Tom. II Saltillo, Agóüto 15 de 1SSO Nú::!. 1C> !0C Organo do la Sociedad “Juarez.” piuría huinzna de sobre la liem. ChutetmbritiH*!. Redactor en jefe, Jacobo M. Agnirre Administrador; Julio Martínez. EBITORIAE,. La primera guerra civil (estudio de histupja patria.) Al Sr. T. ValílA-í. j libertad y la invacion de Napoleon á Es-; deneia. > cierto, pero pedían á un Bey i paña nos dio tiempo para poder osten-; extrangvro que no» gobernara, procia- j ; der la idea, pura engrosar las filas, para \ maban la monarquía. I hacer frente al poder de tres siglos, para ¡ Dos partidos, pues, surgieron al condes per tar al pueblo embrutecido que dur-: sumaise la Independencia: el república- ; mía besando sumiso dos látigos, ;t la vez:: nc encabezado por Guerrero y demás heel de los Vireyes y el de los frailes. [ roes de la primera época de ía Indepen- 5 ¿Que se quería en la revolución de 811? í deneia, y el monárquico compuesto de los ( Independencia absoluta, exterminio del! de la segunda; ademas, otro tercer partí- | poder dominante, libertad de conciencia, do dividía a la Nación, partido que, aun- j progreso. que derrotado, prestan» su contingente -I Muy pocos comprendieron la idea y la' á los sucesos venideros; este tercer par- ! guerra, fue horrible; fue una guerra de i tido lo formaban todos los españoles y ,f castas. ¡algunos mejicanos que no estaban ©on- J El mejicano puro no despertaba de su: formes con al nuevo orden detóosaa quo .1 acostumbrado á ht obediencia, obedecía j Las cortes españolas declarando nulos ¡ 1 á sus enemigos y derramaba la sangre de el plan de Iguala y los tratados do Cor- 1 I sus hermanos: el criollo no hallaba que*dí»v:i, dieron origen ála clevacicm alpo-^ | partido tomar y filió en los dos ban-* der de Iturbide, que, declaiándoeo £m- I dos; el enemigo, pues, era eterogeneo, era • perador, burló las esperanzas de lo» tres I una mezcla, un consorcio r Aame de es- ¡ partidos en que estaba diridido Méjico, I pañol, indígena y criollo; mientras el ban- y se deshizo de algunos de sus antiguo» í do opuesto lo encabezaban los criollos i partidarios. llevando á remolque á los infelices indi- i La revolución se anunció espantosa. ; j geuas que, embrutecidos como estaban, Los republicanos vieron burlados sus :1| les era indiferento la exelavitud ó la in- sacrifieiost usurpados sus mérito», destruí- J dependencia. [das sus esperanzas. Ellos que durante J Si la guerm fue de castas. Hidalgo no; once años habían derramado su sangré por tuvo la culpa ni es preciso culparlo. Mo- ¡ la patria, quedaban relegados al olvido, | reíos mas preevisor comprendió el error y j mientras el héroe de á mtima hora ocu- ¿| No cabe duda, y todo el mundo lo comprende, que el origen de nuestros mides, de nuestra miseria, de nuestras revueltas intestinas, está en la falta de instrucción en las masas, en la modificación que ha sufrido nuestro carácter por la pésima ¡ letargo, ño comprendía lo que se le decía; ¡ se había verificado, educación que hemos recibido, en el ele- ----z i . i t ._ .__,i ihento eterogeneo que la conquista del siglo XV introduje) en Méjico. Pero lejos de mí traer a colación esos hechos, cuando otros mas palpables, mas evidentes y mas lógicos me presentan los elementos, ó para hablar mejor, la, fuerza virtual porque los elementos existían, que determinó la primera revolución que anegó de -sángre mejicana el apenas libre suelo del Anahuac. El combustible existia aglomerado durante tres centurias, durante once años imis, y unu chispa bastó para provocar el incendio, incendio que axín dura y que concluirá quien sabe cuando. quiso evitarlo en la Constitución de Apat- i paba el primer puesto de ¡a Nación y re- Los horrores de bx revolución francosn. í zingan; pero fue imítil; la guerra conti-1 eibia las ovaciones que ellos conqmstá-Íirovocaroh nuestra independencia; aque-! núa mas sangrienta, mas horrible, masaran. los torrentes de luz que Francia envía-! criminal: los mismos mejicanos dispu- ¡ Los adictos al plan de Iguala y Traba al mundo, penetraron á Méjico; las i tqban el triunfo, unos por romper las ca-; lados de Cordova, no era posible cue queólas luminosas alumbraron algunas con-í donas, otrosa por afianzarlas. ¡dirán contentos con la coronación del ciencias; brotó el amor patrio, y la revo- " Ííicion de 1808 sofocada muy pronto, fue de lturbide. la consecuencia de aquel!? luz que ilumi- . v. n»ba ál Continente: faltaba una ocasión acontecimientos: Iturbide consumando: muertas también sus esperanzas..... propicia: el enemigo era astuto, era íuer- j la Independencia fue el hombre que of as-i G-----3----; ; té; valido de la fuerza y la astucia se ha-1 có las brillantes figuras déla primera ¡ oes, aquellos tres partidos se unieron p bia apoderado do nuestro territorio, era ¡ época, de 1811. Iíréciso encontrarlo débil y luego emplear El plan do Iguala y Tratados de a astucia, para que el triunfo fuera pro-1 do va concillaban todos los partidos por .ellos: las logias masónicas animaban á -bable. I el momento, pero para lo porvenir fueron ;Ia revolución; el Congreso estaba dividí- | Hidalgo así lo comprendió y preparó j terribles. ¡ do; la catástrofe era inevitable. - el golpe. j En efecto ¿cómo era posible que la glo- He aquí, pues, en conjunto el origen Nsptíleon en su sed de conquista, en‘ría de tos primeros héroes desapareció-; de la primera revolución: los tres elemen- ra? Cómo podría concillarse el piirtido¡tosqueladeterniinaronyquennido» dm*- "" - - — - - pendencia fue la bandera de Hidalgo, pe-! Sarita-Ana proclamo la RepúblicaíQ^ ro completa independencia, gobierno re- ¡ Guerrero, Bravo y Fernandez o publicano, emanado por la voluntad na- tona, lo secundaron. élturbide^tMroi-cional; y el plan de iguala y los Trata- (o, envanecido con el triunfo, conrosn dos de Córdova, nos daban la indepen- snertea sa^ generales y, como áN»p(dem), que derrotado, prestan» su contingente Entre estos ííltimos sobresalía Agustín; antiguo jefe realista. | por ¿itimo, los que ambicionaban la 1 El plan de Iguala vino á preparar los independencia de la Metrópoli velan I Como sucede en política mnclias ve- i a vencer al enemigo común que loa ofos- j Cói-|caba, los despreciaba y se burlaba de I el golpe. i En efecto ¿cómo era posible que la glo- r»»* cm nczl «1c zw«v« «ve.leí4-«-i. x l.x-. n.AVAO 1»4X*»ZX«>«3 «1 _ Bu ambición desenfrenada, llevó laguer-¡i á España, debilitándola,por lo mismo, ¡republicano con el monárquico? Indo- ¡ tocaron al primer Emperador mejicano. entonces Hidalgo alzó SU estandarte •ftix'í'ln.lmndpríi dtiT-ficlídom TÍA-! SíUtífl.— Aiin ■ni-rw’lsiTnX In. HArmliliftii. ^^^áhdohos á lit libertad. . golpe no podia sor mejor como no i evolución de 89 nos provocó & la Si 8íN