tro padre terrenal nos construye un gabinete que ansiábamos tener, en igual forma debemos hacerlo cuando Dios hace una hermosa puesta de sol o nos traza una experiencia gloriosa. Podemos expresar nuestra gratitud en la misma forma y con la misma puntualidad como escribimos la carta de gracias a una querida tía que nos ha enviado un regalo. Dios oye todo lo que decimos. Oye cuando Juan grita: “¡Oh qué bueno es Dios que nos mandó una batidora eléctrica por medio de la tía Elisabet!" Oye que le conteste la madre; “Piensa en las cosas que nos ha enviado año tras afio, porque Dios nos dio una persona tan buena como tu tía." Y oye decir al hermani-to: “Seguramente que la tía Elisabet ama mucho a Dios porque siempre quiere hacer felices a otros." Dios oye y queda contento, porque este oración es la más auténtica. Pero también en tiempos de tristeza no debemos avergonzamos de clamar al Señor ni vacilar en decir que lo buscamos para que nos ayude y nos fortifique. Cuando un auto atropella al gatito ae un niño, el niño no tiene pena de tirarse a los brazos de la madré y mostrar su deseo de estar en sus brazos. En Igual forma la familia consciente de Dios no tiene pena de buscar la presencia del Sefior y de darle gracias abiertamente por los “brazos eternos.'' Cuando tienen que hacerse decisiones desde las más pequeñas hasta aquellas en que depende la vida, podemos consultar a Dios con naturalidad y tan confiadamente como a un padre terrenal. Frecuentemente debemos hacemos la pregunta: ¿Qué dice Dios? Y las lecciones que aprendamos en el culto familiar nos ayudarán a oír su respuesta. Dios habla hoy día, y la familia que ora es una familia escuchadora. Tal como los niños en el ejemplo al comienzo de este escrito, escuchan. no por un sentido del deber, sino porque la experiencia les ha mostrado que las respuestas de Dios son las mejores. Dios, nuestro Padre es como Jesucristo. Podemos hablarle a él y de él y escucharle tal como si estuviese presente en forma humana. Al hacer esto la insipidez formal y terrosa huye de nuestras oraciones y la atmósfera de nuestros hogares queda bañada con el calor y la luz de aquella Personalidad que siempre está a nuestro alrededor. En este clase de atmósfera los niños tendrán el deseo de consultar a Dios; y la primera piedra en que basarán todas sus discusiones y acciones será la pregunte: ¿Qué dice Dios? “Home" EL MATRIMONIO (Continúa de la página 17) entrevistas y si los jóvenes deben ser entrevistados separadamente o juntos. El’ número y la duración de las entreviste» dependerá de los conocimientos que tengan 'os novios y de cuántos problemas presenten. La preparación y capacidad del consejero pueden ser también factores determinantes. Roy A. Burkhardt, pastor de una iglesia en Columbus, Ohio, efectúa cuatro entrevistas, y la última la hace en el hogar de la pareja después de la luna de miel. Algunos pastores hacen de dos a ocho entrevistas, según la necesidad, aunque la mayoría de ellos mantienen una sola entreviste. Algunos pastores tienen la primera entreviste con los novios juntos, la segunda separados y la tercera juntos porque hay algunas cosas que se pueden tratar mejor con los dos, teles como la ceremonia matrimonial, el significado espiritual del matrimonio y la vida familiar, mientras que el ambiente del hogar de cada uno y loa rasgos psicológicos se puedan tratar mejor separadamente. La conversación sobre la adaptación sexual, con los novios juntos o no, dependerá de las circunstancias y la actitud de cada ur.j de ellos. En la última entreviste los dos deben estar juntos y debe hacerse un resumen de lo tratado y terminar con una oración. Se debe recomendar uno o dos buenos libros. “Preparación para el matrimonio" por el Dr. Paul Popenoe fue escrito especialmente para que se entregue a la pareja en el momento de la entreviste prenupcial. Es breve, científico y de un elevado tono moral, y su propósito es presentar la idea de la adaptación sexual en el matrimonio. “Manual del matrimonio" por Hannah y Abraham Stone es un libro más completo. Hace falta un folleto que presente el aspecto espiritual para entregar junto con el libro “Preparación para el matrimonio." “Educación Cristiana" Velar por la familia y perfeccionarla, es trabajar por la Patria. Ello dice cuán acertadamente andan las autoridades que ponen efectivo empeño en favorecer y perfeccionar ais familias. Amor a la sociedad y a la Patria, sin amor y celo por la familia, es una contradicción que no debe darse. Manual de la Familia Crütíana EL HOGAR CRISTIANO 10