Nombre Dirección Edad Fecha de nacimiento Número de miembros de la familia ¿Está en la escuela o en el colegio? ¿En qué año va en la escuela? ¿Está trabajando? ¿Qué clase de trabajo? ¿Ha hecho profesión de fe? ¿Está bautizado? Para comenzar a conocer a cada alumno hay que tener los datos escritos para recordarlos bien. ¿Es esto todo lo que necesitamos para conocerlos? No. indudablemente que no. Estos datos son los iniciales, no más. En la segunda página debemos tener la Información Complementaria. No podemos obtener estos datos de pronto. No es el propósito de esta clase de información. La información complementaria es la que juntamos y guardamos. Para guardarla hay que escribirla, usarla y aplicarla. Para obtener la información complementaria podemos adquirirla de varias maneras: • 1 > De las visitas. El maestro debe visitar a cada alumno. No vamos a decir cuántas veces al año. pero para conocer a los alumnos tenemos que visitarlos. La visita nos dará mucha información. No queremos ir al hogar del alumno como si fuéramos un empleado de la policia secreta, sino como un cristiano, un hermano en Cristo, llamado por Dios para ser maestro, con el corazón lleno de amor y compasión y al mismo tiempo con humildad, porque tenemos esta oportunidad. de tratar de ayudar a otro hermano en Cristo o a alguien que no ha aceptado a Cristo como Salvador, sea cual fuese la condición del alumno. No es necesario detenernos mucho tiempo en la visita. Hay veces cuando es necesario hablar por largo tiempo, pero generalmente es mejor entrar y presentar lo que tenemos que decir y hacerlo pronto. Durante la visita debemos hacer uso de los ojos asi como de los oidos. Podemos ver las cosas que nos dan información acerca del alumno. Un dia hice una visita a un hogar en que la esposa era inconversa pero el esposo era cristiano. Noté que ella habia forrado todas las sillas y habia barnizado todos los muebles. Esta pareja tenia dos niños muy queridos. Estas dos circunstancias me dieron oportunidad de hablar de Dios. Yo les dije algo en cuanto al cuidado que ella tenia para las cosas materiales en el hogar. Entonces hice la aplicación espiritual: que debemos tener más cuidado en cuanto a las cosas espirituales y que Dios quería ayudarle a ella para tener el hogar como El quisiera que lo tuviera. Hablamos en cuanto a los dos niños y también dijimos algo en cuanto a nuestra responsabilidad de criar a nuestros niños para Dios, y de cómo era imposible vivir bien sin conocer a Jesús como Salvador. Leimos la Biblia y oramos. Debemos tener mucho tacto en todo lo que dejo cintos en las visitas. Hay hogares de donde vienen niños que no son de nuestra fe Muchas veces no podemos orar en dichos hogares porque allí no entienden nuestra fe y religión. Pero podemos hablar en cuanto al niño de ellos que está asistiendo a la escuela dominical, y en cuanto a nuestro trabajo y nuestra satisfacción en tener al niño con nosotros y asi tendremos la amistad de sus padres y podremos ir a visitarlos de vez en cuando y ganar sus almas para Cristo. La visita puede ayudarnos a conocer al alumno. No debemos escribir nada durante la visita, pero podemos hacer apuntes mentales y poner éstos en nuestro cuaderno más tarde. Podemos sentir si hay amor en el hogar. Podemos ver si hay limpieza y también darnos cuenta de las necesidades de la familia. Podemos oir muchas cosas que nos ayudarán a preparar una lección que será provechosa para este alumno. Por supuesto no vamos a decir a la clase. “Yo estuve en la casa de Juan el otro dia y vi que Juan necesita esta lección practica. Juan, ésta es para usted." No. no, pero después de pensar y orar, pidiendo el poder y la sabiduría para presentar una lección que los alumnos necesitan, vamos a presentarla al grupo: pero podemos mirar el rostro de Juan y notaremos la expresión que él tiene cuando estamos explicando algo que él necesita en particular. El buen maestro que quiere conocer a los alumnos va a crecer y a aprender cómo hacer esto sin avergonzar a nadie. i2) De las entrevistas. Es posible que ustedes vayan a pensar que estas palabras son rigurosas y duras. Si sus alumnos nunca piden entrevistas con usted como maestro, a usted le falta algo. Usted necesita crecer y desarrollarse como maestro. Sus alumnos deben tener confianza en usted. Ellos deben pensar, “mi maestro puede ayudarme.” A toda persona le llegan pruebas. Hay que hacer decisiones. Necesitamos el consejo de nuestros superiores para llegar a la mejor conclusión. Hay veces cuando se presentan problemas y tristezas, y debemos tener inmediatamente el socorro de alguien. Cuando esto ha sucedido a alguno de sus alumnos, ¿le ha buscado a usted? Es un honor tener una entrevista con otra persona. De ninguna manera es molestia. Hay que ser sabios en estas entrevistas. Hay veces cuando la gente quiere hablar demasiado y hay que limitar el tiempo para esta clase de personas; pero éste no es problema tan grave como cuando los alumnos no se interesan en tener una entrevista con su maestro. Para ayudar a los alumnos, hay que hacer apuntes sobre las entrevistas y hacer aplicaciones domingo tras domingo. Como he dicho en cuanto a la información obtenida por las visitas, no debemos mencionar las entrevistas que hemos tenido. Hay que hacer aplicaciones prácticas en lo general y cada quien puede aplicarlas a su propia vida. Esto no es fácil. De vez en cuando podemos decir, "Cuando yo era niño pasó esto," y podemos narrar el incidente y los alumnos van a aplicarlo a su propia vida. EL PROMOTOR DE <3> De los acontecimientos verdaderos. Como maestros tenemos un lugar sagrado. No debemos creernos de los chismes. Debemos comprobar todos los acontecimientos que lleguen a nuestros oidos, y procurar conocer las circunstancias que los originaron. Esto no es fácil y para hacerlo hay que usar tiempo, paciencia, y aun nuestro dinero. La vida consiste de cambios. El maestro que quiere conocer a los alumnos se va a dar cuenta de que en las vidas de ellos habrá muchos acontecimientos. El maestro va a escuchar muchas cosas relacionadas con sus alumnos, y cuando haya comprobado que dichos acontecimientos son ciertos, los anotará en su cuaderno para tenerlos listos para conocer a los alumnos y ayudarlos. Hay que sufrir para conocer a los alumnos. Si usted no está listo para sufrir por ellos, no debe aceptar la clase. Sufrir quiere decir que hay que tener compasión hacia ellos. Hay que sentir sus problemas, orar y meditarlos. Hay que “studiar la lección hasta que llegue al punto de conocerla tan bien que puede enseñarla a los alumnos de una manera que hará que ellos salgan del templo pensando en la Biblia y en sus enseñanzas. Estas lecciones van a darles el apoyo moral que ellos necesitan en las tentaciones y pruebas. ¿Cuál será su sueldo por el tiempo, las fuerzas y todo lo que usted ha hecho para conocer a sus alumnos? Aqui en este mundo, el saber que usted está ayudando a otros le proporcionará gran satisfacción. Las palabras, "Mi maestro." pronunciadas con cariño por sus alumnos, le harán sentirse contento. Sobre todo, tenemos la promesa de Dios de que en el otro mundo vamos a saber cuántas almas hemos conducido a Cristo. No trabajamos en este mundo para tener fama en el otro. La Biblia nos enseña que esto no es posible; pero si estamos trabajando para que la gente perdida conozca a Cristo. Sólo Dios sabe cuánta es la influencia que tenemos sobre nuestros alumnos. No sólo podemos ayudarlos a ellos mismos para que conozcan a Cristo como su Salvador. mas al mismo tiempo estamos seguros de que por medio de las enseñanzas que obtengan, sentirán el deseo de conducir a otros a los pies de Cristo. Maestro: vale la pena conocer a sus alumnos. Hay que gastar su fuerza, su energía y todo; y PRECURSORES DE GRANDES PROPOSITOS i Viene de la página 281 Isabel no tenia dudas acerca del empleo que habría de darle: “La mitad del mió deseo destinarlo a la niña que allá en las montañas, está ayudando a nuestra clase en la escuela dominical," dijo ella, y continuó: "Hacia tiempo que deseaba hacer esto y me alegré mucho cuando llegó esta oportunidad de verme con dinero. La otra parte la destinaré al fondo que estoy haciendo para pagar el colegio, porque pienso prepararme para ser una misionera y. como es natu- EDUCACION CRISTIANA vale la pena gastarlos para llegar a ser un buen maestro en la obra de nuestro Dios. Podemos y debemos hacerlo. Nuestro lema debe ser: "Dios me llamó y El me ayudará en todo." MI ALUMNO Información Básica Nombre Dirección Edad Cumpleaños Número de miembros en la familia ¿De qué escuela es alumno? ¿En qué trabaja? Dirección Hizo profesión de fe ¿Es bautizado? ¿Es mayordomo de su tiempo? ¿Y de su dinero? Información Complementaria I. De las Visitas Observaciones en cuanto a actitud hacia la escuela dominical; ambiente del hogar 'espiritual. cultural, financiero': relaciones entre padres e hijos y entre hermanos, amigos; recreación y materias que le gustan como libros, revistas. Fecha de su visita Observaciones II. De las Entrevistas. Fecha de la entrevista Observaciones III. De los Acontecimientos Verdaderos. Necesidades del alumno Mis planes. ral. necesito ayudarme en mis estudios." Elena inclinó su cabeza y contestó: "Siempre me ganas, pues tienes un propósito para todas tus cosas. Yo no tengo idea alguna de lo que haré con este dinero; pues nunca he hecho planes para gastar el dinero; me parece que él se gasta solo." ¿Habéis meditado en la razón que existe para todo aquello que se hace cada dia? Hágase un estudio detenido de cómo aprovechar el tiempo en un dia. Háganse planes para realizar algo como clase, en favor de alguien. 31