Le primavera el verano e Invierno También loe cleloe con iu Inmensidad Hablan con toda con naturaleaa De la merced tuya y fidelidad. Ya mis pecadoe Tú me has perdonado, Con tu presencia me guías en pas; Fueran boy tendré y esperansa mañana, Tus bendiciones sin cuenta me das. ¡Cuán grande es tu merced! ¡Cuán grande es tu merced! Que cada día contemplo en TI; Pues mi necesidad toda has suplido, |Cuán grande es tu merced. Dios hacia mí! Oración: Gracias te damos, Padre nuestro, por tu fidelidad. Aumenta nuestra fe. Amén. M. 13 de agosto: H Señor oye. Lamentaciones 3:Sé-M. Jeremías llevó loe mensajes del Señor si rey a pesar del peligro que corría bu vida. Después de enfrentarse valerosamente ante la corte, lo pusieron en un foeo donde mui ú la si no era rescatado. Pero el Señor oyó su petición, supo su condición y mandó un libertador en la persona de uno de los siervos de la corte. Este siervo buscó la ayuda de 30 personas y sacaron a Jeremías del pozo. Posiblemente hoy día los cristianos no tengan que sufrir tal como Jeremías, en un pozo; pero los pozos de nuestras vidas pueden ser tan reales como éste cuando sufrimos desesperación, desánimo y tristeza. Es de mucho consuelo saber que el mismo Dios que oyó a Jeremías está dispuesto a ayudamos también. Puede enviar su ayuda en la mama forma ... por medio de individuos que se interesan en nuestro bienestar esnintimi v fUicw. Po-o«vicinente estemos menospreciónos ayuda que nos manda Dios, cuando re husamoe obedecer la ayuda que los padres, los amigos y el pastor nos ofrecen en tiempo de necesidad. Oración: Ayúdanos, oh Señor, a mantener abiertas nuestras mentes y corazones para recibir tu ayuda y dirección. Amén. J. 13 de agosto: Suplicando misericordia, Salmo 30. Una familia estaba veraneando en las montañas. Una noche uno de los niños sintió sed y se salió del automóvil donde dormía para ir a la carpa donde dormía su padre. De repente quedó inmóvil de miedo, porque antes de llegar el niño se encontró con un oso grande. Gritó; pero era tanto su temor que casi no se oyó. En eso alguien lo tomó en sus brazos y se puso entre él y el peligro. Aunque el oeo estaba todavía allí, era tanto el consuelo que le daba la presencia de su padre, que él se sentía seguro. El Padre celestial se interesa en nuestro bienestar. El desea que estemos seguros dentro de su voluntad, y siempre está dispuesto a acudir cuando pedimos ayuda. Aunque no desaparece siempre el peligro, su presencia nos asegura la victoria. Oración: Cuando nos apartamos de tu voluntad, Padre santísimo, ayúdanos a volver a tu presencia. Amén. V. 14 de agosto: Dios de toda consolación, 2 Corintios 1:1-7. Cuando Pedro Marshall, gran predicador que sirvió como capellán de La Casa Blanca de los Estados Unidos, murió en la flor de su vida, muchos no pudieron menos que preguntarse por qué Dios se habría llevado a este hombre cuando estaba haciendo un trabajo tan eficaz y de tanto alcance. Durante su ministerio Marshall influyó en la vida de centenares de personas; pero después de su muerte influyó en miles. Su viuda, Catalina de Marshall, dirigida por Dios escribió un libro titulado: “Y Su Nombre Era Pedro", el cual ha beneficiado a muchas personas de todas las edades. La vida de este hombre, tal como la escribió su esposa en este libro, fue llevada a la pantalla cinematográfica, y de esta manera escucharon sus sermones miles de personas que nunca lo habían oído. Esta mujer afligida por la muerte de su esposo experimentó consuelo por la gracia, el amor y la presencia de Dios, y escribió otro libro titulado: To Live Again (Volviendo a Vivir), con el objeto de pre-ixntar a otros que sufren, al Dios de toda consolación. Oración: Ayúdanos, Padre nuestro, a no desesperar en las horas oscuras que experimentamos, sino que brillemos más por ti. Amén. 8. 15 de agosto: Fin de la cautividad, Salmo 126:1-6. Cuando el valiente pueblo de Hungría comenzó la lucha por la libertad, atrajo mucho la atención de los demás países del mundo. Luego millones de simpatizadores sin poder hacer nada observaron mientras que los tiranos opresores hicieron cesar la revolución. Pero la lucha no fue en vano, porque el mundo fue Inspirado por el espíritu y valor de aquel país. 36 EL HOGAR CRISTIANO