&—líenilbü (Eristiano "EL HERALDO CRISTIANO," Official organ of the Methodiit Church, Spanish Work in the Southwest. Editor. A. Niñee. Co-Editor Mr». J. I. Juaree. Contributing Editors: Eeequicl Alviree, Raul Salaear, R. M. Dial, Eeaú P. Muñoz. Manager, Rev. Frank Rurnoi. Published Monthly. Annual Susbscrip-lion, 50c. Publication Office, P. O. Box 73, Station A, San Antonio, Texas. Entered as second class matter March 25, 193», at the post office at El Paso. Texas, under the Act of March 3. 1879. NUM. 249 SAN ANTONIO. TEXAS. DICIEMBRE DE 1940 EPOCA n - - COMENT OS SE dice que durante el tiempo que el Señor Dwight Morrow era embajador a Mexico, se le invitó una vez a un gran banquete en la ciudad de Washington. Hubo oradores quienes pronunciaron elocuentes discursos y a hora ya muy avanzada se le pidió al Señor Morrow que hiciera uso de la palabra. El embajador se puso de pie y dijo solamente una frase: "La esperanza es más grande que la historia." Creo yo, que para que podamos apreciar y comprender los eventos de los últimos días necesitamos decir si creemos en el determinismo de la historia o si creemos que la esperanza es más grande que la historia.. Muchos de los sabios de nuestros tiempos aseguran que del único modo aue podemos comprender la guerra mundial número dos, es estudiando los libros del filósofo alemán, Spengler, y especialmente su obra monumental: "La Decadencia del Oeste". No hay duda que Spengler cree en el determinismo de la historia. La historia, según Spengler, no es otra cosa que la repetición de eventos, o como dijera un escritor español, "la vida es volver a ver." Cree el Sr. Spengler que las civilizaciones se suceden unas a otras en un constante siclo. El producto de una civilización es su cultura y habiendo dado su fruto, una cultura bien definida, irremisiblemente tiene que venir un decaimiento y fin. DE los últimos acontecimientos mundiales, dos reclaman nuestra atención: uno que va más allá da la historia y el otro que parece ser una repetición de eventos. Con la elección del Señor Franklin D. Roosevelt para su tercer período como presidente de los Estados Unidos, se ha establecido un precedente, pues es el primer presidente que ha sido electo por el tercer período. Aunque es cierto, que "el otro Roosevelt", aquél a quien le cantó, Rubén Darío, buscó un tercer período, no era consecutivo y tampoco fue electo. Quien sabe si el- Señor Roosevelt vaya a pasar a la historia como, "el gran iconoclasta", de las costumbres americanas. El otro evento que está causando la admiración del mundo entero es la heroica defensa que Grecia está poniendo contra los italianos. ¿Se volverán a repetir actos tan gloriosos, cómo aquellos del "Paso de las Termopilas", y de "Maratón"? ¿Se levantará otro Leónidas y otro Milciades a salvar a la Patria? Sí quisiéramos que la historia se repitiera en este respecto aunque al mismo tiempo creemos con el Señor Morrow, que la esperanza es más grande que la historia. Página 2 EL 21 de noviembre fué designado como el día de acción de gracias por el presidente Roosevelt. Todo el mundo sabe de donde data esta hermosa costumbre. El designar un día para dar gracias trae un gran peligro: que solamente en este día nos acordamos de mostrar nuestra gratitud a Dios. Hay que recordar que todos los días recibimos bendiciones ricas de nuestro Dios y cada día debiéramos expresar nuestra gratitud a nuestro Creador por medio, "del pensamiento, palabra y obra." Recientemente un ministro preguntó, que era lo que causaba más tristeza en el mundo y el presidente de un banco contestó: "La ingratitud." ¿Quién podrá comprender, la angustia y la tristeza que siente el corazón de una madre a quien su hijo la ha olvidado? ¡Dios no permita que en ninguna de las fases de la vida seamos unos ingratos! EL día 14 del mes de noviembre pasó de este mundo el señor Neville Chamberlain, ministro que fue de Inglaterra al principio de la segunda guerra mundial. Pocos hombres como Chamberlain se esforzaron tanto por conseguir la paz mundial, "Paz en nuestros tiempos" como él decía, y ninguno parece haber fracazado tan terriblemente. El Rev. R. P. Tringham, tomó como texto en el servicio fúnebre las palabras del Señor: "Bienaventurados los paceficadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios" y entre otras cosas dijo en su sermón: "Ninguno como él trabajó más tenazmente o se negó sacrificio alguno para obtener para us-des y para mi y para todos los hombres las bendiciones da la paz. Aunque pareció un fracaso, fue un grandioso fracaso." Y el primer ministro inglés hablando de este gran hombre dijo: "En alguna fase ios hombres parecen haber estado equivocados, en otra parecen haber estado en lo justo y luego algunos años después todo toma un aspecto muy diferente. Tocó a Neville Chamberlain, en una de las crisis supermas del mundo, ser contradicho por los acontecimientos, verse desilusionado en sus esperanzas y ser engañado por un hombre malvado." La personalidad de este hombre será un motivo de controvesia por muchos años pero como quiera que sea, su muerte represente muy claramente el fin de una era para inglaterra o talvez para el mun do entero. Chamberlain representaba el grupo conservador que deseaba mantener la paz a toda costa y como representante del comercio era enemigo de todo conflicto, de aquí sus esfuerzos por hacer compromisos. LA d que vi so hur hombr dad es amor j en nu pósito No el ven ayuda estimu a las Sería diera poder Jesús y pos tros. Du de m< consic tro Di< contin Po dad e beríai miliar eg qu rienci-algo la Nc celest como Nazai taciór teñen sanfic tero c sitos fue q da la V d discu Metoc porta publi mes gano, por 1 THE Le encoi res d dor ] prom TUESDAY. MAY 4 • 2004