Asi paga el diablo a quien le sirve. La anarquía desatada por la ineptitud dioica del Senador porfiriano fue reconocida como “libertad" por M r. Wilson. el teorizante del desbarajuste en el exterior y de la fuerza en casa. La l.arbarie de estos caníbales fue recono cida como poder por los representantes de la refinada Argentina, de Chile del cultísimo Brasil, y hoy J>. Ve-nustiano. dómine Je kakhi y de polainas, infestado de maestro escuela por sus enciclopedistas del “traiba" y del “váyamos,'’ se deciara maestro del A. B. C., como se ha bautizado maestro de Wilson en brindis anterior (siempre en brindis) y en verdad que si su figura es grotesca y produce el efecto de un leguleyo de pueblo, alzado. qr.e recibe en su casa a gentes de frac, merecen sus protectores el chubasco, porque es la mejor contestación a sus “cartas de reconocimicn- -te M^:> •'Blí F Ropa Blanca to.” Sigue D. Venus: “nosotros iremrrs llevando a la prácf.ca todo lo humanamente posible no sólo para el bienestar d£ nosotros, sino de todos los Immbres de ias demás naciones---------- (para sus amigos, qué mejor servicio que llevarse a D. Venus a reformarlos)_____no para combatir con las demás razas que pueblan la tierra, (no solamente con una o con dos, o con tres o con todas las que lucha Ale-man’a, no: contra todas las demás qre pueblan la tierra: "la tierra," entiéndanlo bien los habitantes del Asia, del Africa, devEuropa y de Oceania) sino porque nuestros hermanos nos secutkr darán y. serán los colaboradores nuestros en el bien-universal! (Aplausos estruendosos de los libertadores del Universo). Enseguida, recuerda tiernamente al sexo débil al que tanto ha amado, y exclama: “no solamente el sexo masculino, sino como en otras poblaciones. en que la mujer ha comprendido la trascendencia de nuestra causa, vie ¡ESCUCHE, MIRE, LEA USTED! - - - - ¡¡ESTO IE INTERESA!! - - - - Si es usted delgado de Cara. Brazos. Cuello, etc., use la maravillosa Crema de K. 6" "W. DEVELOPING CREAM. Usando nuestra ya afamada Crema.—GARANTIZAMOS QUE DESARROLLA CUALQUIER PARTE RAQUITICA DEL CUERPO, de una manera asombrosa, por más delgida que ésta se encuentre. PRUEBELA, USELA Y SE CONVENCERA. MANDE USTED POR ELLA HOY MISMO. Frascos de $1. 00 y $ 1. 50 libres de más gastos. Dirija sus órdenes a: --K. W. MFG. CO.--- BOX 101. STA. A. SAN ANTONIO, TEX. nen—(aquí vuelve a romper los yugos y cadenas ominosos de la gramática. como enemiga de la libertad de palabra), vienen hacia nosotros y ofreciendo al General Obregón un tributo de admiración, en nombre del pueblo de Celaya, acaba (duro con la ¡ntáxis. que es cosa de las dictaduras) de colocarle una honrosa condecoración.” (Aplausos nutridos, “exclamaciones de vivas"—no de muertas,—¡el delirio!) Sgue D. Venus en el fuego de su inspiración: “Vamos a trabajar, no por la paz nuestra, sino por la paz universal! (pobrecito México, y ser condenado al martirio por este discípulo de Mr. Ford; dejarlo asi y dedicarse a la paz universal!) “Basta ya de luchas! Basta ya de sangre!" (Venga vino, y automóvil). Sigue una peroración sobre la guerra que publicariamos en nuestra Pagina Recreativa, con premios para quien lograra traducirla al español y al sentido común, si no fuera porque nos da rubor imprimirla; porque, al fin y al cabo es el Primer Jefe, y lo que llevamos reproducido son locuras: pero eso: eso es para arruinar el crédito de un pais. Y para muestra de la “ideación" del Primer Jete en ese brindis, (qué mal vino tiene D. Venus), no podemos privar a los no-manumitidos, del final, que es el quF enuncia el nuevo Evangelio de este nuevo Venus: “Por esto es que las guerras deben prohib'rse a los fuertes, (II) porque no tienen derecho para sacrificar a sus nacionales ni para sacrificar a los débiles, quienes van a llevar la guerra y el exterminio". No hemos quitado ni puesto letra. “Nosotros, los latino-americanos, los que no tenemos cañones' ni acorazados. tendremos que implantar el principio que debe existir en el Universo para establecer la paz.” (Para y óyeme, oh Sol________) Enseguida, parece que D. Venus tuvo un momento breve de lucidez, para recaer en lo contrario: “esa paz one no existirá mientras haya diferencia entre las naciones,______mientras que las leyes que las rigen no sean las mismas (!) y, sobre todo, mientras no reine la justicia sobre la tierra. (Ay! ay! ay! y que no exista de veras, para que no hubiera Venus de primeros jefes). Con las lágrimas que arranca a la ancianidad la presencia de las damas eii la crisis de los brindis, prosigue: “Hasta ahora, ha sido la fuerza de las naciones la que ha dominado al mundo. Si nosotros no logramos todo lo que deseamos, habremos contribuí-