22 / del 13 al 19 de junio de 1997 FORO comunión. No es así, platicamos a ver de qué se trata y a que ustedes externen su opinión. Estoy de acuerdo con Sabines de que después de los 50 la juventud sólo se adquiere por contagio. Son tiempos distintos y hay que respetarlos. Quizá uno sepa más en cierto terreno, pero hay cierta pasión por la vida que uno ya olvidó y que los jóvenes tienen; es un aprendizaje diferente también para nosotros”. -A propósito del aprendizaje. ¿Cree que estamos acostumbrados a repetir todo lo que se nos diga desde aniba? “Sí, la enseñanza se ha dado en úna sola dirección. Lo mismo pasa con el periodismo, la radio y con todo. Alguien desde arriba habla y los demás callan, obedecen o se hacen bueyes. Pero ya no. Ahora hablas así y te contestan. Claro, ahora es más riesgoso, pero más emocionante y humano. En la radio, de pronto, por vía telefónica, escuchas: “Dice la señora Gutiérrez que está usted diciendo puras babosadas”. “Tiene razón. Hoy no vengo particularmente inspirado. Señora Gutiérrez, déjese venir para que conduzca este programa. Entre al relevo, porque ya estoy perdido”. Así, las cosas se manejarían maravillosamente. La comunicación de hoy sólo la éntiendo así, de ida y vuelta”. -¿En la educación se producen obedientes y desobedientes? “Creo que nuestra educaciób por es deplorable. Los maestros han perdido toda pasión por el eros pedagógico, No lo gozan. Los muchachos lo perciben. En la casa tampoco hay un buen estímulo para la educación. El mexicano lee medio libro por año. Sólo nos rebasa Haití. Después, somos la nación de América más analfabeta. Barcelona tiene más librerías que toda la República. HablamOs-de los tirajes mínimos de tres millones en la cultura japonesa contra nuestros tirajes que ahora ya son de 15 mil como un logro, cuando los editores piensan que pueden tener la posibilidad de venta. Lo decía Bernard Shaw: “Iba yo muy bien hasta que llegué a la escuela”, pero aquí la frase se cumple de una forma terrible. Lo malo aquí es que ni siquiera iba bien al principio, porque la casa no es un lugar que patrocine una buena educación, ni en términos cívicos ni culturales. Todo eso hay que revertirlo”. -¿Las nuevas opciones televisivas prometen cultura? “Es una nueva televisión con una gran cantidad de opciones, pero la mayoría de ellas contra la educación realmente humanística de las personas. Muy a favor de su adocena-micnto y de su tarea de conversión de espectador en consumidor”. -Hablaba hace rato del eros pedagógico, ¿Y el eros en la sociedad mexicana? “El problema es que no nos hemos atrevido a ser vividores. Que de hecho la palabra en México es completamente peyorativa. A mí me llegan madres de familia diciéndomc: “¿Que voy a hacer con mi hija?, se cado con un vividor". Les digo: “¿Con quién quería que se casara, con un moridor? Esas son las dos únicas opciones”. Cómo que se quedan pensando... “No, pero lo que yo digo es que no trabaja”. “¡Ah, entonces es otra cosa! ¡Es un huevón, pero no un vividor!" Un vividor trabaja mucho, porque tiene pasión por la vida. Reivindico la palabra vividor. Nos tenemos que volver vividores. A mí nuestra cultura se me hace muy moridera: de todo nos estamos muriendo y quejando. En el fondo esta muerte es deseada, de otra forma, no hubiéramos arrasado ya con tan grandes extensiones de naturaleza”. -¿Es el eros y el táñalos en la sociedad? “Táñalos en el gobierno, sí. Le falta erotismo a la sociedad. Claro, confundimos erotismo con genital idad y descubres que dan de brincos. El erotismo es de alguien que experimenta una exquisita felicidad al amanecer. Si además le cae una chava, bueno, ya es la plenitud, pero el erotismo está desde antes”. -¿Desde ese punto de vista ¿Usted es muy erótico? “La verdad vivo en un erotismo absoluto, te lo juro, de eso me he de morir. Mientras esté, friego y friego y le voy a seguir un buen rato. Me gusta agarrar al mundo y darle un abrazo. Tomar a mi país, ponérmelo en el hombro y decirle ya pasó, ya pasó, te voy a cuidar bien. Uno siente al país muy madreado. -¿Estos golpes al país le cambiaron la perspectiva? “Más que cambiar, la acentuaron. Curaron súbitamente los problemas imaginarios y nos dejaron exclusivamente con los problemas reales. Esta es una ganancia maravillosa. Encuentro a la mayoría de la gente, perdiendo de tal modo el tiempo con sus problemas imaginarios: “Cómo voy a disfrutar mi comida si en Chiapas se están muriendo de sama los niños”. ¡Carajo, come y disfruta, luego verás qué hacer por Chiapas! Tu dieta no tiene nada que ver". Sino hay esa propuesta por la felicidad, y aquí estoy muy cercano a Savater, no hay esa felicidad absoluta. Entre estas dos utopías habita la felicidad posible, la que todos los días podemos conseguir. Sólo tras de ella me voy". -Hace rato hablaba acerca del deporte ¿Le apasiona a usted?. Lo recordamos en alguna emisión de En Caliente. “Soy uno de los espectadores más completos de México. En esc programa que usted dice, estuvimos dos deportis tas de enorme nivel: Carlos Monsiváis y yo. ¡No hacemos nada salvo mirar espectáculos tan grotescos como la delegación mexicana! Sentimos la infinita tristeza de que Bernardo Segura nos haya manchado el expediente cuando íbamos tan bien, rumbo al juego perfecto. La medalla de bronce nos vino a perjudicar. Bueno, ni modo, no lo hizo a propósito, parece que descalificaron a los que iban adelante y ya no pudo frenar hasta que agarró medalla”. - ¿Que nos dice del fútbol ? “Soy puma feroz. Sobre todo en los tiempos de Miguel Mejía Barón y del “tuca" Ferreti. Estuve muy cerca del equipo. En los medios tiempos de los juegos platicaba con ellos con fe M’v 55?^ ■ ‘ jrsr'- frecuencia; les daba cuerda, eso que llaman ahora motivación. Realmente iba a que nos divirtiéramos y a que salieran más relajados y relajientos a la cancha. Esto se traducía en un juego más alegre y normalmente en victoria. Ahora veo con pena el bache en el que están no sólo los Pumas sino todo el fútbol mexicano. Es un desastre. Hay una gran cantidad de gánsters con intereses tan lejanos a lo deportivo. No ejerzo una amargura tipo Carlos Albert, pero me pasa lo mismo que con Scherer. No tengo esa vocación de Robespierre, de guillotinar a todo el mundo. Entiendo que la realidad que hemos generado es putrefacta, pero es producto de la presencia de seres muy perversos, que son mexicanos, no marcianos. Ellos fueron formados por familias mexicanas, como la de cualquiera de nosotros. Aunque digamos que no tienen madre. Por otra parte, tenemos espectadores infinitamente pasivos que se conforman con ver y seguir yendo a los estadios. Todos estamos metidos en esa melcocha corrupta. Trato de ver mi responsabilidad y en mi esfera de posibilidades lo que puedo hacer. No me iría con él a una isla desierta. No lo tomaría como muy espiritual, pero bueno, ahí lo pusimos”. -Comparando a la Selección Nacional con los sexenios, o al Mundial con el cambio presidencial, ¿ Cree que en ambos siempre se gesta una esperanza ?. “Lo manejamos de una manera absolutamente mágica e irracional y obtenemos una primera conclusió: éste salió malo, ojalá el próximo salga bueno, como si fueran aguacates. Siempre saldrán malos, se lo podría adelantar a cualquiera. Mientras a uno le sigamos adjudicando la posibilidad de decidir por 90 millones, va a salir malo, se volverá loco y nos robará. Es el paso más positivo que ha dado Ernesto Zedillo, pero es un paso como los que ha dado él, que se queda a medias; porque renuncia a ejercer ese autoritarismo presidencial, pero que no se da cuenta de que el sistema monárquico se está convirtiendo inmediatamente en sistema feudal, porque los señores de cada una de las regiones de este país no están en la misma disposición que Ernesto Zedillo. Al contrario, aprovechan esa ausencia de poder central para crear sus feudos y apoyan un autoritarismo repartido. Todavía no se da la democracia. El último caso: en Guerrero, comprando votos y no me lo contaron, yo lo sé y por muchos informantes, no sólo por Felipe Calderón. - ¿En el fútbol pasa? “Por ahí anda la cosa. Claro, Bora ya encontró que cambiando de cachucha logró mejor rendimiento". ¿Podría damos un boceto que resuma lo que es hoy German Dehesa y su proceso de cambio? “Básicamente me veo a mí mismo como un ciudadano. Prefiero este papel, aparentemente secundario, pero que es indispensable para que este país exista y en éste no aparecen los ciudadanos. ¡Por Dios-!, que entiendan que no sólo puede cumplir nada más su destino individual, sino que además son parte de una comunidad. Esa es la dimensión social de nuestro destino, ejercer la ciudadanía. Dentro de ese ambiente tengo salidas para seguir y darle curso y trámite a muchos enojos, pero también a muchos júbilos de mi sociedad. En eso estoy todos los días. Mi porcentaje de pendejadas se mantiene bajo; trato de no rebasar mi cuota de tres al día. Hay días en que mis nervios ya los tengo destrozados y no puedo hacer ninguna, porque el lunes ya reuní la cuota de toda la semana. Tengo cuatro hijos sensacionales y no me miro con ellos al espejo. Cada uno de ellos cumple su destino y los acompaño a encontrarse con él. Desde el “Tamal de dulce" que no llega a los dos años, hasta otro que es historiador de 22 de edad. Tengo dos mujeres maravillosas. Me casé por primera vez y sigo enamorado de mi primera mujer; le hablo todos los días y la quiero mucho. Por supuesto que existió un desencuentro, pero ahora mantenemos una dulcísima amistad. Tengo una buena relación con mi actual esposa. Nos queremos mucho. Tenemos muchas tareas comunes. Pasamos muchas horas en los escenarios. Que más, hasta pena me da decirlo, pero soy un hombre muy feliz. No a lo baboso, no me llamo Walter Mercado ni Raúl Velazco.