285 LA VIOLETA. Y prosa no divertida; Que audaz empasta el demonio, Y tiene por patrimonio El cansancio de la vida, . Pero ya que amor le llamas, Te diré que es un conjunto De trio glacial y flamas, Que como el pez tiene escamas, Y como el círculo un punto. Punto en torno del cual giran Las ilusiones que fueron, Las esperanzas que huyeron, Las tristezas que nos miran Y desengaños nos dieron, • ¿Qué queda del fuego ardiente ¡Nada! una áspera, pendiente, Realidad desnuda y clara .Que nos mira indiferente. Qué queda? dos corazones, • Unidos por el deber, .• Yugo que acepta el placer: .. Dos seres sin ilusiones... , ¡Un hombre y una mujer! Un hombre y una mujer Refundidos en un ser, Que bogando van en calma, Sin fuego que agite el alma Como la agitaba ayer. Tal es ese amor garante Que encadena en lucha igual; Ante su calma constante, Decrece el amor de amante, Y crece el amor filial. Casada, Elisa, que ¡asoro Ha de causarte tal hielo! Quien te llamó su tesoro No ha de decirte “¡te adoro!” Ni ha de llamarte “¡mi cielo!" Al salir con tono airoso, Entre otras cosas que callo, Te dirá viendo al soslayo: Elisa, cuida que el mozo De cebada á mi caballo. Refugio Barragan de Toscano Ca Embriaguez. Vamos á ocuparnos de un defecto que tal vez no incumba á la misión que nos hemos trazado; pero abunda, tanto y tan habitual es en el común de las gentes,que no podemos pasarlo inadvertido sin externar nuestra opinion. ¿Habéis visto el repugnante papel que presenta un ser que pierde la facultad intelectual por ese líquido es ¡ purnoso que hace la delicia de Ios-adoradores de Paco? lástima nos causa ver á un hombre en ese estadp y más aun cuando es un padre de familia, cuando tiene la sagrada obli gacion de ser el modelo de sus hijos. También al padre incumbe la educa cion de la familia, también sus accio nes han de ser sin reproche á los ojos de sus hijos. Cuando un niño ve desde su tierna edad que el padre desatiende sus obligaciones y solo tiene expresiones soeces para su compañera; cuando observa el lastimoso estado en que el autor de sus dias se presenta á la ca sa, por fuerza tiene que perderle el respeto: y si por desgracia la esposa cansada de sufrirle sus impertinen cías se irrita y empiezan los alterca dos ¡qué lección tan fácil de imitar! en vano será procurarle á este futuro caballero los conocimientos de las ciencias si le falta lo principal que es la educación del alma ¿cómo quero mos hijos virtuosos, si los padres no í tienen la suficiente fuerza de volun ; tad para vencer sus pasionesf La edu cacinn, las buenas costumbres, no se ! ensenan,se adquieren desde los prime ; ros años de los seres que nos dan vi : da, la virtud de los padres se repro du.ee en los hijos, espejo fiel en ¡ que se reflejan las ideas y aun loit gustos, por esto debe cuidarse de que observen acciones dignas de imi tarso.