16 El Meniajero Juvenil Sesión Misionera.-Menjurje Misionero. (Marcos 16:15,16). SEPTIEMBRE 25 DE 1927. El Mensajero Juvenil LECTURAS DIARIAS I.un. Sept. 19. Aceptando el Sacrificio, Rom. 12:1-8. Clave: V. 1. Mar. Sept. 20. La Ley del amor, Pom. 13:1-10. Clave: V. 10. Miér. Sept. 21. Neífándo-e a ui mismo, Rom. 11:1-10. Clave: V. 21. Juev. Sept. 22. Ayudándose unos ji otros. Rom. 15:1-11. Clave: V. 7. Vier. Sept. 23. Los Amigos de Pablo, Rom. 16:1-20. Clave: V. 20. Sáb. Sept. 21. Enemigos castigados; Amigos bendecirlos. Nahum 1. Clave: V. 7. INTRODUCCION La obra misionera progresa en lorias partes del mundo. En algunas naciones ha habido oposición, pero los cris tianos nativos se han demostrado valientes y fieles. En los países donde la obra de los extranjeros ha sido prohi bida o limitarla de diferentes maneras, los nativos han seguido predicando el Evangelio y haciendo propaganda de la verdad cristiana. Los enemigos de la verdad no pueden impedir por mucho tiempo el triunfo completo riel Evang-P de Jesucristo. Oremos por torios nuestros hr-rmanos en todas partes 'leí mundo. 1. Un Carro Capilla en Puerto Rico. En seguida nuestros lectores hallarán un interesante relato ríe la inauguración ríe un Carro capilla y la obra que se está haciendo por medio de id en Puerto Rico. Es interesante recordar que sólo hay cinco de estos carros capillas, uno de los cuales está en el Sur de California y el evangelita P. J. Villanueva lo tiene a su cargo. Ha hecho una obra muy buena entre los mexicanos de esas regiones. En el verano de 1926, el trabajo de la misión Bautista en Puerto Rico fué colocado sobre una nueva base de progreso por la introducción de un carro capilla. El problema de las misiones es el de poder alcanzar la gente—poder llegar donde ellos se encuentran. De algún modo hay que vencer las distancias. Jesús anduvo por pueblos y villas. Pablo so embarcó de Troas a Anfípoles. I.as mejoras introducidas en lor medios de transportación han acelerado el esfuerzo misionero. Los colportores de la American Baptist Publication Society acostumbraban viajar a pie; pero una narración de los medios ríe conducción que ellos adoptaban sería hoy una página riel catálogo de un museo de transportación que procuraba sostenerse a la altura de la época: caballos, quitrines, ralezas, coches, carros de dos caballos; vagones capillas, barcos capillas, automóvile-, y ahora el auto capilla, con el posible uso riel aeroplano revoloteando en lo alto. Actualmente el auto capilla en muchos sitios ofrece incalculables ventajas para la promulgación del evangelio. Carros y caballos son demasiado lentos. El automóvil corriente no puede ofrecer la- comodidades necesarias para el misionero y su equipo. El vagón capilla está limitado a la línea del ferrocarril. Pero el auto capilla especialmente prepararlo para este trabajo, es rápido, movible y conveniente. Proporciona una vivienda en ruedas, una plataforma pulpito, y lleva en un carrito anexo una casa ríe can.paña con capacidad para 125 personas, y sillas plegadizas para sentarse. I-a tienda de campaña abierta ha resultado más adaptable para el trabajo que el vagón capilla, especialmente en regiones don-rle el clima es más caliente y los servicios al aire libre son más comunes. El 79% de la población de Puerto Rico vive en el campo. Hay 300 millas ríe espléndidas carreteras de automóvil que surcan la porción de la isla donde los Bautistas están llevando a cabo la obra evangélica. Esto significa que la densa población rural es traída más fácilmente al alcance del evangelista y al contacto de su personalidad. El nuevo auto capilla llamado New England Memorial, debido a que su costo fué provisto por una señora de New England, fué inaugurado en la plaza pública de Carolina, P. R., el domingo 12 de septiembre de 1926. El Dr. Samuel G. Neil, Bible and Field Secretary, de |a American Baptist Publica-ion Society, estuvo presente en este servicio dedicatorio, así como también en distintos servicios evangelísticos en la isla. Seis personas fueron convertidas en el servicio inicial de la campaña. Al comienzo del trabajo del auto capilla el tiempo no parecía prestar propicia cooperación. El trabajo fue empezado en una comunidad rural bajo un cielo nublado, en medio de aguaceros torrenciales, con ridh crecidos y lodo por todas partes. Pero el sol, de la justicia brilló, y los resultados fueron satisfactorios. Algunos de estos resultados no se pueden expresar en cifras. Ix»s siguientes han sido tabulados: Más de 100 conversiones; un distrito rural llevado al completo sostén propio; el terreno preparado para conseguir un solar para una iglesia; contrihticiones ofrecidas para la erección de una capilla; ochenta pesos de Biblias. Testa mantos, porciones de las Escrituras y libros religiosos vendidos. Este es el record de unas pocas semanas durante las cuales una hermosa demostración de las espléndidas posibilidades de este nuevo tipo de trabajo ha sido hecha. Pero nadie se suponga que anteriormente el trabajo Bautista era inade cuadamente llevado a cabo, o qu<* no daba resultados positivos. El ultimo in forme anual del campo arroja un total de 637 bautismos durante el ano. ofren das montantes a $26,122.64 y un promedio de asistencia a las Escuelas Bíblicas de 8,150—un aumento considerable sobre los años anteriores en todos sentidos. Después de la publica ción de aquel informe tres iglesia-* más han llegado al sostén propio, haciendo un total de 5 en nuestro campo, mientras que en las ocho o nueve denominaciones que trabajan en la isla solamen te hay una iglesia que ha alcanzado el sostenimiento propio. Casi la mitad del total pagado para sueldo de los pastores nativos lo contri huyen las mismas iglesias. Anteriormente todas las iglesias y pastores recurrían a la American Baptist Home Mission Society para toda necesidad material, excepto posiblemente los gastos de alumbrado y conserjes. Los mismos pastores realmemte tenían miedo a la propaganda del sostén propio. Pero aquel día ya hace tiempo que pasó. Ahora el peso misionero es más que equiparado en el campo. Los pastores, con raras excepciones, son agitadores entusiastas del sostén propio. Hay una especie de rivalidad hermanable por ver cual iglesia ha de llegar primero al ideal propuesto. Los laicos de las iglesias están trabajando. Al principio tan pronto como un hombre o una mujer podía dirigir el canto, y había adquirido suficiente conocimiento de 1< s términos religiosos más familiares ¡ara dar una plática más o menos interesante, é| (o ella) en seguida solicitaba un salario como obrero u obrera de la misión. Ahora no es asi. Los laicos están aprendiendo el gozo de servir a Cristo. Por esta circunstancia se va facilitando el extender e| movimiento de evangeliza-ción hasta ’ • distritos rurales. Mucho se ha hecho, pero hacia falta el estimulo que el auto capilla puede dar, y que de hecho ya está dando. Los laicos cogerán el entusiasmo de la evan-gelización rural como nunca antes. Los que han ayudado a sus pastores en la evangelización de los campos cercanos a sus respectivos pueblos, recibirán un nuevo ímpetu, una nueva oportunidad, una base más sólida. El Rev. Daniel Echevarría, el col-portor evagenlista encargado del carro, es uno de los predicadores más lógicos, y al propio tiempo más atractivos de la isla. A medida que pasa algunos días o semanas yendo de un sitio a otro, va estableciendo escuelas bíblicas, que llegarán a ser centros de predicación; y en cada sitio está desarrollando un núcleo de creyentes que serán colaboradores entusiastas de aquellos que vengan del pueblo a ayudarles. ¿Cuál es entonces la obra del auto capilla? Es traer a los pecadores a los pies de Cristo, establecer nuevas escuelas bíblicas, abrir nuevos puntos de predicación, intensificar el trabajo de las iglesias ya establecida.'*, desarrollar mayor liberalidad entre los miembros, estimular los fieles al trabajo personal, di,tribuyendo la Biblia, Nuevos Testamentos, tratados y otros libros de literatura religiosa en los hogares de los inconversos. 2. El Crietianiemo en China. El primer misionero evangélico que tradujo la Biblia al idioma del pueblo chino fué Robert Morrison. El ‘•Record" de Ixindres, hablando sobre el Cristianismo en China, dice: Como cristianos, nuestros pensamientos vuelan hacia los misioneros que ven sus labores de año en año en peligro de destrucción, a causa de disturbios que no están en su mano evitar. El catolicismo romano ha tenido sus misioneros en China desde hace mucho tiempo. Hoy tiene seis obispos chinos, sesenta jurisdicciones en las que trabajan 1,500 mi-