«IM I» hablan invitado a cantar un «oto en cierto prognunn * Nevlded For eupueeto w un honor cuando se noe tartu a tomar parte en la obre de la Igleeia n Señor pide y llama a hombree y mujeree a muchae claeee da trabajo Be un honor que Dtae noe pida trabajar con y por ti; pero Dtae no etem-pre llama a loe míe grandee y loe míe poderoeoe, como muchae piensan. Mote*» no era un gran «redor, y aigunoe de toe apóetolee de Crteto no eran rtooe ni edu-cadoe. El llamamiento de Dice no tiene el propóeito de honrar al hombre. Muchos no lo comlderan un honor, sino algo de qué huir, como Jon*e; o algo que causa miedo, como en el caeo de Gededn. Fijémonos en lo que dice Jeremías Nadie puede explicar e: llamamiento de Dios como la persona que lo ha oído