carácter, esto podría haber sido moral-mente daAoeo para él. Como Joeé rehusaba participar en la maldad de sus hermanos aumentó el odio que le tenían. Además sus sueños los molestaba y por esto fue vendido. Oración: Padre santísimo, te damos gracias por la oportunidad de tener hijos, y te pedimos que siempre sigamos tu dirección para criarlos siguiendo tu ejemplo, amándolos en igual forma a todos. Amén. M. 11 de junio: Un sueño perturbador, Génesis 37:9-14. La lectura trata de José, uno de los hombres más talentosos del Antiguo Testamento. Los que le llamaron soñador lo Metan burlándose, sin saber que la rea-lización de aquellos sueños lo harían famoso. ¡Cuánto nos enseña la historia de José para nuestra vida! Por medio de su propia fidelidad heroica hizo de lo malo algo bueno porque Dios estaba con él. El hombre debe ser fiel a sus creencias, aun cuando parezca que las calamidades de la vida dan testimonio contrario a nuestras creencias. Debe andar con paciencia e imparcialidad por los caminos de Dios, los cuales muchas veces parecen raros: pero que le hacen más compasivos en sus simpatías y empresas filantrópicas, y sus sueños de servir más ampliamente llegarán a ser una realidad. Dios implanta en cada corazón el anhelo de una vida más amplia. Por medio de su dirección, aunque los hombres digan al principio en burla, tal como lo hicieron los hermanos de José: “He aqui viene el soñador", dirán más tarde maravillados y reverentemente: "He aquí, el soñador en el trono." Oración: Padre celestial, haz que podamos descubrir los planes que tú has hecho para nuestras vidas, y haz que podamos ayudar a otros a comprender los suyos. Amén. M. 12 de junio: Un soñador afligido. Génesis 37:17b-24. Las lágrimas y los sufrimientos de la vida muchas veces tienen un significado escondido. Ni José ni sus hermanos sabían el significado de haberlo vendido a la esclavitud. Para ellos significaba satisfacer sus celos, y librarse de la presencia del soñador arrogante y egocéntrico. Para José significaba sufrimiento, separación de los suyos, prueba de su carácter, y oportunidad de forjar un gran destino. Para Dios significaba la fundación de una gran base para la conservación y desarrollo de la nueva raza hebrea. Estaba arreglando el escenario para el cumplimiento de los sueños de José. Sus herma nee lo vendieron en un acto de pecado y orgullo; pero Dios en su gracia hizo que la iniquidad sirviera para efectuar sus propósitos espirituales. Dios puede usar para bien los propósitos malvados de los hombres. Puede usar nuestras tristezas para su gloria. Dios castigó a los hermanos de José haciéndolos inclinarse ante él y pedirle perdón. Por medio de su acción que estaba destinada a destruir a su hermano, hicieron posible que Dios lo exaltara y salvara las vidas de ellos. Oración: Sé nuestro guía. Padre nuestro. y escoge el camino en que debemos andar. Usa nuestras tristezas para enriquecer nuestras vidas y llevar a cabo tu plan divino. Amén. J. 13 de junio: Vendido a la esclavitud. Génesis 37:25-28. José fue vendido a la esclavitud y llevado a Egipto. Parecía que habían triunfado el odio, la envidia y el engaño; pero no era así. José estaba de parte de Dios y Dios podía usar estas circunstancias para bien. El estar de parte de Dios cambia las cosas. Aun cuando un hombre haya hecho mal, si le pide a Dios que le perdone y vuelve a él. Dios le perdona y el hombre está en camino otra vez a la victoria. Dos jóvenes robaron dinero a un banco donde trabajaban, y fueron juzgados; uno confesó su culpa y aceptó el castigo de su mal. El otro presentó una prueba de ausencia que creyó el jurado, y aunque era culpable en verdad, fue exonerado. Pasaron los años. El que confesó su culpa pagó el dinero que había robado. Al fin se descubrió la culpa del otro joven, el cual perdió su trabajo y pagó una sentencia muy larga en la penitenciaría. El primero fue perdonado por su patrón y éste le dio otra oportunidad. Oración: Padre amoroso, deseamos estar de parte tuya, y andar en tus caminos. Amén. V. 14 de junio: Un padre llora a su hijo, Génesis 37:29-35. Jacob, el acongojado padre de José, se vistió con ropa de saco y "enlutóse por su hijo muchos días." ¡Qué natural y humano es que los padres se acongojen por la muerte de un hijo! Los siglos no han borrado la virtud de la pena o tristeza que le viene a uno cuando parten nuestros seres queridos. La tristeza de nuestros corazones expresa nuestro amor por ellos. En la parábola del hijo pródigo Jesús usó el amor de un padre por su hijo para ilustrar el amor de Dios. La experiencia de Jacob es universal. 44 IL HOCíAIt CRISTIANO