del 7 al 13 de noviembre de 1997 /11
Foro
Un juguete por
una sonrisa
Gran bailazo del año a beneficio de los niños pobres de Fracc. Mariano Matamoros Jueves 20 de noviembre, Salón Social el Barretal, mayores informes al 26-22-33
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El maletín disputado.
accionistas, pero estando dentro, llegaron (Sandy, su esposo y el licenciado Gustavo Cortez Carvajal, junto con los otros socios) con un grupo de golpeadores armados con palos, tubos y marros. A golpes rompieron la puerta de cristal, entraron y nos agredieron salvajemente. Yo dejé mi maletín sobre la mesa, en la sala de juntas, cuando me atacaron”.
“Don Fernando Carlos Navarrete —agregó el licenciado Rivera Hernández—, es representante legal de la empresa, además de ser socio y miembro del Consejo de Administración. Tenemos presentada una denuncia en contra de los defraudadores (socios y hermanos Luis Raúl y Víctor Manuel Izquierdo Blanco) porque inventaron una asamblea y formularon una acta en la que hacen aparecer a don Fernando como que había renunciado a su puesto y a sus acciones que representan el 99 por ciento. Fue un acto hamponil, gangsteril. Su propia hija Sandy se aprovechó de que don Fernando estaba enfermo en el hospital, cuando lo operaron del corazón, para hacerle firmar documentos 'por lo que pueda suceder’ y lo engañó”.
Sandy Piña, quien ostenta los cargos de
presidenta y directora de Operación de BajaCom, se defiende de las acusaciones y dice a FORO que lo dicho por el licenciado Rivera Henuíndcz “son mentiras, porque mi padre nunca ha tenido dinero como para hacer una empresa como es BajaCom. Desde el 10 de agosto de 1992 formé esta compañía con muchos esfuerzos y trabajo; yo conseguí a los accionistas, mi esposo hipotecó la casa y su auto para reunir los primeros fondos, y luego obtuvimos un financia-miento por un monto de 1.1 millones de dólares, hasta reunir la cantidad de 2 (dos) millones de dólares; tramité y conseguí los permisos, compré el equipo, traje a los técnicos especialistas para comenzar a operar”.
Luego explica: ~”...Lo
que pasa es que, por ser ---------------- norteamericana, no podía tener mayoría de acciones a mi nombre y opté por poner el 99 por ciento de las acciones a nombre de mi padre Fernando Navarrete, y dejé que ocupara el cargo de presidente del consejo de administración de la sociedad. Le di 3 (tres) acciones para él, pero las vendió en $50 mil dólares y se los gastó. Luego supe que se vendió...vendió su firma en $200 mil dólares y me vendió a los que nos prestaron el dinero, que querían quedarse con esta compañía que tanto me ha costado, y eso no lo voy a permitir. Mi padre dejó de ser accionista y no tiene ninguna autoridad para firmar documentos de BajaCom”.
Su resentimiento afloró de un golpe, cuando llegó a ese punto, y se desahogó:
“Mi padre es un malagradecido. El nunca ha tenido nada. Vivía en una casa por el rumbo de El Florido, pero con mi dinero ya se construyó una residencia elegante en uno de los mejores fraccionamientos de Tijuana. Es un ingrato, un arrastrado, un...¡ya no es mi padre!. Siempre ha sido un mantenido. Antes tenía una barra de licheras. Se llama Fernando Carlos Navarrete pero en los Estados Unidos usa el nombre de Willy Navarrete, porque tiene
problemas legales”.
Sandy Piña llamó telefónicamente a sus familiares radicados en California, “para que vengan y digan la clase de padre que es él. No merece siquiera que lo llamemos padre. Es un egoísta. De sus 12 hijos que somos, solamente yo lo he atendido. Pague los costos de su operación del corazón en el hospital Excel, de Tijuana, puedo demostrarlo, y...¡mire lo que está tratando de hacerme!... Qué ironía, lo salvé de morir y me vendió... mejor se hubiera...”. A su llamado acudieron pocas horas después su hennana Guillermina (Mina) Navarrete, su hija y su esposo con una nielecita de Jimmy y Sandy. A las 3:45 de la tarde, ofrecieron una breve conferencia de prensa, junto con los socios y hermanos Luis Raúl y Víctor Manuel Izquierdo Blanco, así como el representante legal Lie. Gustavo Cortez Carvajal.
En la reunión con periodistas, Luis Raúl Izquierdo Blanco explicó que “el mes 11 de agosto, don Fernando vendió acciones a mi hermano Víctor Manuel, y alega ahora que no es cierto, pero no lo ha demostrado ante el juzgado donde se lleva este asunto. Vinieron a irrumpir violentamente para 'tomar’ las instalaciones de BajaCom, acompañados de los licenciados Manuel Valdéz y Manuel Corzo Blanco, en un intento por despojarnos. Don Fernando vendió las acciones, firmó el libro de actas haciéndolo constar y ahora lo quiere desconocer... Ahora llegó con sus asesores, tomaron las oficinas, cambiaron chapas de las puertas y quitaron empleados”.
Cuando Sandy Piña llegó a las ocho de la
Conferencia de prensa.
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mañana, tratando de entrar al negocio le fue impedido el acceso y hubo forcejeo en la puerta. En vista de lo que ocurría, llamó a sus socios y abogados, y con la rápida movilización, frustraron la “loma” de las instalaciones de BajaCom, y ahora tendrán que seguir la disputa en los tribunales.
Anunciaron a la prensa que presentarían denuncias contra don Fernando y los abogados que lo acompañaron en esta frustrada “toma de instalaciones", por daños, intento de despojo, falsificación de documentos, robo y los que resulten, luego de hacer una minuciosa inspección para determinar los perjuicios a la empresa y sus funcionarios.
No reportaron, por fortuna, lesionados de este zipizape. Solamente empleadas nerviosas y preocupadas. A Susy Zendejas, operadora, la sacaron a la fuerza de las oficinas, y a trabajadoras las amenazaron con represalias, según dijeron, pero todo eso pasó a la historia cuando una de las empleadas entregó, llorosa, a Sandy Piña, una bolsa conteniendo pan de barra “Bimbo" en cuyo interior ocultó varias de las chequeras que sacó de la caja fuerte para que no se las llevaran los seguidores de don Fernando. “Las chequeras están firmadas —dijo—, y tuve miedo que se las llevaran”.
La sociedad está integrada actualmente por Sandy Piña, Víctor Manuel y Luis Raúl Izquierdo Blanco, con 49, 50 y 1 por ciento de las acciones, respectivamente. BajaCom tiene ya 7,000 usuarios que contrataron servicio de localizadores o “beepers”, que afortunadamente no resultaron afectados porque las operadoras reanudaron inmediatamente su trabajo.