9 LA PENUMBRA. Es un modelo de justicia constiiuciu- ne amigos, parientes, ni mujer. | ama af pobre. El amor del pobre no es válido, no es recompensado. Así es que el pobre está siempre d dieta. Dieta de estómago, dieta de bolsillo, dieta de amor, dieta de vestidos. Es un verdadero hambriento; pero no un hambriento vulgar, sino un hambriento de todo i por todo. El pobre ha de ser insensible a las enfermedades, al frió, al calor, a la lluvia, a las afecciones; i sobre todo, al estómago. Para el que no tiene un real ni de don- de sacarlo, todo le está vedado. *. Tv lo el mundo se considera con derecho a hostilizarlo, a menospreciarlo, a aporrearlo. Su traje i su s ubrero mugrientos son una enciclopedia. Toda prenda es un anacronismo. Para el hombre pobre, los dias se su-seden a los dias, i los meses a los meses, sin alteración alguna. ; Para él no hai cambio de estación. ; El almanaque le e.^ inútil. El pobre decente es el ser mas pobre en-iré Jfodós tos pobres. Portenezoo por desgracia a ese género. De puro pobre ya no vivo.—Mi estomago está como parche de tambor. Mi figura es escuálida. 0 Para que un ligero viento no me arre- una noene.. aiorapau ¡ay; «v bate, i, cual otro Elias desaparezca de la La luna comenzólmsti á ocultar, ¿ tierra, llevo en cada bobillo un contra- 8 "" B-peso^"}?;" : ¿ Juegajos de cuentas sin saldar, u órde- $ hes de pago sin pagar, nota*» estadísti- Meas de ferrocarriles, de escuelas de men- digos, devagos, etc., etc. ¿. Sol el verdadero retrato, la vtv« ej^ie de v « empleado cesante. Cual otro Jeremías me lamento i digo: ¿Peligra la salvación de la patria i por 1 sacrificio se me impone el no tener un B'íeíl?' .. V;:,. ¿El enorme deficit del presupuesto se disminuirá si mi estómago no está vacío? .-7$ ¿Es de todo puntó indispensable que mis tripas ésten en continua revolución paM que el orden publico no se altere? eV,..v;jPara.que l j¿Pbr qué yo no gasto ni un centavo, por la razon de ho tenerlo, se me toma á mí como medio económico? ¿Mi cñm metálica ha de remediar la crisis que pesa sobre la patria? ¿Pereque el cólera no nos invádase ue toma como medio higiénico? Muero de hambre canina, de hambre ÜbMháhte. ’ T-; í-..„ ¿ Ni después de muerto serviré para nada. ' 6 ? Porque de un cuerpo compuesto» de < Jbuesoe i peltejoe solamente, to puedeha- j "cwtotea^p^-rf-;, - %--■■■■ (SmB'estoJios’fanatómicos, sirve el ¡KMnbrs poteoeg hombría ám dinero es el espectácu- & en pkoniwno humano. ' Porque la mujer de estos tiempos no! nal, porque no goza de los derechos qae aa al pobre. las leyes acuerdan al ciudadano. Es la cantárida del prójimo Es el cinapismo de ios amigos. Es ei catálogo de las necesidades humanas. Es la carabina de Ambrosio. Todo esto i mucho más, es el pobre de-ceitle. Todo esto i mucho más, scá yo. Hambre t dinero h© ahí la incógnita de mi ecuación. Un real i el mundo es mió. ¿Quién me lo dá? (Del Porvenir de Nicaragua) Abioxí»!». Comenzaba yo á amar.. !Laprimavera Matizaba los campos y las flores, ¡ Saturaba de aromas la pradera Y cantaban alegres ruiseñores. Comenzaba yo á amar! Las golondrinas Fabricaban pacíficas sus nidos, Y bajaban de fértiles colinas Arroyuelos risueños y floridos. Era yo tan feliz como las flores Que se entrelazan en te selva hombría; Me contabas tus férvidos amores Y me hacina feliz, amada mía...! Una noche.. .lloraban ¡ay! las avea Y en las selvas monótonas y suaves Parecían las brisas sollozar.... El valle en que nací silenciammite Suspiraba con tenue y triste voz, Y al hundirse la luna en el ponimite Me mandaba también sn último ¡adiós! Iva á partir, .y al.resbalar el llanto Que en mis mustias mejillas enjugué. Ahogado por la pena y el qneteanto Me despedí de tí... .me separó....! • • • • • • .•••••••••••••• • • • •.> • • • i Meolvidaste después.. .En tumemorial Ni un recuerdo quedó de n»eafcrq amor; Y en lugar de guardar aquella historia La viste con des¡x?ecio, con hom®. Aquí no soy feliz..! La primavera No matiza los campos ni las florea No satura de aromas la pradera Ni cantan los alegres ntteeñores. Aqui no soy feliz..! no tengocalmad El aire que respiro, arde en mi pecho; Aqui no soy feliz, .¡meduele el alma!.. Tampoco se dormir: me quema el techo.. A |ui todo me hiere, me lastima, Doquier me sigue el Uanto que me quema, Y no hay lugar en que mi planta imprima Dó no vacile, me detenga y.. .tema!.. Le pido al mundo compasión, .y estalla Carcajada sarcástica en sus labios. .1 Lloro mi mal,, .y al consolarme ensaya Cantinelas de insultos y de agravios..? Mi jira solo muga entre las wunbras Y es la musa de que ella necesita,. Avb siniestra cuyas negras alas .< En la* tiniebtea de la noche agita. Si he de morir aquí, si esta ©smi tumba. No me¿ vuelvas jamás á recordar; M Y cuando a! ¡w.del dolor sucumba,, 1 ihnisMgrimaquierasderramar. «1 I ALGO DE TEATROS. ¿Qué sucede?—nos preguntamos—¿por fin se anima nuestra sociedad? ¿Por deja su retraimiento, sacude sus vesti»S dos y se presenta en masa al único tea* tro que tenemos?—Es una verdadera sor^j pre .t la que nos ha dado, y vacilante» y|| sin creerlo todavía entramos al Teatro g en el momento mismo en que la regular^ orquesta que organizó en esta ciudad-Sr. Uada, tocaba la obertura de la "SroaS Duquesa,* obra que esa noche se dabit.g Quedamos sorprendidos: el Teatro. taba lleno, lleno completamente; tiempo i hacía que no se veia en él tal núm«roQ de personas. . No sabemos porqué, pero nuestra »*» eieílad (y esto io decimos con sentirei^J to) es i>oco afecta á las representad ? nes teatrales. . ■■ ¿Fuiste al Teatro? se te pr^unte í ri» gun amigo,y en caso afirmativo vieBnlkl pregunta de cajón: ; ¿Qué tal de eonenrrencia?**- - e. .. —Psh—la fhmilvt X, la familia 28L familia Y, en fin, las de wmpre.' En efecto, son pocas y unaa^mwiej la* í^miiias que pisan muestro teatro $|¡¡ Por eso nos hemos Mirprendidoi consignamos eomo . un aeonteminí™^ i teatral, haber visto í casi í aja la sode» dad saltillera, el Dom ingo pwdo^mi|l lando animación y''jrida-coliseo. _ El Sr. linda dá un cha, suena la eampasti termita. ... ■ Se ha etoghuto y eb , tefentes niños «se eomponeiiM^ pañi*, no neeeritaban, piteÉ¿Bueaümi gios, ademas de que nanea ser ajeno á nuestro wMw. h»*Mj DemmosbverM ctoí'-tointtel* 1 Betew: Xhditeltó rmnemente. ... Hemos asistido que ha dado la moa A lo» apfeu*Udoá Madame . ^Ingott Immos admimdo á.Gwtetep© « i ficites papeles de Pito»¿ ILíPfcí& Contramaestre; á LoMia TOWctoW ponet, y á Ckmzrio XMvilaen penone, y TOs ha aorpreudidofe gn ©1 aplomo couque el mno Arriamf fl emita mi la escena; pmo en la vns gwea nos hemos o; de Qi elogiof* tributados áte cospeiiiaiM recifee, de que étia pr SdesempTOodeteíOmitiíyM tuvo bueno, y aun pudiérazMS exelente. ~ 1 I"-. L Und» ¿teseopetó.^í papel mi lanartej^^cfePBM^M g@Bd© ácto|3q®emé|í^)Íjg^tó^^tó F. Gvjuaudo Moxdox leas veces to Imaos vistoi^