Leeeiée de le Eeeeele Dominical pera el 11 * Jeito. Tfteto: Caleb: Hombre 4e Fe y Valer. Paee*: NÉmeroe 11; l«:l-lt; 14; 14; M; Jeeeé 14:4-15; 15:11-14; Jeeeee 1:14, 15. L. 15 de julio: Le velentie de Celeb, Nú-meroe 14:1-9. Celeb fue un guerrero que había aprendido a depender de Jehová para su fuerza. Lo vemos cuando fue de espía a Canato. Ya sea evaluando la tierra o conquistando al enemigo, tenia confianza en que Jehová le ayudaría. Aunque no estemos en la misma clase de lucha, los cristianos somos soldados de la cruz y necesitamos la confianza que Caleb tenia en Dios, y el mismo empeño en su causa. Su valor, su humildad, su fe, su paciencia y su vigor físico nos atraen. En su juventud tuvo el valor de seguir a Dios, y más tarde tuvo paz y fortaleza en su vejez. Oración: Oh Dios, tú eres nuestra fortaleza Ayúdanos a depender de ti y a tener el valor de confesarte delante de los hombres. M. 16 de julio: Fidelidad recompensada, Números 14:11-14, 20-24. Debemos estar agradecidos a Dios porque no nos castiga tan severamente cuando murmuramos y nos quejamos como lo hizo con su pueblo en aquel entonces. El pueblo de Israel tuvo que andar cuarenta años para entrar a Canaán porque se quejaban de su suerte. Por cada día que estuvo espiando la tierra fue castigado un año. Pero Dios no pudo llevar a cabo su propósito con gente que insistía en quejarse y mirar hacia atrás. No hay felicidad genuina cuando nos quejamos continuamente. La Biblia está llena de preciosas promesas. Pero para que se cumplan ciertas promesas tenemos que cumplir ciertas condiciones. La desobediencia trae consigo penalidades. En igual forma los que obedecen los mandamientos de Dios son recompensados con ricas bendiciones. La más grande recompensa del cristiano será su encuentro con Jesús al final de su viaje. Nuestras recompensas más grandes no serán en cosas materiales, sino en compañerismo con él. "Los juicios de Jehová son verdad, todos justos... En guardarlos hay grande galardón (Salmo 19:9, 11). Oración: Padre nuestro, ayúdanos a vivir de tal manera que merezcamos tus bendiciones porque hemos obedecido tu voluntad. Amén. M 17 de julio: Caleb toma posesión de la tierra, Josué 14:6-14. El carácter de Caleb es uno de los más hermosos que encontramos descritos en la Biblia. Aquí lo vemos a la edad de ochenta y cinco años, todavía en la flor de la vida, físicamente tan fuerte como había sido a la edad de cuarenta. ¡Qué inspiración debe haber sido para les jóvenes de Israel, por sólo su fortaleza física. Lo recordamos como uno de los 12 espías enviados a la tierra de Canato, de los cuales solamente él y Josué volvieron informando que con la ayuda de Dios podrían tomar posesión de ella. Otra característica hermosa de este hombre fue la lealtad que le tributó a Josué después que Dios eligió a éste para ocupar el lugar de Moisés, aun cuando él podría haber pensado que lo debería haber elegido a él. Lo que mejor puede decirse de él es que "cumplió siguiendo a Jehová." No es difícil encontrar muchas personas que estén dispuestas a dar el primer paso para seguir al Señor. Como en la parábola del sembrador, muchos reciben la palabra; pero sólo este paso dan en su vida cristiana. Después de todo, ha habido pocos que han recibido la semilla, han echado raíces y han empezado a dar fruto. Caleb fue un modelo de integridad, un hombre que estaba dispuesto a rendh-se completamente, y que siguió fielmente al Señor Dios de Israel. Oración: Padre celestial, te pedimos que nosotros también seamos como Caleb y resolvamos seguirte en cada fase de la vida. Amén. J. 18 de julio: La erección del Tabernácu- lo, Josué 18:1-7. "Tabernáculo” significa carpa. Así que el tabernáculo que construyó Moisés con las dádivas del pueblo de Israel era una carpa de Dios. ¡Qué maravilloso que Dios con toda su grandeza quisiera vivir entre nosotros! El deseaba que nosotros no pensásemos de él como una persona muy lejana, sino muy cercana. Cada vez que uno de estos antiguos hebreos veía el tabernáculo, se decía: “Esta es la carpa de Dios. Dios mora en medio de su pueblo." Sea cual sea el edificio del templo que tengamos, lujoso o humilde, si no tenemos un culto sincero en él no estamos alabando al verdadero Dios. Sí, debemos construir buenos templos, templos de todas clases para alabar a nuestro Dios; pero la alabanza verdadera depende del espíritu, del alma, y no del edificio. En Baalbek, Syria, hoy día, se ven las ruinas de un templo pagano inmenso. 29 IL HOGAR CRISTIANO