LA PENUMBRA. VARIEDADES, A MI bi en- amigo, Julio lÍAin Vision encantailora. Mas linda que la luz del arrebol lu siempre vienes al rayar la a irora rero te vas al despuntar el sol. i en mi loco delirio Mi alma siempre te nombra 1 te llamo, y te sigo, blanco lirio, Cual va seguido el cuerpo de su sombra X corro y no te alcanzo. Fatigado cruzando mil abrojos Me detengo, y abanzo Cuando he limpiado el llanto de mis ojos. Y al la vas... y te miro J _ mas corro á alcanzarte, y mas te alejas 1 te manda su lánguido suspiro ’ coraron que desgarrado dejas. Deten.... 1 deten tu paso Enamorada sombra de mi vida Cuíndo Í^.T16»13 -! 'negó en' ’que me abraso Cu-indo te miro caminar perdida Quiero ver tu mirada. Que dulce ,y.amorosa centellea Cual estrella dorada . ei? wcío brillando se monea Decirte que yo te amo X iendo mi imágen en tus ojos bellos- ' en, ven, que yo te llamo,' : ' Quiero esconder mi frente en tus cabellos . V en criatura inocente O ¡i^ndieneUCa?Cant?S y dft gracias llena, Quiero besar tu pudorosa frente Para exhalar e_l fuego que me quema. > ision que dulce brillas, 1 Quiero verte dormir en blanco lecho 1 velando tu sueño de rodillas Al latir agitado de tu pecho. Y cuando hayas dormido Mucho, mucho, mi vida, con exceso Acercarme á tu lecho conmovido ’ 1 evaporar tu sueño con un beso Y sentir que tu aliento Acaricia mi frente con cariño tomo lo hiciera, llena .de contento Mi tierna madre cuando yo era niño Y en, ven que ya no puedo • ; ■ Caminando llegar á donde te hallas Ya no te alejes porque tengo miedo’ •No te vayas, mi vida, no te vayas; ’ Ani den Hansitoria :v • .en, repde (u dulce juramento, Aiue aun brida en mi memoria Impregnada de amor y sentimiento tn instante no mas a ep a darme un consuelo en mi retiro ¿Uunde estás ángel mío, dunde estas tjue te busco y te llamo y no te miro"1 , i volaste y te fuiste Sin escuchar los ruegos que te hacia Si supieras que al irle estoy muy triste" le quedaras conmigo, vida mía.* Mexico, Jfarzo 6 de 1879.—Luis Gonzalez Rodríguez. A MI CARO AMIGO, JESUS DE VaLLE. naufragio. Del naufrago la barca en la ribera Sentada sobr’ el agua se le mira, Y alia el piloto en anciedad espera La hora de la bárbara partida. No bien se oye el anuncio de la hora Cuando ya desprendida de la orilla \ a notando el ligero barquerola, Del espejo Knjarum pOr encima. De las olas se escucha entr' el murmullo Muy alia por los ámbitos del viento Del viagero el frenético barullo * a del canto marino el dulce acento >on las once y tras cuartos de la "noche. De la luna u los debí les reflejos. Solo márase ondear allá á h léjos-Perova su barullo ya no se oye. ’ Allá va caminando silencioso, liun^.*rse cuando luego flora, va caminando presuroso, a a ve*a viento en popa. Alia va por acuáticas regiones von un placer que á decifrar no alcanza va por estraños horizontes Con su vista pendiente en lontananza. Entre tanto que vaga intrancijible A favor de un silencio perennal, Con su cima tocando el infinito, 1 su base arrastrando por el mar. En el cielo se opacan las estrellas k e oscurece la luna, el firmamento, k e convierte en espuma el mar tremendo lie parece ias aguas vomitar. Todo causa pavor, y la llegada Dé la fiera tormenta el torbellino Jíaticina en su fúnebre estallido Al travez de la negra oscuridad. Llega la ¡rara fatal, el aire sopla be desata la tromba en el Zenit, A monótona la agua en grandes masas Va y azota las aguas del Nadir, filhí va. sin piloto ni marino A ñierced de los vientos eiitrcgada Allá va por las olas sépúítada, Alia va como un átomo en turbión