MENSAJE CHIANG DAMA GENffiAÜSMO Y 1A MA» G KAtSHEK Al Concilio (ie Obispos y a la Conferencia General de la Iglesia Metodista: Apreciamos sumamente el mensaje de confraternidad que los Obispos de la Iglesia Metodista nos enviaron de la Conferencia Unificadora el año pasado. Particularmente n o s" conmueve que los Obispos de la Iglesia Metodista, representando millones de nuestros miembros, se acordaran de China en esta hora crítica de-nuestra lucha nacional. Desde que recibimos vuestro mensaje, no tan solo ha continuado la crucifixión de China, sino que una grari parte de Europa ha sido sumergida en los horrores de la guerra. Las razone^ fundamentales d e las hostilidades que están trayendo matanza y desolación a nuestro país y Europa son parecidas. - Nacen delj mismo egoísmo y avaricia de hombres cuyos móviles de vida jno toman en consideración ni son influenciados por las enseñanzas de Cristo. La guerra seguirá en el futuro, aún cuando la paz esté al alcance del mundo, a no ser que los Cristianos én¡ todas partes vivan y obren de acuerdo con los principios de rectitud y justicia. Tal vida solamente puede conseguirse si los Cristianos tienen el valor de sacrificar ventajas materiales en busca de valores espirituales. La senda de la cruz es la única que puede conducir a la confraternidad mundial y la paz. Nosotros, los que profesamos ser Cristianos, debemos tomar nuestro credo seria y humildemente para que la fe, la | esperanza y el amor vengan a ser realidades vivas. Madama ¡ Chiang Kai-shek Generalísimo Chiang Kai-shek. Chungking a 7 de marzo de 1940. ---r—(0)------- Como aprufebo de un joven que tiene algo del hombre maduro en él, pero me causa no menos placer el hombre maduro que tiene algo del joven. El j que sigue esta regla puede ser viejo fisicamente pero nunca lo será en espíritu.—Ciserón. Sr. Dn. Ramón Gansa Pére^ que fue llamado por su Salvador el día 8 de Mayo de 1940. HUMILDE TRIBUTO A la memoria del Hnp<. Ramón Garza Pérez. A fines de 1921, cuando llegué a San Antonio, Texas, conocí ai hermano Ramón Garza Pérez, y desde entonces pude tratarle íntimamente por algunos años. Gratas son las memorias que tan fino hermano ha dejado en nuestros corazones. Lo conocí en la madurez de su vida espiritual, anhelante siempre de la plenitud del Espíritu y de las cosas superiores. ¿Quién era el Hermano Garza Pérez? Era el tipo de todo un caballero cristiano. Un hombre amante de la Biblia y amante de su Salvador. Padre bondadoso, esposo amante, amigo fiel, cbn la franqueza de un fronterizo y la sencillez de un niño, Con el amor de un cristiano y la constancia de un mártir, dispuesto siempre a dar un fiel testimonio con la palabra y con la vida. ¡Cuántas veces le escuchamos con agrado en la Misión de Tobin Hill y en la Iglesia de la Trinidad, en la Plaza del Mercado y en los cultos de barrio I Siempre lleno^ de entusiasmo como si fuera un joven de veinte años. Admiro la constancia de ese hermano, que mostraba gran fe en el Señor y prontitud para el servicio. El hermano Ramón era de esos DOCTRINAS METODISTAS (Viene de la Página 11) 14, Muertos en. delitos y pecados: EL 2:1. Así vemos que, como resultado del pecado, el espíritu del hombre está enajenado de Dios y le es antagónico, su mente está deteriorada y obscurecida, y su cuerpo enfermo y sentenciado a muerte. Por naturaleza, el hombre está incapacitado y es un pecador sin esperanza; ESTA PERDIDO". 3. La Promesa de la Hedención. Después de haber visto la exposición de las Escrituras en cuanto a la. condición del hombre, la cotejamos con nuestra propia experiencia y el veredicto de la Historia humana, y vemos que es así. Mas, por fortuna, de este fondo lúgubre surgen vivos resplandores que alegran el espíritu y traen paz al corazón. La promesa hecha a nuestros primeros padres en el Edén y las promesas posteriores hechas á los patriarcas y a los profetas, nos aseguran las realidad de la redención. Queridos hermanos, no tengamos en poco la gracia de Dios que se ha manifestado en Jesucristo. En la lobreguez de estos días en que el pecado abunda, proclamemos de nuevo la doctrina de la gracia y presentemos al DIVINGu. REDENTOR en sus diversos oficios, para la salvación de los pecadores y la edificación de los creyentes. cristianos que han sido en verdad la sal de la tierra y la luz del mundo; apartado de todos los vicios, del cigarro y del vino y de la baraja, enemigo de las supersticiones e idolatrías, ajeno a la murmuración; más pronto a cooperar en toda buena obra. Así conocí al Hermano Ramón Garza Pérez, y por ello doy gracias al Señor. Ahora que plugo al Todopoderoso llamarlo a su descanso, roguemos a Dios que se levanten muchos q seguir sus huellas, a fin' de llenar este vacío que ha dejado ¿n las filas de la Iglesia militante. ¡Qué el Dios de toda gracia se digne consolar a sus afligidos deudos! Enjuguemos nuestras lágrimas y regocijémonos con la segura esperanza de aquel feliz encuentro a los pies del Salvador. Así sea.—-Miguel Narro. Página 12 r TUESDAY, MAY 4 2004