Asi cuando en Sicilia el Etna ronco Revienta incendios, su bifronte cima Cubre el Vesubio en humo denso y llamas, Turba el Averno sus calladas ondas; Y allá del Tibre en la ribera etrusca Se estremece la cúpula soberbia Que al Vicario de Cristo da sepulcro. ¿Quien pudo en tanto horror mover el plectro? ¿ Quién dar al verso acordes armonías, Oyendo resonar grito de muerte? Tronó la tempestad: bramó iracundo El huracán, y arrebató a los campos ---Sus frutos, su matiz la ríca^pompa----- ------ Destrozó de los árboles sombríos: Todas huyeron tímidas las aves Del blando nido, en el espanto mudas; No más trinos de amor. Asi agitaron Los tardos años mi existencia, y pudo Sólo en región extraña el oprimido Animo hallar dulce descanso y vida. Breve será; que ya la tumba aguarda Y sus mármoles abre a recibirme; Ya los voy a ocupar........ Si no es eterno El rigor de los hados, y reservan A mi patria infeliz mayor ventura. Dénsela presto, y mi postrer suspiro Será por ella.... Prevenid en tanto Flébiles tonos, enlazad coronas De ciprés funeral, Musas celestes; YTÍbiiaé a las det mar sus aguas mezcla El Carona opulento, en silencioso Bosque de lauros y menudos mirtos, Ocultad entre flores mis cenizas. OTIM