Lección IV. HERALDOS DEL REY Octubre 23 de 1927. El Llamamiento del Profeta. Primario: El Llamamiento de Dios al Servicio. Texto de la Lección: 1 Rey. 19:19,20; Amos 7:14,15; Isaías 6:1-8. Superintendente—19 Y partiéndose él de allí, halló a Eliseo hijo de Saphat, que araba con doce yuntas delante de sí; y él era uno de los doce gañanes. Y pasando Elias por delante de él, echó sobre él su manto. Escuela—20 Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elias, y dijo: Ruégete que me dejes besar mi padre y mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve: ¿qué te he hecho yo? 14 Entonces respondió Amos, y dijo a Amasias: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y cogedor de cabrahigos: 15 Y Jehová me tomó de tras el ganado, y di jome Jehová: Ve, y profetiza a mi pueblo Israel. 1 En el año que murió el rey Uzzías vi yo al Señor sentado sobre un trono rito y sublime, y sus faldas henchían el templo. 2 Y encima de él estaban serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, y con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria. 4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se hinchió de humo. 5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. 6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas: 7 Y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. 8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién nos irá? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. -------------0------------- Texto Aureo:—Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién nos irá? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. Isa. 6:8. ? APRENDASE DE MEMORIA ? Habla, Jehová, que tu siervo oye. 1 Sam. 3:10.