66 REVISTA EVANGELICA Febrero funda pobreza" habían hecho una ofrenda grande para el socorro de los hermanos judíos. Habían dado aun más de lo que podían—“aun sobre sus fuerzas.” Pero el apóstol descubrió el secreto de esta liberalidad. ¿Qué fue? Dice: "mas a si mismos dieron primeramente al Señor.” Eso es; darse a si mismo primero es lo que hace el cristiano liberal en dar. La consagración personal hace que el cristiano tenga gozo en hacer cualquier sacrificio, por grande que fuera, con tal que sea para el bien de la Causa de Cristo y la gloria de Dios. Con-sagrémosnos al Señor “primeramente,” hermanos, y resultará la liberalidad en dar de nuestros bienes para el sostenimiento de la obra de las iglesias del Señor. El Vino El vino trae a la raza humana toda clase de sinsabores y calamidades; hace que un hombre sea mal padre, mal esposo, mal hijo, mal caballero y mal ciudadano. En el dia de hoy cuando caminamos con una velocidad espantosa, es muy peligroso adormecer la mente y trastornar el juicio con licores embriagantes. Cierto es que "el vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora: y cualquiera que por ello errare, no será sabio" (Prov. 20: 1). El Sabio nos aconseja: “No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en el vaso: éntrase suavemente; mas al fin como serpiente morderá, y como basilisco dará dolor" (Prov. 23:31,32). La única manera de escapar los efectos del alcohol es huir de él, nunca tomar ni un solo traguito. Nadie sería borracho miserable y despreciado, si siempre tuviera cuidado de no tomar el primer trago. Insensatez Lamentable /CIERTAMENTE, VIVIMOS en v tiempos peligrosos. Se han levantado falsos cristos, y falsos profetas, dando señales grandes y prodigios; y lo hacen de tal manera. que engañarán, si es posible, aun a los escogidos (Mat. 24: 24 >. No es de extrañarse puesto que Cristo dijo a sus discípulos: “He aquí os lo he dicho antes" (v. 25). Seamos amonestados: “Asi que, si os dijeren: He aquí en el desierto está; no salgáis: He aquí en las cámaras; no creáis" (v. 26). Velemos y oremos: sólo asi podremos escapar de las garras del Maligno. Resistamos al diablo y huirá de nosotros: pero de otra manera nos tragará como león rugiente buscando presa. Lo que más necesitan los hombres es la convicción firme y permanente de que hay un solo Dios viviente y verdadero, que a través de los siglos ha obrado libre y soberanamente, que tiene poder ili-mitido, potencia infinita, soberanía completa sobre lo que en el principio creó; que habiendo pecado y de esta manera ofendido al Creador a Quien debían haber servido fielmente les ofreció la redención en el Mesías, su Hijo amado, que enviaría a su debido tiempo con el fin de expiar los pecados de los hombres. Esta