72 REVISTA EVANGELICA Febrero Un Hermano Amado Trasladado Rev. J. P. Ruis está con su Señor y Redentor. En octubre del año 1933 tuvimos el gran placer de dirigir la palabra en nuestra iglesia bautista de Indiana Harbor, Indiana. El Rev. J. P. Ruiz era en atjuel tiempo el estimado pastor de dicha congregación. Cuando supo este hermano que pensábamos estar en Chicago, nos dió una cordial invitación a predicar a su pueblo las noches de nuestra estancia allí. Indiana Harbor no está lejos de Chicago. Aceptamos la invitación y cuando llegamos, nuestro hermano, con aquella cordialidad que le era siempre característica, nos recibió en su casa y en su iglesia. Por tres noches fui hospedado espléndidamente en el hogar de los hermanos Ruiz, y nunca podré olvidar sus atenciones. La hermana Isabel P. de Ruiz siempre fué simpática y digna colaboradora con su consagrado esposo. Después fueron a Puebla, México, a trabajar en aquel campo tan P.oreciente, y los sacrificios hechos por los hermanos Ruiz para el extendimiento del evangelio por todas partes del campo son bien conocidos por muchos. Y los éxitos alcanzados siempre fueron halagüeños y satisfactorios. En mayo del año próximo pasa do volvimos a ver a estos amados hermanos en la Convención Bautista Hispano-Americana, que se verificó en Kansas City. ¡Siempre los mismos—risueños, abnegados, activos colaboradores en el Reino de Dios! Y cuando nos despedimos del hermano Ruiz, tan robusto, tan lleno de salud, tan enérgico, ¿quién habría pensado que le restaba menos de un año de vida sobre la tierra? ¿Quién habría creído posible que este escritor, ya lleno de años y requítico de salud, le sobreviviera? Con el apóstol, exclamamos de nuevo: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” El Dr. F. L. Meadows del Hospital Latino-Americano de Puebla. México nos ha proporcionado lo siguiente respecto a la partida de nuestro hermano Ruiz: “El último día de noviembre nuestro hermano y pastor el Rvdo J. P. Ruiz se desmayó y sufrió varias hemorragias. Llevado al Hospital fué operado Recibió dos transfusiones de sangre, pero el día 12 de diciembre comenzó a aumentar la calentura y tomó la pulmonía. Luego dijo a su esposa que no iba a sanarse.