Oración: Padre celestial, nuestros coreáosles están Inquietos hasta que descansan en ti. Amén. D. 22 de mano: 11 poder de la cruz, 1 Corintios 1:16-26. Hace algún tiempo apareció una caricatura en una revista popular de un público y con excepción de una persona, todos estaban llorando por lo que veían en cierta película. La excepción era muy evidente: un hombre con una expresión cínica se reía de todos los demás que estaban llorando. Lo que la gente cree divertido revela en gran parte la clase de persona que es. Parte de lo que compone una personalidad sana es un sentido de humor, pero a la misma ves incluye un sentido de reverencia, de respeto, y de seriedad. El apóstol Pablo dice que la historia de Jesús y de la crux, el acontecimiento más solemne que haya sucedido en el mundo, es para los que perecen, otra broma como cualquiera otra. Pero para los salvados, son buenas nuevas de la sabiduría y del poder de Dios en el mundo. Oración: Padre celestial, al pensar en la admirable cruz en que el príncipe de gloria murió, no podemos menos que humillarnos y darte gracias porque proveiste un modo de salvarnos de nuestros pecados y damos vida eterna. Amén. Leeeiéa de la Eeeeeia Dominical para el 29 de Mares. Títale: Cristo Vive. Pasaje: Lúeas 24:11-62. L. 23 de mino: La tumba vacía, Lucas 24:1-10. Un gran hombre de Dios nos relata de un joven roldado que yacía herido y moribundo ei el campo de batalla. Estaba muriendo de sed, y no había quien lo atendiese. 'Tayó herido el viernes antes del día de Insurrección, y al estar orando por el a* vio de su dolor, perdió el conocimiento. Más tarde, cuando recobró el conocimiento, vio a' capellán a su lado. Lo había encontrad) y ahora estaba en el hospital. II capellán le dijo: “¿Sabes que hoy es el domingo de Resurrección?” El joven se quede pensando un momento y luego contestó: "Y yo fui herido el viernes. Para mí »-n verdad es día de resurrección.* La agonía de la crucifixión desaparece con la gloria de la resurrección. Las mujeres que vinieron con Jesús fueron tem- 46 prano el domingo por la mañana con drogas aromáticas, pero encontraron la tumba abierta, y se quedaron confusas. Pero los ángeles les recordaron la promesa que había hecho Jesús de la resurrección. En aquel momento, la agonía que había experimentado con la crucifixión comenzó a desaparecer con las nuevas de la resurrección. Oración: Padre celestial, te damos gracias por un Salvador resucitado. Amén. M. 24 de marzo: El camino a Emmaús, Lucas 24:13-24. Jezabel, la esposa de Achab, amenazó la vida de Elias el profeta de Dios. Elias huyó buscando seguridad y cuando dejó de huir, quedó tan desconcertado que le pidió a Dios que le dejase morir. Pero en vez de hacer esto, el Señor le ayudó a descansar y luego le preguntó por qué había huido. El profeta contestó: “los hijos de Israel han dejado tu alianza, han derribado tus altares, y han muerto a cuchillo tus profetas: y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida” (1 Reyes 19:10). Elias había olvidado la grandeza y el poder de Dios. Creyó que la causa por la cual vivía y trabajaba era sin esperanza, y estaba listo para morir. ¡Qué igual a los discípulos del camino a Emmaús! A pesar de que Jesús caminaba a su lado iban tan tristes, no podían ver la gloría de su Señor resucitado. Oración: Padre celestial, ayúdenos siempre a confiar en tu fortaleza en todo lo que hacemos, y a abundar en esperanza por la confianza que tenemos de que tu presencia está con nosotros. Amén. M. 26 de marzo: Jesús es reconocido, Lucas 24:26-36. Julia contestó el teléfono. Era una voz que decía: “Julia, habla María Martínez. El viernes varias parejas se van a reunir en mi casa para cenar y queremos invitarlos a ustedes también. Estamos muy contentos porque ustedes han venido a vivir cerca de nosotros y queremos conocerlos mejor.” El rato en que nos reunimos para comer siempre ha sido, en parte, un rato de compañerismo —un rato en que podemos conocemos mejor. El comer juntos nos ayuda a sentir fraternidad, y es muchas veces el comienzo de amistades duraderas y de compañerismo sano. El partir el pan juntamente tiene un significado especial para los cristianos debido a la Cena del Señor. Así que no nos sorprende que fueron abiertos los IL HOGAR CRISTIANO ojos de ellos, y lo conocieron cuando w sentó a ¡a mesa y tomó el pan, bendijo y lo partió y les dio de él. Oración: Padre celestial, has que Cristo, el Pan de vida, la Fuente de vida eterna, more en nosotros, y que sean abiertos nuestros ojos para reconocerlo y has que nos amemos los unos a los otros. Amén. J. 26 de mareo: Una de las primeras apariciones, Lucas 24:36-43. La hija de doce años de edad de un señor yacía muy grave en cama, así que el padre solicitó la ayuda de Jesús. Antes de que volviese el padre con Jesús, supieron que la muchacha había muerto. Jesús ignoró estas nuevas y animó al padre y entraron a la casa. Jesús pudo resucitar a la niña, y los padres quedaron admirados al verla sana delante de sus ojos. Posiblemente para convencerlos de que estaba en realidad viva, Jesús mandó que le trajesen alimento. Es muy natural tener hambre; es necesario alimentar nuestro cuerpo. Es tan natural alimentar diariamente nuestro cuerpo que parece trivial hablar de ello; posiblemente por eso Jesús comió miel y pescado en la presencia de sus discípulos. El deseaba que ellos supieran sin duda que él era más que un espíritu. Tenía un cuerpo, y comió para probarlo. En la resurrección tendremos cuerpos, y conoceremos y seremos reconocidos tal como lo fue Jesús. Oración: Padre santísimo, somos tuyos en espíritu y en cuerpo. Ayúdenos a honrarte siempre. Amén. V. 27 de marzo: Su ascensión, Lucas 24: 44-58. Antes de que Jesús volviese al cielo, habló con los que le seguían. Les recordó el significado de su vida, muerte y resurrección, y les dijo que este mensaje era para todo el mundo. Y les dijo: “Sois testigos de estas cosas,” En las cortes de justicia un testigo es aquella persona que dice lo que sabe concerniente al juicio. El mejor testigo es el que ha visto lo sucedido y sabe que lo que dice es verdad. Los discípulos eran en realidad testigos. Vivieron con Jesús. Hablan quedado desconcertados con su muerte. Se habían regocijado con su resurrección, y estaban por verle ascender a los cielos. El Nuevo Testamento es un informe o registro de lo quo estos hombres vieron y alcanzaron y oyeron, y la diferencia que esto operó en sus vidas. Oración: Padre celestial, te damos gracias por aquellos que han sido fieles y aquellos que todavía lo son llevando la historia de Jesús a todo el mundo. IL HOGAR CRISTIANO 8. 31 de mareo: 11 testimonio de Pedro, Hechos 2:22-36. Be abrió la puerta bruscamente y entraron dos niños saltando y «atando: “¡Mamá, ya llegaron! ¡Mamá, ya llegaron!” Habían estado esperando a sus abuelitos desde en la mañana y la mamá no había tenido que mirar hacia el camino nara ver si llegaban loe visitantes porque tenía dos vigilantes muy alborotados. Illa sabía que cuando llegasen los visitantes sus “vigilantes” anunciarían la llegada. ¿Creen ustedes que Jesús tenía una confianza tal en los que dejó en el mundo de que esparcirían las nuevas de él a todo el mundo? Is muy posible que así haya sucedido, porque los primeros testigos cristianos tenían mucho entusiasmo. En el día de Pentecostés, cuando Pedro predicó de Jesús indicó a los demás discípulos y dijo con gran entusiasmo: “Todos nosotros somos testigos.” Estos cristianos tenían un mensaje que proclamar, y no podían contenerse. Oración: Padre celestial, haz que el ge • zo del evangelio reviva en nuestros corazones. Amén. D. 29 de marzo: II testimonio de Pablo, 1 Corintios 15:1-11. ruando Esteban yacía muriendo por las heridas sufridas por los golpes de las piedras que le hablan tirado, había un joven observador que vio todo lo sucedido. Se llamaba Saulo de Tarso. Saulo salió de allí inmediatamente después de ver este acto brutal para conseguir permiso para perseguir a los cristianos que habían huido a Damasco, para que ellos también pudiesen sufrir y morir por su fe en Jesús. Pero en el camino a Damasco, se le apareció Jesús en una refulgente luz. Es necesario tener más de un testigo de cierto hecho. Debe haber muchos, y sus testimonios deben concordar. En el pasaje bíblico de hoy día, Pablo nos dice que ha habido centenares de testigos de la resurrección, y de estos muchos él fue el último de ver al Cristo resucitado. Pablo quedó tan anonadado por lo que había sucedido en su vida que sólo podía referirse a ello diciendo: “Por la gracia de Dios soy lo que soy” (1 Corintios 16:10). Oración: Padre celestial, te damos gracias porque por el testimonio de aquéllos que te vieron y por medio del trabajo del Espíritu Santo en nuestras vidas, nosotros también hemos sido salvados por tu gracia. Amén. 47