Una Carta a mi Padre
Mi querido papadlo
Quiero en esta carta decirte por qué significas tanto pera mi
Cuando yo ere «Me chica. me átete en xmhdo de seguridad Siempre podía yo depender del amor tuyo g de mamá Cuando estaba enferme, siempre estabas a mí lado Cuando me sucedía algo fette, me gustaba relatártelo porque estaba segura que lo atetas con aprecio.
Sin embargo. ml mayor agradecimiento no es porque supliste e mis ntcssidadei físicas y diste eattefacción a míe desear pueriles de muñecas. bicicletas, etc., aunque en este respecto te sacrificabas w eras indulgente ,Cuentas two* sacrificabas tus privilegios y placeres per nales para que hu hijos pudiéramos tener algo wu . i una vida más fácil que la que tú habías tenido' Qu-a esto fue un error tugo Pero las cosas en que estop pensando g por las que tengo sincera gratitud son de otra índole No se pueden sostener en la mano
tn primer lugar, siento gratitud porque en tu ocu-padisima vida encontraste tiempo para jugar conmigo Aquellas noches cuando frente al fuego tú y mamá fugaban con nosotros o no* leían algún libro, son memories preciosas ¡Qué satisfecha me sentí cuando la familia me escuchó leer una historia que tú me habías asignado para estudiar de s«e revista /wrenlt Por la p’-'-puración de elle conocí por primera ves el diccionario No puedes imaginar cuánto placer ex pen i neniábamos cuando íbamos en hueca de nueces tn el camino
nos enseñabas muchas cosas sabias que tú habías aprendido por medio de difíciles experiencias tn otras ocasiones. qué satisfecha me sentía al caminar junto a tí por la arma del lago bajo el cielo tachonado de estrellas. mi mano asido con seguridad a la tuya' Cuando ful más grande, ¡cómo nos divertíamos andando juntos en bicicletas por los caminos campestres*
Los días de circo eran los más felices Comentábamos a las cuatro de la mañana t tendo a loe del circo descargar todo y preparar* para el desfile, y terminábamos yendo a la fundón. ¿Te acuerdas cuando sacamos las hierbal y furtm^i que cavar bastante para sacar una planta p poder hacer un campo de tente en aquel lote vacio’ II trabajo era fastidioso a veces, pero estop contenta de que en aquellos tiempos no había substan-


cías para matar malezas, porque nos divertimos mucho trabajando juntos Luego aquellas noches que nos reuníamos alrededor del piano para cantar o tocar, o nos sentábamos junto a la vietrola para escuchar discos de buena música mientras tomábamos algún refrigerio. Nunca olvidaré aquellas ocasiones de gula cuando nos vestíamos con lo mejor que teníamos para ir a otr una famosa cantante o una orquesta sinfónica.
Además, siento gratitud porque tú sabías la diferencia entre lo bueno p lo malo. sabias por dónde ibas p a donde Ibas Me enseñaste por precepto p ejemplo a umar lo bueno, la integridad, la verdad, la generosidad. lo justo y honrado. Me enseñaste a examinar mi propia honrades y a evaluar mis p-opositoe. Me aguáoste a reconocer los verdaderos valores con o etn adornos. Desperté stas te en mí el aprecio y el amor por lo hermoso. Me preparaste para darme cuenta de que la vida no es todo dulzura, p me agudaste a enfrentarme valientemente con la amargura Me hablaste de los valores eternos Me mostraste que Dios g su palabra eon verdaderos Me enseñaste que él es mí Padre celestial p que escucha mis oraciones. Me Inculcoete que yo tenia el derecho de escoger g nadie me ob. ¿ría a hacer mal.
Cuán endeudada me siento por tu interés continuo en mi educación. No sólo me enseñaste a fugar, sino también a trabajar Con persistencia y estimulo aprendí a tener la satisfacción que experimenta uno al terminar pronto y bien una tarea con un espíritu agradable
También nunca parecías demasiado ocupada para darme a saber que me amabas Ixi expresión diaria de tu amor, la caricia, el toquecito en el hombro, las sor-vresas pequeñas, las cartas er los cumpleaños y las palabras de alabanza significaron más de lo que tú puedes imaginar II placer que mostrabas por cualquier pequeño éxito que yo tenia era tan genuino y tan afectuoso que me hacia sentirme insatisfecha si no hacía los mejores esfuerzos
tetas inestimables bendiciones tú me átete, papá, g por ellas deseo darte las gracias
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