EL ATENEO — REVISTA ESTUDIANTIL 10 La Parábola de las Horas -------000------ ANDRES LERY. Y Jesús, silencioso, desde la alta ribera contemplaba alejarse la corriente del río... Por el cielo una nube, como errante viajera, deshojó lentamente las rosas de su hastío... De pronto destacóse del fondo del paisaje un viejo caminante.... quedó un instante fijo en las tonalidades obscuras de un celaje sobre el agua corriente... Y al Nazareno dijo: —Señor, Tú que has venido con singular acierto entonando los himnos de las sabidurías; que escuchaste hace tiempo rugir en el desierto El León de San marcos... ¿Por qué se van los días? ¿Qué diferencia tienen los años que han pasado con los que hoy empiezan y con los que vendrán? ¿Por qué pasan las horas, las horas y las horas, y luego que han pasado ya nunca volverán... ? Decífrenme este arcano tus manos sabedoras, tus manos gentilicias. —“En la noche dormida se desgrana la eterna romanza de las horas y la muerte en su rueca va tejiendo la vida.” Hubo un silencio... Una hoja rodó sobre el sendero... una racha de viento cruzó por la pradera azotando los blancos cabellos del viajero... se deshojó una nube sobre el cielo sombrío... y Jesús, silencioso, desde la alta ribera, contemplaba alejarse la corriente del río... “Estanquillo Esperanza” Completo surtido en dulces finos, del país y extranjeros Me. LUISA ROTUNNO