Nadie habla de la Paz La Abnegación Francesa Los amigos de la verdad, sea cruel o halagüeña; los que desean poseer, en lo posible, una visión justa de las cosas, acostumbran a investigar por si mismos, o, por lo menos, a com probar la exactitud de las investigaciones ajenas. Los espíritus apasionados o impacientes se obstinan en forzar los hechos, empequeñeciéndolos o agrandándolos, según convenga a su interés o a sus deseos. guerra ha venido a probarnos cuán endeble y pueril es nuestra facultad de razonamiento. Excepción hecha de algunas almas fuertes y contemplativas, que saben amar sin que el juicio, obscurecido por la pasión, les impida juzgar la persona o el ideal a-mados. cuantos hablamos de la guerra en el libro, en el discurso, en el periódico o ante la taza de café incurrimos en la misma inconsecuencia filosófica: decimos no lo que es, sino lo que queremos que sea— Naturalmente, los hechos inapelables e inflexibles se burlan de nosotros. Tratando de no incurrir en tal defecto, y sin que crea haber Ikgaflo, m mucho menos, a las cumbres de la serenidad, desde que comenzó la guerra—que he decidido pasar en Ii'rancia —no me fio de alocuciones, ni de discursos, ni de artículos, ya sean esto' últimos confiados y entusiastas, o des corazonadores y pesimistas. Detrás de toda alocución, de todo discurso, de todo artículo, hay un hombre, un temperamento, una rivalidad, un interés----Cosas todas compatibles con la verdad; pero no equivalentes a la verdad misma. - Veo que el lector me interroga: “¿Y de qué se fia usted? ¿Dónde tropieza usted con la impresión exacta de lo que ocurre?" Y yo respondo, sin titubear: "En la vida privada y en la vida de relación social de todos los dias." Yo hago más casó del amigo que vuelve de las trincheras con licencia, para descansar ocho días, que de veinte libros sobre la guerra, de los que figuran en el Odeón; yo escucho más atentamente al barbero que me afeita, al sastre que me toma medidas, al mozo que me trae mi vaso de cerveza, a la madre que me habla del hijo muerto en campaña y a las gentes que charlan en el teatro o en el café, que de todos los artículos—que leo- con ad miración y respeto—de mi ilustre a-migo Barres, de Clemenceau, de La-vedan, de Donnay y de tantos otros escritores notabilísimos. mozo que me sirve el café, ni la madre que perdió un hijo en la guerra, Y es que yo no busco la verdad militar, ni la verdad diplomática—¿acaso existe?—, ni la verdad financiera— Yo busco otra verdad, que las envuelve a todas, que es la savia y la entra, ña de todas: la verdad moral. Lo qui me interesa conocer es el temple del alma de cada uno de los pueblos beligerantes. En Francia estoy, y al alma de Francia me he dirigido esto» días, en que, tan insistentemente y tan hábilmente, han llegado de Alemania los que han dado en llamarse "ruidos de paz". Ruidos que tratan de sondear la opinión francesa; ruidos que no acusan debilidad, sino sentido práctico en los alemanes. Ellos habían preparado la guerra corta y de conquista -y se ven forzados a la guerra larga y de defensa. La llevan muy bien. A título provisorio, ocupan extensas comarcas del enemigo. Prendas magnificas para la transacción para el arreglo. Pero el enemigo no quiere “arreglarse"; prefiere seguir; piensa ganar la partida — Ni mi barbero, ni mi sastre, ni el ni el amigo que tiene familia en la zona invadida, ni la propia mujer galante que añora el París dé la paz, el París con extranjeros pródigos y casquivanos; ni el industrial que se arruina, ni el comerciante que pierde, ¡ESCUCHE, MIRE, LEA USTED! IjESTO LE INTERESA» Si es usted delgado de Cara, Brazos, Cuello, etc., use la maravillosa Crema de K. S' V. DEVELOPING CREAM. Usando nuestra ya afamada Crema —GARANTIZAMOS QUE DESARROLLA CUALQUIER PARTE RAQUITICA DEL CUERIXJ, de una manera asombrosa, por más delgada que ésta se encuentre. PRUEBELA, USELA Y SE CONVENCERA. MANDE USTED POR ELLA HOY MISMO. Le mandamos tres frascos de a f 1 50, por f 4 00, o tres frascos de $ 1 00 por # 2 50. - DEPT. B. - Frascos de # 1. 00 y ♦ 1. 50 libres de más gastos. Dirija sus órdenes a: K. W. MFG. CO. BOX 101. STA. A. SAN ANTONIO, TEX. ni el escritor que vive a duras penas admiten que pueda hablarse de paz. En vano he hecho preguntas y he querido sorprender una reflexión, un gesto que revelen cansancio, tristeza, “ganas de concluir”. Es posible que otros encuentren tales síntomas de debilidad. Yo no he logrado sorprenderlos. Y como admiro a Francia, como me parece lógico que no quiera ni discutir “la paz de Alemania", he concluido mis investigaciones, dicién-dome, exactamente, lo mismo que Ma ximiliano Harden, el famoso, el audaz el ingenioso, el profundo periodista alemán, ha dicho a sus compatriotas no hace aún muchos días: “Francia no está cansada. Francia no está deprimida. Francia cree en la victoria". Hay que seguir luchando______ Alberto INSUA. IAN «tomo. TtiL . PIONEER TEXAS lOMEEl HARINA Pioneer “Marca del Viejo" Pioneer Flour Milla Producción diaria 15 00 Barriles Oficina y Molinos Callee Guenther y King William Cerca del F. G 8. A » A P. San Antonio, Tea.