E L SE M de Buenos Aires y Paris, es decir, tuvo resonancia internacional. Breves días después Josephus Daniels, el embajador Norteamericano, de triste memoria para los mexicanos, salía a un pueblo de los Estados l uidos en donde declaró que no era cierto que hubiera comunismo en México y que la manifestación de Monterrey no tenía la mayor importancia. Ante este insulto para nuestra ciudad, tratando de desmentir lo que era verdad, comprobada no sólo en Monterrey, sino en toda la nación, nuestra ciudad se indignó y elevó una protesta pidiendo a la matriz de un Club Internacional, al que entonces pertenecíamos la mayor parte de los actuales Sembradores, para que a su vez, y en nuestro nombre hiciera una representación ante el Departamento de Estado Norteamericano. rectificando la declaración de Daniels. Ante la negativa de dicha Matriz para satisfacer nuestra petición, resolvimos todos los mexicanos pertenecientes a dicho Club, presentar nuestra renuncia al mismo, por resultar inútil nuestra dependencia internacional. Resurgió en nosotros el caballero español, con orgullo y dignidad; recordamos entonces la historia de nuestra conquista que todavía después de cuatro siglos no ha sido igualada. Sacudimos ese complejo de inferioridad que la leyenda negra había creado en nosotros y tomamos la resolución de organizamos por nosotros mismos, sin odio al extranjero, pero sin someternos a él; con un programa y un ideario que respondiera a nuestras propias necesidades y que estuviera a la vez de acuerdo con nuestra historia, nuestras costumbres y nuestra tradición. Así nació señores, con angustia y dolor, como son todos los nacimientos, el Club Sembradores de Amistad. Fué precisamente en este día. hace nueve años, cuando celebró su primera sesión. * * “POR SUS FRUTOS CONOCERAS EL ARBOL’’. “OBRAS SON AMORES Y NO BUENAS RAZONES’’. R A D O R El Evangelio y el adagio popular condensan en forma maravillosa lodo un programa de vida lo mismo para un individuo que para una institución. Veamos pues cuál ha sido la obra del Club de Sembradores para poder conocer el valor de los principios que alientan y dirigen esa acción. Seria interminable mencionar todas y cada una de las obras realizadas por el Club en sus nueve años de vida. Más todavía, sería imposible enumerarlas todas, porque ni siquiera las conocemos. ¿Cuántas obras, cuántas realizaciones habrán surgido inspiradas por una de tantas ¡deas que se han expuesto en las 450 reuniones de nuestro Club?. Pero sí podemos enunciar, con gran satisfacción y orgullo, algunas de las principales, de una importancia tal. que cualquiera de ellas aisladamente hubiera justificado por sí sola la existencia del Club.-En 1937, en junio, en el seno de este Club y con miembros del mismo se fundó la Delegación en Monterrey de la Cruz Roja Mexicana, Institución cuyas importantes actividades conoceréis esta larde. Posteriormente, y con ayuda del Club, se fundó el Conservatorio Regional de Música por cuyas aulas han pasado ya cientos de alumnos. Más tarde patrocinó la fundación del Centro Cultural “Carlos Pe-reyra , en donde se agruparon los jóvenes intelectuales de la nueva generación y a través de esa institución se desarrolló una intensa labor en pro de la Cultura Regional trayendo a nuestro foro a los más destacados pensadores de la época. También se ha ocupado nuestro Club de dar a conocer a la ciudad todas aquellas Instituciones sociales que por desconocerse no tenían el respaldo de nuestra sociedad. Aquí rendimos homenaje a esa heroica y santa mujer Octavia Buentello, que desde hace 28 años, ha consagrado su vida a la educación cristiana de los niños desvalidos. Treinta mil almas han sido modeladas por sus manos prodigiosas, por su fé viva, por su corazón de madre. A<|u¡ también rendimos homenaje a Rosario Garza de Zambrano, otra mujer extraordinaria que, desde hace ocho años, E L S l< M B R A I) 0 R consagra sus bienes y más que bienes su vida entera a la Maternidad “Conchita”. A estas dos Instituciones si no las hemos ayudado en forma directa, sí hemos contribuido para darlas a conocer y para proclamarlas como ejemplo y norma de las actividades que requiere urgentemente nuestro México para r< solver su problema social que es de vida o muerte. También hemos rendido merecido homenaje a otra mujer que se me antoja de cristal, por su trasparencia de alma, y la delicadeza de sus sentimientos. Cesárea Mendoza de González, modeladora de dulces voces. Aquí también podemos aplicar con propiedad la sentencia del Evangelio (pie ya citamos, pues habéis escuchado a dos voces exquisitas que son como (•os fragantes rosas del jardín devotamente cultivado por esta mujer artista. "Tan b’én fueron motivo de nuestro homenaje las damas de la Unión Femenina del Servicio Social, que por más de cinco ; ños han atendido petsonalmenle y lodos los días, comedores para niños pobres. Podemos ufanarnos también que son Sembradores los que o ganizaron y realizaron obras tan important, s como el Instituto Regiomonlano, que cuenta ya con magnifico edificio propio, donde estudian más de 500 de nuestros niños. El Instituto 'Tecnológico y de Estudios Superiores, que honra no sólo a Monterrey sino al país. Obra meritísii a que lodos ludiréis podido apreciar porque ahí están forjando los futuros directores de nuestra sociedad, los hombres qr con amplios conocimientos técnicos y un prolundo conocimiento de nuestro país han de ser ios verdaderos re-conslruclores de m.eslía vida nacional, hoy deshecha. 'También han recibido ayuda nuestra el Instituto Anglo-Español, para niñas, la Academia Lucas Alamán para hijas de obreros. y el Instituto Mololinia para señoritas. escuela de formación familiar de gran repercusión social. Estos son. señores, a grandes rasgos las obras realizadas por nuestro Club en nueve años de vida. Son el fruto de la inspiración de nuestros ideales, son la comprobación de la bondad de los mismos, y por último, la más plena y amplia justificación de su existencia, y la razón más poderosa para extender a lodos los ámbitos de la república sus acciones bienhechoras. ¥ ¥ ¿Cuál será el futuro de los Sembradores de Amistad? Ya habéis oído señores Convencionislás su origen, su historia y sus ideales, así como las obras realizadas en el corto lapso de su existencia. Toca a ustedes, por lo mismo, como representantes de todos los Clubes de la República decidir cual ha de ser ese futuro. Sólo me resta una observación: el fenó meno predominante de nuestra época en el car. | o social es el de la agremiación. Todavía sentimos en carne viva los efectos disolventes