LA VIOLRTA. 296 tándola fuertemente por el brazo le dice con temblorosa voz: —Silencio, ¡no vez que lo van á fucilar!... .pero no por traidor ¡nó! mira como levanta su frente con orgullo.... ¡pero! ¡calla! ¡van á disparar! ¡le mataron! ¡vacila! ¡cae! sus labios pronuncian el nombre de Cariota aquella, ¡sí! ¡aquella! la ambicio sa Emperatriz. Una horrible carcajada se escapa de su pecho cae exánime en el lecho ¡la infeliz estaba loca! Carlota en su sueño había visto lo que pasaba en México; en dirección al cerro de las Campanas se encontraba un ejército conduciendo tres prisioneros, al llegar á la falda hicie ron alto; el que iba enmedio volvién dose de frente adelantó dos pasos y entregó con mano firme su espada al Grab Escobedo, éste al recibirla una lágrima ardiente se escapa de sus ojos, y todos los que formaban aquel cuadro, sin ecepcion de los verdugos, se conmovieron al contemplar la se ? cuidad de aquel noble Príncipe que no hizo más que obedecer un capricho del falso Napoleon. El patriotismo se ajita en el corazón de Escobedo, y dice con voz serena: —Sea la patria primero que el Uni verso entero ¡fuego! ¡fuego! ........ Lian pasado muchos años, Carlota está en el Vaticano, se halla en un cuarto sentada junto á una mesa, re clinando en la palma de la mano su cabeza que los pesares y el invierno de la vida, se han encargado de coro narla de nieve. En la pieza inmedia ta se escucha un preludio dulcísimo, es que una dama mexicana inspirada al reruerdo de su patria tocaba el “Himno nacional” Carlota al oirlo se levanta temblorosa de su asiento, se frota las manos con desesperación, dual si quisiera al recordar algo, de pronto sus ojos toman un brillo si niestro y esclama con voz desfallecí da: ¡Max. Max.!........y pierde el conocimiento al recobrarlo /pobre Carlota/ está más loca aún.... .. Celeste. Monterrey, Abril de 1894. SUEC60S. UN ANGEL MAS. El jueves 12 voló á la mansion de los ángeles, el niño P'ranciscp Garza Ruiz, á la temprana edad de veinte meses, hijo de Gonzalo Garza Gonzá lez y Natalia Ruiz. Yo me asocio á vuestro justo dolor, queridos hermanos, pues no menos que á vosotros me afecta la irrepara ble pérdida que habéis sufrido. Si vuestra esperanza y alegría, los cifra bais en el único vastago que el Cielo os había concedido, si al abandona ros para siempre os dejó sumidos en la mayor consternación;pedid á Dios, como yo,que el bálsamo de la confor midad cure la herida de vuestra te rrible desgracia. M. G. G. SEGUNDO CENTENARIO. El del fallecimiento de la décima musa, Sor. Juana Inés de la Cruz, se verificará el 17 del presente mes. Ya tienen una brillante oportuni dad las sociedades literarias de la República, de honrar la memoria de esta ilustre literata mexicana. DEFUNCION. En la Hacienda de los Potreros, jurisdicción de Cadereita Jimenez, pasó á mejor vida el Sr. Melquíades* Oyervides y Quintanilla, dejando en la orfandad una numerosa familia, á la cual enviamos nuestro cordial pé same; haciendo votos porque pronto les sobrevenga el consuelo apetecido.