EL OBRERO 3 ■onae.peritas en lu prenen, empezara ino- u'n B*rie de narraciones,tofmadas por las lügritóas de muchos obréíós que fuimos márures de los abusos de todos los ctnfeos que rodearon al Sr Garza Galán, y que -vemos que ahma quit ren volver, A opupar los puestos pübli. eos, porque eso j ambiciosos aun tienen sed de fiqustieias Nosotros; los obreros ó artesanos, que tenemos el orgu lo de ser verdad^ ramei.te Jos que formamos la mayor parte de esa masa aooial que se ¡lama pueblo, -y que somos tan arriesgados y atievidos en la guerra, como laboriosos y activos en la paz, y que tenemos la satisfabeióu de no contarnos en el número de los analfabetas; nosotros que amamos lá prensa sana, la prensa ve ríe que nos insliuye y nos indica todo lo que puede ser favorable, á nuestra humilde* condición do obreros, para se guir adelante, buscando siempre no so lo el bienestar de nosotros; sino tam bien la grandeza de nuestra patria. En !a piensa oposicionista no hemos encontrado ninguna enseñanza, ni na da que sinceramente nos haga esperar un adelanto; soló hemos visto muchas mentiras adornadas con pompas litera rías, y que la mayor-parte del partido oposicionista, está constituido" por per sonsa que formaron la corte gubernativa de la funesta administración d. Gaiza Galán, y ello nos hace presentir, que el circulo de oposición, tiende á formar do nuevo aqu^l gobierno; retrógrado, ingusto ó "indigno á nuestro pueblo, y que tan eo'o dejo ruina,ini seria y desvergüe.za á nuestro Estado, Los tristes recuerdos de la adm'nia tración Galmista, de una maners rflo tiva acuden á nuestra mente, en sus cuadros punibles, más negros que las tinieblas,' porque nuestra clase obrera fuó la victima pribcipal do tantas infa miau d iniquidades, iniqiiidades que atacaros y 'destruyeron nuestros into-roses, .uui-stras personalidades, y lo que es más santo y digno de respeto para la So ledad y para el hombre, él hogar y la'familia. ¿Como podremos olvidar tan'pron to tales vejacioneh? No,* Señores ’oposiciónislas, no; aun no oicatriga biíñ la herida que recibió nuestro pueblo, en aquel entonces, eu aquella época bandálica que ni el tiem po será capaz de hacernos olvidar. ¡Abajo las carotas, señores corifeos de Garza Galán, abajo! que vosotros tuvisteis la culpa del funesto gobierno de aquel hombre, de aquel hombre que solo fué un instrumento o ego de vuea traa reprobadas ambiciones, y si no, di galo todo nuestro púeb!o( que os veia de día ó de noche, robehndo y ^aconsejan de ó aquel gobernante inepto', á quien siempre le' proponías no lo. que convenía á los intereses del pueblo, sino lo qué convenía á vosotros, cubriéndolo to do con el velo de lá adulación y de la hipocresía. Jamás qlvidaremoe no, vuestros ■nombres ni vuestras personalidades, porque dondequiera que os encontramos vemos en vuestras frentes la'mar ca de la ambición y de la infamia. No setros no nos explicamos cómo personas apreciadas, no solo de nosotros, sino de la mejor so3redad, encabezan y forman parte de vuestras locas aspira alunes; si esas personas quisieran, como quieren, que el pueblo secundara sus ideas de oposición, en buena hora lo haríamos, si se nos presentara ó se nos diera otro candidato tan digno de manejar los poderes de nuestro Estado, como jo en nu stro actual gober nenie; pero nunca se nos proponga uno de los restos gangfenados de la administración galanista, porque ese individuo be rodeará dé los mismos in-f-imep, que en mala hora tuvieron el cinismo dé llevar á nuestro Estado á la ruina má,s oómpTets. Aun hay hombres honrados, enérgi eos y capases para nuestro gobierno, y que su candidatura la recibiríamos con agrado; pero una encarnación de la Corle de Garza Galán, ni ahora ni nunca; seguid señores oposicionistas; y si. para destruir vuestros propósitos s n nesessiia-t otras víctimas, aquí eatum ia nosotros y otros muchos obreios que hay en todo .el Estado, dÍHpU',stos á no peimitir que nuestro querido pueblo vuelva ü pasar por todo lo que ya sabéis, y que si te neis civisiHO y dignidad haced memo na de nuestros recuerdos en aquella cbrrotnpidii administración, y que en este periódico vais ó ver escritos, oa liaran enrojecer, y dejar de proponer nos hombres nocivos y perjudiciales á nuestra sociedad y á la patria. , (ÓcntÍHuará) 8i hay alguna persona que erogue los gastos necesarios, yo me compro meto á construir una máquina genere dora de fuerza, que reduzca el costo de las que ahora hay, á un cincuenta por ciento, práctico en el gasto diario de generación. AI hacer contrato con -alguna peno na daré todo» los detalles técnicos, y , si es necesario sugefaré mis estadios á una censura severa entre ingenie ros competentes, para seguridad del éxito. Admitiré en este negocio solamente personas serias, que se interesen ver daderamente y se resuelvan á hacerlo. Norberto Martínez. Fábrica "La Libertad” Saltillo. .. ------O------ Ufl MENTIRA ER1J1DA Como arma de Combate. ----o—— Hemos dicho en números anteriores de nuestro semanario, que loa señores oposicionistas ialsean la verdad, y no pierden ocasión en su sediciosa tare», para predisponer al pueblo contra los legales ejercicios de nuestras autorida des, por mas qué este sistema reprobado lo róchase la razón, y las gente» de sano ctiterió, que no ven en esos bo fregos y camelos, mas que pildora» para hacer comulgar á los crédulo» y a los tontos. Ahora tenemos una ooa sión maguiñua para ratificar la aserción asentada, y el calificativo con que hemos denominado á la prensa, do opusición, toda vez que usa la meoti ra, y no tiene el decoro de esgrimir las armas de la verdad y del honor en eí campo de la política, donde deeba rri con torpes desaciertos la causa que defiende, y se exhibe con un patriotismo que está muy* lejos de sentir. Estamos autorizados por el Sr. Je sé Ramos Carranza, Presidedente Mu nicipal de Sierra Mojada, para de» mentir un articulo publicado en “El Demócrata” de San Pedro, el cual ha ce referencia á -que el citado Presiden te, negó el permiso para la instala ción de un club antirreleccionista en aquella población; y como el Sr. Ra moa Carranza no ha recibido ninguna solicitud sobre este respecto, por e» orito ni verbalmeute; ni siquiera de intencióa.bay en aquella localidad nin gún grupo de descontentos ni desafee tos al actual gobierno; sino ante» bien al contrario;.aquel pueblo vive en la mejor armonía con sus autoridades, acusamos la falsedad de “El Domócra ta” sobre el referido artículo; pues nos consta que el Sr. Ramos Garran»» »» un liberal cumplido, que sabe acatar