8 LA BIENAVENTURADA VIRGEN muel no vió más a Saúl hasta el día de su muerte” fSeye», XV, 35). El, no lo vió, por supuesto, después de muerto. “El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras que yo pongo a tus enemigos por tarima de tus píes.” (Salmo CIX). Estas palabras son aplicadas a nuestro Salvador, quien no dejó de estar sentado a la diestra de Dios, después que sus enemigos fueron vencidos. 2o. Jesús es llamado el hijo primogénito de María: ¿un hijo primogénito no implica siempre el nacimiento subsiguiente de otros hijos de la misma madre? De ningún modo; pues entre los Judíos se daba tal nombre al hijo que nacía primero, aunque después no naciesen otros. Hallamos este epíteto aplicado, por ejemplo, a Maquir, que fué el hijo único de Manases. (Josué-, XVII, 1). 3o. ¿Pero no- se hace mención frecuentemente de los hermanos de Jesús? (S. Mat. XII, 46; XIII, 55, 56). Afortunadamente los mismos Evangelios nos permiten establecer la maternidad de aquellos que son llamados hermanos de Jesús, refiriéndola no a la Santísima Virgen, sino a otra María. San Mateo menciona, por sus nombres, a Santiago y a José por los hermanos de Jesús; (S. Mat. XIII, 55) y el mismo Evangelista y también San Marcos nos dicen que entre aquellos que estaban presentes a la crucifixión, se hallaban María Magdalena y María madre de Santiago y de José. (S. Mat. XXVII,. 56; Marc. XV, 40). Y San Juan que narra más detalladamente las circunstancias de la crucifixión, nos informa de que esta segunda María estaba allí, porque dice que estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. (S. Juan XIX, 25). No hay duda de que María, mujer de Cleofás, eá la misma María mencionada por S. Mateo y S. Marcos, madre de Santiago y de José. Y como. María de Cleofás era parienta de la Virgen Santísima, Santiago y José eran apellidados los hermanos de Jesús, en conformidad con el uso hebreo de dar aquel nombré a los primos o parientes cercanos. Abraham, por ejemplo, era tío de Lot, y sin embargo lo llamaba su hermano.* * En estilo de la lengua hebrea, y de casi todas las lenguas, se da este nombre no solamente a los que han nacido de un mismo padre, sino también a los parientes próximos. (Gen. XIII, 8; XIX, 7; y XX, 12). Desde el principio los cristianos se trataban todos mutea-mente de hermanos, por razón de considerarse hitos adoptivos do Dios Padre, y hermanos de Jesucristo. (Nota del T., tomada de la Biblia de Amat.) . ' -• ..» •