lados en las piernas de Jesús, o con La Caperucita Roja, y se despertará para procurar vivir como el sobrinito de Pablo, o El Pequeño Lord Fauntleroy. Creemos que la inmensa mayoria de los niños que sienten apatía por la lectura son aquellos cuyos padres se descuidaron de ayudarles a formar el -hábito del libro." Nos cansamos de oir "Los niños de hoy no son como los niños de ayer", e insistiremos en replicar "Creemos que los padres de hoy no son como los padres de ayer." Recordamos las veces cuando los juegos llamaban en voz más alta que los libros, pero la madre sabia usaba la razón y a veces, según la edad de su hija, usaba su prerrogativa de obligar que el libro se terminara de leer, y llegaba el dia. resultado del hábito y del amor a la lectura que se tenia que obligar que el libro se dejara. No se permite que el niño corte la sobrecama porque hay tijeras cerca y al niño le gusta cortar. Tampoco es necesario permitir que la radio o el televisor esté abierto siempre solamente porque los hay y al niño le gusta oír y ver. No es imprescindible que el niño viva con "los muñequitos" en la mano, porque los hay y "los otros niños lo hacen." ¿Pudiera ser que los haya porque los niños piensan poco en sus ofrendas para la Obra del Señor? Lo que queremos decir es que los niños bien enseñados son seres racionales, y la razón indica que hay un lugar para cada cosa, y entre esta "cada cosa" los buenos libros deben tener un lugar primordial. Hay niños de quienes dicen "les gusta oir leido o contado un libro, pero leerlo, no." A los tales se les debe enseñar el rosal que se secó por falta UNA ESTRELLA LOS GUIO • Viene de la página 25 • que ofrecerle, pero deberíamos haber pensado en eso antes. Amos: Y nos dijo Nephtali que los magos del Oriente traían para ofrecerle oro, incienso y mirra, los cuales son los únicos dones dignos del nuevo Rey. María: No os perturbéis. El Niño no espera dones de todos los que lo visitan. • Una pausa mientras toda la familia parece estar conturbada. De repente Nephtali cae de rodillas en frente del Niño.' Nephtali: No tengo yo nada qué ofrecerte... nada más mi amor, pero te lo doy todo ... todo. María: Que Dios te bendiga, niño. Yo siento en mi corazón que ese es el don que le agrada al Niño aun más que el oro. ■ Los otros miembros de la familia comienzan a arrodillarse ante el Niño.i Lector: Yo amo a los que me aman: y me hallan los que madrugando me buscan. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 30 de agua, o el reloj que se paró por falta de cuerda. Los niños comprenderán pronto que Dios les ha dado el don de oir y de leer, y deben desarrollarse los dos. Recordemos "El Rostro de Piedra" de Hawthorne. Rodeemos a los niños de libros, libros buenos, y por el contacto con ellos, silenciosamente cambiarán los rostros y los caracteres de nuestros niños. Ellos formarán el hábito de buscar la solución de sus propias experiencias en las vidas de las personas de la página impresa. Volvamos a los tiempos de "la hora de lectura en el hogar"... cada miembro de la familia con su libro. Acostumbremos a los niños a merodear entre los libros de la Biblioteca Pública y la de la iglesia si la hay. y si no la hay, procuremos tenerla. Los niños necesitan tomar los libros en las manos y acariciarlos. Una tarde de lectura en la Biblioteca deja a los niños con deseos de terminar de leer el libro comenzado. Si los niños no visitan la Biblioteca nuestra, no nos desanimemos. Deben levantarse de entre los fieles seguidores del Señor "bibliotecarios" que lleven los libres a visitar en los hogares, dejarlos alli. y entregar al verdadero bibliotecario, nombres, números, direcciones, etc. Una tarde con los libros en el campo, cerca del murmullo de las palmas, bañados del aire impregnado de la fragancia de las flores, pudiera abrir el apetito de los niños para la lectura. La representación de personajes de los libros, alli mismo al aire libre, o en otro lugar, es manera magnifica de crear interés en conocer a estas personas más de cerca por leer el libro. ¡Tarea grande! ¡Tarea difícil! ¡Tarea sublime! ¡Que el Señor nos 'leve a la victoria! El Promotor de Educación Cristiana es una revista ilustrada dedicada a los mejores métodos para la administración de los diferentes departamentos de la iglesia. Goza de la colaboración da eminentes dirigentes de la obra evangélica en toda la América Latina. Precio de subscripción anual es solamente SO.60 en dólares americanos. Cada oficial de su iglesia debe recibir su propio ejemplar. Póngase en su presupuesto y servirá para mejorar su programa de educación cristiana. EL PROMOTOR DE 3*------------------------------------------------ ISRAEL, A TUS Las flores duermen y sueñan, la noche es canción sentida, la trémula y roja llama grata alumbra mi vigilia: Nuevamente el heroísmo navegando en mis bajeles a los héroes da loores en brisas de arpegios leves. A las montañas Sión de su luz a la dulzura, sube, hermano peregrino, en recordación fecunda: A la sombra de una palma Débora gentil se asienta, al pueblo imparte justicia anunciando cruenta guerra; Por los caminos del viento las retadoras palabras del enemigo le llegan con insistente constancia y la sangre como fuego corre ardiente por sus venas ... Barac, ven a escucharme, en nombre del Dios eterno levántate y por tu pueblo enardecido pelea; dispon tus diez mil valientes con Barac a la cabeza. —Iré, si tú vas conmigo, Luego Barac le responde, —Iré contigo, anuncia la profetiza, mas el triunfo no ha de ser por tu esfuezo y osadia... y llegará la victoria por mano de una mujer. ¡Ay, la turbación del alma es un profundo misterio en los pechos valerosos que ven próximo el tormento! Sisara, capitán famoso, con sus novecientos carros llega al arroyo Cisón, alli Barac lo venció; llega rendido a la tienda de la valiente Jael —Dame de beber—le pide, que ya me abrasa la sed. —Toma, mi señor, responde, leche fresca y mantecada en fino tazón de reyes bebe tranquilo y descansa. Cúbrelo con amplio paño y, cuando lo ve dormido EDUCACION CRISTIANA LA VOZ DEL ARTE ESTANCIAS una larga estaca afila y empuñando un tosco mazo hacia él va de puntillas; Con patriota mano airada en la sien clava la cuña y Sisara cae en tierra envuelto en su luenga túnica En torbellinos fugaces azotan fuertes los vientos los dominios de Jabín lloran la fatal derrota amargo y hondo duelo; Por los cielos enlutados, sin lunas y sin luceros, pasan graznando los buhos por Sisara, jefe de pueblos. Débora, juez de Israel, prorrumpe en canto de triunfo del sueño en las doradas espigas que encienden carmesí mis rosas ha cantado la victoria y en el agua del tiempo iluminada Israel ha vencido al Cananita en grande y feliz batalla. ¡Oíd, oh reyes y principes heroicos el épico cantar en citara sagrada! de los arqueros alejada, en el silencio de las dulces horas, himnos de honor y gloria que lleva en su caudal el rio, dedico mocionada a Barac por su heroismo. Yérguete, Débora. desipert; y canta, que tu cc razón alabe a los principes valientes que por valles y montañas se derram; n en batallas; por ellos han de luchar los cielos y las estrellas en resplandores del alba ¡Asi en sal y amargo llanto en lento fuego y cenizas. Oh Sión amada y bendita tus enemigos perezcan y tus principes maginficos como el sol radiantes sean! ENVIO ¡Israel, a tus estancias! a tu enemigo doblega, nuevamente la victoria está llamando a tus puertas. Alicia Müller de Trelles 31