EL ECO 11 Senda de Educación Cristiana y Ayuda (Viene de la pdg. 2) Contéstese a estas pregun tas: ¿Cuáles son las necesidades de los que nos rodean? (alimentos, ropa, compañerismo, atención médica) ¿Qué se hace en mi comunidad acerca de esto? ¿Qué hace mi iglesia ? ¿Qué hago yo? Pensemos también en los encarcelados —hasta de aquellos que son criminales empedernidos. También hay aquellos que están en las prisiones del pecado e indiferencia. Procuremos hacer algo porque estas almas sientan el mensaje de Navidad. 3. Demos con gozo. Una ofrenda dada de mal modo o indiferente, puede obrar algo de beneficio, pero no traerá gozo al que la da. Pensemos especialmente en los obreros que dieron la mejor parte de sus vidas al servicio de Dios y ahora están desamparados. Es nuestro privilegio poder dar a estos siervos de nuestra hacienda. Léase Mat. 10:40-41. Diciembre 17. VIENDO HACÍA BELEN. Lectura Bíblica: Luc. 3: 4-6; Mat. 5:23-24. Introducción: Al prepararnos para la Navidad no lo hagamos sólo pensando en los regalos que vamos a dar, las fiestas a que vamos a asistir, las partes en el programa. Ministerial. Pensemos en nuestra preparación personal. Sub-temas: 1. El Camino de Paz. El camino a Belén es camino de paz—“Noche de paz, noche de amor” ¿Puede ser esto posible cuando cruzando el mar se pelea una guerra terrible? Seguramente que sí porque la paz que Cristo nos da no es como la del mundo que dura nomás 20 años. Pensemos en Alemania como la nación que nos dió a Lutero, en Italia como la patria de San Francisco y a Japón como la de Kagawa. Practiquemos esta paz. Léase Mat. 5: 23-24. A la estudiosa Juventud Cristiana. (Viene de la pág. 3) ben de estas luchas por estar lejos del círculo de tus compañeros, preguntarán por qué ya no se te da parte en los programa; alguien se atreverá a decir que ya las fiestas no lucen porque hace falta allí tu verbo, tu idea y tu elocuencia. Algunos se encargarán también de contestar a estas preguntas de tal manera que sería mejor mil veces que no las contestaran. Esas respuestas llegarán a tus oídos por algún camino y te harán sufrir horriblemente, amargarán tu espíritu. Quedarás sorprendido de lo que son capaces aquellos que antes se llamaron tus amigos y comprendiéndolo todo, por una parte, y siendo harto difícil por tí sólo tu defensa, te verás tentado a abandonar tu marcha ascendente; volverás tus ojos al valle donde charlan felices tus compañeros y desearás bajarte y confundirte con ellos. Oye lo que te digo: No lo intentes, ya no estarás bien con ellos. Tú debes estar solo. Sufre y sabe que el mismo sufrimiento te engrandecerá. Debes estar solo como solos están los altos picachos de las montañas y como solos están los cóndores, que vuelan las cumbres, como solas están las águilas que baten sus alas gigantezcas muy arriba de las tempestades; solo como el sol en los espacios opacando con su lumbre a todos los astros de la noche. Anímate que tus sufrimientos no serán eternos. Cuando ya te veas solo busca a los grandes, a los que han pasado el mismo camino que tú vas recorriendo. En ellos hallarás a los verdaderos amigos que necesitas. Ellos sabrán comprenderte y sabrán amarte. Ellos serán para tí una continua inspiración. Ve a las bibliotecas, deléitate y escoge a los grandes por amigos, conversa con ellos, dale a tu alma a beber en esas fuentes hasta que quede satisfecha.....” (Paxa a la página 12)