AlemM* dlM depuM una de eue Mjae eeeedM la titiló, de apuró al eater que eu madre ueete relee como antee, p que no ueete lee máqulnae que le habían oompnulo. "Mamá, ¿no trateja bien la Inetala-dón eléctrica? ¿por qué no le ha hablado a un electricista?" exclamó la hija. -Ho tiene nade la Instalación eléctrica, hija; pero todavía me quedan velas." teta es una historia ridicula, pero noe-otroe somoe irual de abeurdoe cuando Ignoramoe la Palabra de Dloe. Somoe ne-cioe cuando no hacemos lo que podemoe con nuestras •velas1. Ignorando la gran fuente de Inspiración, dirección y sabiduría pera el vivir diario, no obelante eetar esta fuente a nuestro alcance. Oraciów: Padre nuestro, aumenta nuestra comprensión y nuestro deseo de leer y practicar tu Palabra. Amén. D. 29 de noviembre: Pablo habla por experiencia. Romance ó:6-l, 81 las experiencias y loe testimonios de Pablo no hubieran sido incluidos en la Biblia, el cristianismo sufrirla una pérdida inmensa. Demos gracias a Dios por tal apóstol, porque Iluminó muchas de nuestras creencias con su enseflansa inspiradora. Pero ti Pablo no hubiese seguido una vida consagrada sus Innumerables palabras de Inspiración serian de poca ayuda. No hay duda de que Pablo practicó las verdades que predicó. ■n nuestro hogar posiblemente prediquemos *oe principios cristianos constantemente: pero ti loe hijos no ven en las vidas de sus maestros ejemplos vivientes de lo que se les esta enseilsndo, resultaré confusión y fracaso. Podemos rogarle a un ser amado que acepte a Cristo como su Salvador: pero, ¿cómo podemos esperar resultados ti nuestras vidas no testifican de su poder? Alguien ha dicho muy bien: "iLo único que me impide ser cristiano son loa cristianos!" Oración: Padre nuestro, te damoe gracias por cada vida, cada acontecimiento, cada palabra que nos hace ver nuestra necesidad de Cristo. Gracias te damos porque tú suples esa necesidad. Amén. 1 asalta * le Cssesla nwlalaal paro ti < te Dicieasbre. Tttals: Caaflanfc en na Nueve Creyente. Pasaje: Beetes *:ia-ll. L. 30 de noviembre: La fe vence el temor, Hechos t:10-16. Ananias tenia ranún de tomar precaución, porque se date cuenta del peligro que habla para ti mismo y para loa de- vivia ti se descubría a teulo, un noto- dos a tal punto muchas vanee que no nos acercamos a algunas personas para hablarles de Cristo. Seguramente Setanáe está eumamente contento con la situación en que nos encontramoe hoy día. te más y más difícil en nuestras relaciones con los dsmáa hablarles de cosas sspirltualm sin dss-concertamos. La Juventud habla de muchas coste: pero muchos se desconciertan cuando ee Introduce el tama de religión. Aun entre loe nllloe, cuando uno Invita a sus compañeros ti templo, y pasa gran parte del tiempo en las activldadee de la Iglesia, los demás lo creen un poco raro! te muy evidente que el cristiano necesita ayuda pera ser testigo, y esta ayuda está a su disposición. Oración: Oh Maestro, ayúdenos a saber y comprender que tú estás deseoso de ayudarnos. Amén. M. lo. de diciembre: La confianza reemplaza el temor, Hechos 9:17-23. Ananias tenia que ser valiente para ir a ver a Saulo de Tarso, el principal perseguidor de los cristianos. Cuando el discípulo recibió esta comisión primero trató de razonar con el Señor: pero el Se-fior le aseguró inmediatamente que teulo era su Instrumento eeeogido pera que llevara su nombre en preeencla de loa gentiles. Ananias cumplió su misión. Saulo recobró la vista, fue bautizado, y fue lleno del Espíritu Santo. Testificó por primera vez en la sinagoga en Damasco, donde proclamó audazmente que Jesús ere el Hijo de Dloe. Este tema fue la pasión de su vida. Lo predicó en toda Palestina, en Asia Menor, y hasta en Europa. El sublime mensaje de sus escritos ha conmovido a los cristianos durante estos dies y nueve siglos, y hoy dia las Epístolas de Pablo han ejercido gran Influencia sobre centenares de millones de personas en todo lugar. Supongamos que Ananias hubiera cedido s sus temores ¿Imagina qué desastre hubiera sido para el cristianismo? Pensemos en loe desastrosos acontecimientos que vendrán ti somos testigos cobardes. Oradón: Padre nuestro, ayúdenos a reemplasar nuestros temores con una confianza plana en ti. Amén. U HOe*8 CIISTIAHO 41