la pengmbra.
3,
VARIEDADES.^
Adios,
Mis penas.
A. . .
• No me comprende y mí sufrir desprecia Y es mi llanto un raudal.
No me amará por que nací infelice, (¿ue mi sino es llorar.
El labio quiere hablar y calla el labio,
Y tiembla el corazón.
Amor! amor en mí y amando muero Transido de dolor.
Que oscuridad! Que horrible incertúlumbre En mi inccnsato afan!
Mis horas de fastidio son eternas, Las del placer se van.
A ::: * -
Voy a partir llevando dentro el pecho El corazón que yace ¡ay! en el lecho De su primer amor,
Lejos de tí voy á pasar la vida Mientras la tumba quiere conmovida Dar íin á mi dolor.
Allá la tierra enjugaráme el llanto
Que vierto sin cesar, y tú entre tanto Olvidas mi sufrir.
Mas hallaré un sepulcro silencioso
En do gozar el eternal reposo Que no hay en el vivir.
Marzo de 79.
SENTENCIAS.
Huérfano y solo, pobre peregrino, Todo me hace sufrir.
Amo á un arcángel, y á mi pena paga Con amargo reir.
Nada ambiciono mas que amor, y el cielo Me niega .>er feliz:
Su amor, mi gloria, mi ambición, mi todo, Su dulce sonreír.
Aislado y solo, peregrino errante
Sonaba con mi fé:
En un instante destrozo mis flores, Con su negro desden.
Y nada pne<lo, y le amo. y no lo oculto....
Suyo es mi corazón.
Como del ave el aire, como el agua, De la encendida flor.
Sucho y deliro, sufro y desespero.
Y	ni poder llorar.....
Lágrimas faltan-al que sufre tanto. .. .
Y	Poro sin cesar.
Es el alma que llora, pues mis ojos Secos, mustios están.
Lágrimas no hay en mi pupila ardiente, Suspiros y penar.
No me comprende ó me odia? soy para ella El miserable histrión?
Y sin embargo le amo, y mi alma es suya Y suyo el corazón.
Saltillo, Agosto 27 de 1879.
La ignorancia, dice Rousseau, no es un obstá-i culo para el bien ni para el mal: es el estado na-i tural del hombre: la ignorancia nunca ha hecho daño: el error solo es el funesto: no se estravia el hombre de saber, sino de creer que sabe.
j! Para ser feliz un matrimonio, decía Asclepia-11 des, debe ser el marido sordo y la mujer ciega.
í I El diamante no deja de ser precioso por caer í en un muladar, ni deja de ser vil el polvo que el viento levanta hasta el cielo.
PENSAMIENTOS.
i
El que te muestra mas estimación que la que acostumbra, o te ha engañado <5 quiere engañarte.
i	e.--
i Treinta años de osperiencia enseñan mucho mas ¿pie treinta libros.
No se dominan las almas como se dominan los cuerpos: el poder carece de acción sobre el pensamiento.
La libertad es para el cuerpo social, lo que la salud para los individuos. Si el hombre pierde la salud no goza ningún placer en ei mundo: si la sociedad pierde la libertad, se consume y no conoce ya la felicidad.
EL PETARDISTA.
; El Dr.Macdold salía un dia de un café y le i ataco uno pidiéndole que le prestase cinco gui-! neas. El dvetor muy admirado le dijo: ¿cámo ;í puedes esperar de mí este favor cuando no te ; i conozco? Es precisamente por esto, señor, que i í me dirijo á vos. por que todos aquellos que me :; conocen ya no me quieren prestar.