Id por todo el mnn. do y predicad el Evangelio a toda criatura. eüMN© Cfl OCCIDENTE Y DE TEXAS MEXICANAS DE EA I.M.EX. Conoceréis la Verdad, y la Verdad oe hará librea. iSE NECESITAN HOMBRES! En estos tiempos de depresión económica en que millares de hombres se encuentran sin trabajo permanente, el encabezado de este artículo es una frase que llena los corazones de esperanza y mitiga muchos sufrimientos. Por esta vez sentimos mucho que estas palabras no lleven el significado que ordinariamente tienen. No puede este departamento prometer empleo a los muchos que quisieran obtenerlo. No estamos en condición de aliviar las dificultades económicas de nuestros hermanas mexicanos que en grandes cantidades viven en los Estados Unidos Sin embargo, tenemos la satisfacción de decir que estas palabras encierran en esta ocasión un significado m'-s hondo y más rico en promesas que el que comúnmente le damos, se necesitan hombres en la Iglesia de Cristo que trabaja bajo el nombre de Iglesia Metodista Episcopal del Sur y que lleva el Evangelio del Salvador, desde el Estado de California hasta las fronteras de Louisiana, a aquellos de nuestra raza que allí han establecido su residencia. A pesar de las condiciones difíciles porque ha atra-vesa-io nuestro pueblo en los Estados Unidos, el traba, jo de nuestra Iglesia, gracias a Dios, se ha mantenido en buen estado espiritual; y en cuanto a contribuciones monetarias para el sostenimiento del trabajo se puede decir que se ha portado heroicamente. < orno ya lo hemos leído en otra parte, durante el año pasado la Conferencia Mexicana de Texas pagó sus asignaciones completamente y la Conterencia Mexicana de Occidente pagó el 96 por ciento de las suyas. Estos datos son sin duda alguna motivo de gran satisfaction para todos nosotros. Pero no debemos creer que ya hemos hecho todo loque debemos para el bien de nuestra Igle?ia y que ya no nos resta ninguna obligación El que ésto escribe cree firmemente qué nuestras congregaciones pueden actualmente hacer mucho más de lo que se está haciendo. Es ya tiempo que nosotros demos los pasos necesarios para educarnas a sostener nuestras propias instituciones y que cada iglesia o cargo pastoral se haga responsable de sus propios gastos- Alguien dirá que no tenemos suficiente dinero para hacer tal cosa. Bien dicho, pero sería bueno añadir que lo que más nos hace f.dta en nuestras iglesias son hombres. Hombres activos y trabajadores que se interesen vivamente por el adelanto y la vida de su iglesia. hombres que, después de haberse entregado completamente al Señor, le entreguen todas sus energías, sus talentos y su dinero. En algunas iglesias, es cier- ----- Por IGNACIO GALINDO to, hay un buen número de hombres pero, por alguna razón, nunca se han organizado debidamente para poder rendir la mayor utilidad posible En esas mismas iglesias las señoras tienen su Sociedad Misionera Femenil. bien organizada, trabajando fielmente en su radio de acción para adelantar el reino de Dios. Los jóvenes se han organizado en su Liga Epworth y ellos también están haciendo su parte en la iglesia. A veces hasta los niños pequeños tienen una Liga Infantil activa y emprendedora. ¿Y los hombres? El grupo varonil, fuera de asistir a la clase dominical y de pertenecer, en algunos casos,.ala junta de mayordomos, no tienen ningún programa definido en la lucha que la Iglesia está librando constantemente, ya sea en el campo de las finanzas o en el reino del espíritu. ¡Se necesitan hombres en la Iglesia! Hombres inteligentes y activos, hombres consagrados a su Dios y a su Iglesia, Hombres unidos y amantes de cooperar los unos con los otros, y todos con su Pastor para la buena marcha de la Iglesia Militante. Ya es tiempo que abramos nuestros ojos a tan imperiosa necesidad-Es hora ya que cada cargo pastoral haga una campaña especial para traer a la Iglesia a aquellos padres que, aunque mandan sus hijos a la Escuela Dominical, nunca los acompañan a los servicios religiosos. Es tiempo ya que los hermanos fieles que sí van a la Iglesia se organicen de alguna manera definida y bien delineada a fin de que puedan dar su ayuda máxima a la iglesia a que pertenecen. Ya es hora que se establezcan Hermandades Wesley en cada cargo pastoral, ya sea que se les llame de cualquier manera, y que, en su propio lugar igua en, si no superen, el trabajo que los otros elementos de la iglesia están desarrollando. En algunos de los cargos pastorales en California nuestros hermanos ya han organizado grandes hermandades Wesley que activamente laboran para el bien de nuestra Iglesia Pronto daremos espacio en este nuestro periódico para que uno de nuestros más entusiastas “Organizadores de Hombres'* nos dé una idea de lo que ellos están haciendo en aquellos lugares y también de lo que nosotros podemos hacer en nuestras propias iglesias. Quiera nuestro buen Dios abrir nuestros ojos a las necesidades de nuestras iglesias y a las muchas y preciosas oportunidades que tenemos para hacer algo en nuestro propio lugar. Quiera el espíritu de Dios abrir nuestro corazón para que nos interesemos hondamente en estos problemas que son NUESTROS, pero que siempre los hemos dejado para que el Señor Presbítero Presidente los resuelva. Ojalá que las palabras del Señor nuestro Dios resuenen en nuestros oídos con un timbre que nos haga despertar: “Velad, estad firmes en la fe: portaos como HOMBRES y esforzaos,r.