Tu Hijo: La Lactancia Ror Antonie Delgado La Alimentación Natural No Tiene Inconvenientes—A pesar de que desde hace algún tiempo, y sobre todo en las grandes ciudades, disminuye el número de madres que dan el pecho a sus hijos, debido a que se ha hecho más fácil criar con biberón, la mejor y más sana alimentación es, sin duda, la leche de la madre: por eso las madres deben hacer todo lo posible para criar por sí mismas a sus hijos. Algunas madres no les gusta criar por razones puramente estéticas. Están equivocadas. Para criar no es necesario comer con exceso, ni engordar, y aunque la mujer que da pecho debe seguir un régimen adecuado, ello no significa en modo alguno que deba echar carnes. Además podemos asegurar en muchísimos casos que la lactancia no causa alteración permanente en los pechos, salvo los de una madre que haya criado varios niños, que algunas veces pueden deformarse un tanto. Pero incluso ello puede ser evitado. La madre debe llevar un buen sostén, no sólo durante la lactancia sino también durante el embarazo, cuando el pecho inicia su desarrollo, pues asi evitará que la piel y loe músculos de los senos trabajen demasiado. Además, no debe engordar con exceso, ni durante el embarazo, ni en la lactancia, pues se ha observado que el pecho de una mujer obesa siempre tiende a deformarse, aunque no haya estado nunca embarazada. Dícese que criar con el pecho cansa, debilita, agota a la madre. En la mayoría de los casos esta afirmación es ridicula. Desde luego, la madre que da el pecho debe comer más de lo acostumbrado, lo mismo que si se bañase en el mar dos veces al día. Si el apetito de una mujer sana aumenta cuando el cuerpo necesita más alimento, no existe ningún motivo para creer que se sienta debilitada por unos meses de lactancia, como tampoco lo hay para que caiga agotada por un tiempo de ejercicios violentos. Si la madre no experimenta una sensible pérdida de peso, todo va bien, convirtiéndose la lactancia en causa de debilitamiento si la madre empezase a adelgazar de manera anormal, o manifestase alguna otra deficiencia orgánica. En este caso, es sólo el médico quien debe indicar lo que proceda. Ventajes de la Alimentación Natural — Salvo ciertos casos muy definidos, siempre resulta más seguro cumplir con las leyes de la naturaleza. Asi, con toda precisión, sabemos algunas de las ventajas que resultan de la lactancia natural, mas pueden existir otras cosas que la ciencia ignora todavía, además, la lactancia ayuda a la madre desde el punto de vista físico, pues durante las tetadas el sistema muscular del útero se contrae enérgicamente, ayudando a este órgano a recobrar sus dimensiones normales y a colocarse en menos tiempo en su posición habitual. Desde el punto de vista moral, la lactancia natural crea una intimidad mayor entre la madre y el hijo, pues ella siente profundamente que da a su hijo algo que nadie le puede dar, y el niño, por su parte, percibe todos los días una sensación de intimidad y protección, sentimientos que son excelentes para ambos. Acaso haya usted oído decir que el líquido segregado por el pecho antes de la aparición de la leche, el calostro, presta al niño cierta inmunidad contra las enfermedades, mas tal afirmación es difícil de probar. Las deposiciones de los niños de pecho tienen, en general, mejor aspecto y están mejor formadas que las de los niños criados con biberón. Además, la lactancia natural tiene la grandísima ventaja de asegurar en todo momento una leche de pureza absoluta, y el niño así alimentado nunca tendrá ningún desarreglo intestinal. Desde el punto de vista práctico, la madre que amamanta se ahorra el trabajo que supone la preparación de los biberones y otras mil dificultades. Usted 14 KL HOGAR CRISTIANO