8 El Mensajero Juvenil El Mensajero Juvenil 3 do admitida la gran superioridad de la Biblia a estos libros por todos los que lean este artículo, no es necesario argüir el punto largamente. Una simple comparación de las tierras en donde estos otros libros se consideran como modelo, con las tierras en donde más se cree en la Biblia, convencerá al más escéptico. Los resultados son prueba del poder del libro que causa los resultados. (2) La Iglesia. La Iglesia deriva su autoridad de la enseñanza de las Escrituras. Y la iglesia—usando el término en su sentido moderno para incluir todas las corporaciones de cristianos—la iglesia ha enseñado siempre la inspiración y autoridad de la Biblia, aunque algunas veces reclamando el derecho de interpretarla para las gentes. El significado de las Escrituras, sin embargo, fué siempre la cosa importante. ¿Cómo puede entonces “la Iglesia” ser considerada mejor modelo que la Biblia cuando ocurre a la Biblia buscando guía y poder? Es suficiente que observemos las lastimosas condiciones de Italia y España para ver los efectos de retirar la Biblia del pueblo y poner a “la Iglesia” sobre la Biblia. (3) La Razón. ¿Nos dirigiremos a la razón? Entonces, ¿a la razón de quién? ¿Buscaremos ser guiados por la razón de los más sabios y mejores? ¿Quién los seleccionará para nosotros? Aquellos reconocidos generalmente como los más sabios y los mejores «e inclinan ante la Biblia. Pero la razón no nos sirve en esto; lo más que puede hacer en las condiciones más favorables, es salvarnos del error, pero no puede conducimos a la verdad. Herberto Spencer fué un gran filósofo, pero dijo: “En mis primeros años me hice constantemente la tonta suposición de que las pruebas concluyentes cambiarían la creencia; pero la experiencia ha disipado desde entonces mi fe en la racionalidad del hombre.” Y bien dijo Jorge Elliot: “Cuando me saquen de los argumentos a un buen hombre, les sacaré una buena comida leyéndoles el libro de cocina.” La cosa es que la religión no se adquiere por la cabeza o por el razonamiento, sino por el corazón, por la fe. Después de hacerse cristiano por fe, crece uno en el conocimiento y aprecio de la gracia de Dios. Podemos razonar con Pablo acerca de “los misterios de la gracia de Dios;” pero sólo los hombres salvos están interesados en tal proceso. 3. Sólo la Biblia es Autoritativa. Recordemos nuestra lección del mes pasado acerca de “La Biblia: Su Autoridad.” En vía de revista expondremos otra vez algunos de los textos que tratan acerca de la autoridad de las Escrituras. Nótense los siguientes: Pablo arguye por la inspiración plenaria o completa del Génesis (26: 4) cuando escribe a los Gálatas (3: 16). Jei mías llamó al “rollo,” las “Palabras de Jehová” (36:6). Jesús citó al Deuteronomio como infalible, resolviendo las preguntas hechas por Satanás, diciendo en respuesta: “Escrito está” (Mat. 4:4, 7). Nuestro Señor afirmó la infalibilidad del Salmo 82 citándolo (Juan 10:35) y diciendo: “La Escritura no puede faltar.” En efecto argüyó la infalibilidad de la cláusula de la infalibilidad de las Escrituras que la con-tienep. Estos no son sino ejemplos. Jesús y sus apóstoles siempre trataron del Antiguo Testamento como plenamente inspirado, y por lo tanto, con autoridad final y absoluta en todas las cuestiones tratadas en sus páginas. Pedro nos dice (2 Ped. 1: 21): “Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana; sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.” Y los apóstoles son puestos a la par con los profetas (Efe. 3:5). Pablo pretende la inspiración para las palabras que él escribe (1 Cor. 2:4, 13), y manda que sus epístolas sean leídas a las iglesias como Escritura (Col. 2:16). Pedro llama a las palabras de los apóstoles “el mandamiento” del Señor (2 Ped. 3:2) usando la palabra más fuerte del vocabulario griego para denotar autoridad. Y Judas nos exhorta a que “contendamos eficazmente por la fe dada una vez a los santos” (V. 3). que Nuestras (Juan 6:68), vida eterna.” Sólo la Biblia Si dos y dos no eran cuatro en el tiempo de Abraham, no son cuatro ahora ni lo serán jamás; pero si ahora son cuatro, siempre lo han sido v lo serán. Ningún cambio posible de las circunstancias o del desarrollo de la mente puede tener el mas ligero efecto en la verdad. De modo que la Biblia es la Palabra de Dios para el mundo; su mensaje a la humanidad fué proclamado por medio de mensajeros escogidos y proclamado de una vez por todas. No esta sujeto a aui-ción, o desarrollo, o modificación de ninguna clase. Es la autoridad absoluta y final en todos los asuntos de fe v moral. No estamos obligados a creer o a hacer ninguna cosa porque Buda, o Mahoma, o Shakespeare o Milton lo dicen. Pero cuando encontramos una verdad bíblica, un Asi dk™el Señor," es final. Todo argu-mentó cesa cuando Dios habla. 4. Sólo la Biblia Dice lo Almas Necesitan. Pedro dijo a Jesús “Tú tienes palabras de Y sólo Jesús las tiene, puede hacer bueno a un hombre mello. Otros llamados “libros sagrados permiten que continúen los pecados de las vidas de los hombres; la Biblia los detiene. “No hay otro nombre debajo del cielo dado a los hombres por el cual nos sea necesario ser salvos;” y ser salvos es la gran necesidad de nuestra existencia. Podemos aprender fuera de la Biblia acerca del poder, la sabiduría y la gloria de Dios; pero sólo en la Biblia podemos aprender de su amor y misericordia; sólo en la Biblia aprendemos que “Cristo murió por nuestros pecados de acuerdo con las Escrituras;” sólo aquí podemos aprender de aquel a quien conocer es vida eterna. , . . Platón, el gran discípulo de Sócrates, nos dice que éste “sintió la necesidad de ‘algupa palabra •egura d® Dios* para guiar a los honores en el camino recto.” Sólo en la Biblia podemos encontrar “la palabra segura de Dios” por la cual Socrates sintió necesidad en su alma; solo aquí esta la esperanza “que no avergüenza. 5. La Creatura o el Creador—¿Cuál? Tomar cualquiera otro modelo distinto de la Biblia, es seguir a la creatura más bien que al Creador; es aceptar los pensamientos de los hombres como superiores a la sabiduría de Dios; es volver nuestras espaldas a la única luz del mundo e ir a las tinieblas de afuera que no conocen jamás mañana. Otros modelos están compuestos de tanteos humanos, mientras que en la Biblia las grandes verdades de Dios arden y brillan con la elocuencia del cielo. Y haciendo frente y contradiciendo al mundo, viene a ser para nosotros plantarnos directamente sobre la Palabra de Dios—porque no podemos hacerlo de otro modo—y señalar a una raza enferma de pecado y cegada por la culpa, la Biblia abierta y el cielo abierto que ella revela. 6. El Lurar de la Biblia en la Vida Personal. Después de todo, el argumento más grande para la superioridad de la Biblia es su ayuda a cada uno de nosotros en nuestras propias vidas. Podemos saber por experiencia que una cosa es cierta y luego interesarnos en saber por qué es cierta; pero sin la experiencia la razon es de poco valor. La U. B. de J. procura hacer a la Biblia de valor a cada individuo, personal y privadamente. Lo> que deseamos saber es que la Bibhai es en efecto un libro que es personal y de gran significación para el quei le da lugar en su vida personal. Entonces: (1) Estudiemoe la Biblia para adquirir una aplicación personal de sus palabras. Muchos hombrea leen las Escrituras por las necesidades de otros. Los predicadores, por virtud de su obra, están oblípcfldos a leer la Biblia para saber la solución dol problema de la vida de alguna otra persona, y olvidan muchas veces leer la Biblia para sus propias necesidades. La Biblia puede satisfacer las necesidades de este tiempo y de todos los- demás. Podéis sondearla hasta - lo más profundo si queréis. Recorre toda la escala de la experiencia humana; ve los hechos de la vida frente a frente y nos dice la veriad acerca de ellos. Es vital con la sabiduría de la vida. Este libro glorioxo no ea simplemente para el hombre excep-\