PAGINA 16 (37iene de 1<1 Tercera Pdyina) del ejército sea inferior. Al contrario, de buena gana me inclinaría a reconocer los progresos realizados en materia Íle moralidad y disciplina y exaltaría a conducta de aquellos jefes que sirven a su institución con lealtad, sin desviaciones punibles a la política. Más aún: podría citar con encomio la recta actitud asumida por prestigiados elementos de la revolución, que, elevados jug. tificadamente a altas jerarquías militares, renunciaron a toda otra actividad para entregarse de lleno al cumplimiento de sus deberes y consecuentemente LOS ANGELES, CALIFORNIA, DOMINGO 13 DE MARZO DE 1932 Nació Muerta la Rebelión del '29 sostuvieron el gobierno dé Carranza has ta sus últimos momentos, arrostrando graves peligros y sufriendo las consecuencias inlierentes que no impidieron que, posteriormente, cuando fueron de nuevo aprovechados sus servicios, observaran la misma conducta que los enaltece y les presta inconfundible relieve de soldados pundonorosos y cabales. Ajustan los actos de su vida a la doctrina que profesan y merecen respeto y consideración. Ellos sí tienen derecho a emitir juicios sobre la lealtad y la infidencia. No los otros. Estoy tratando, pues, de producirme con templanza y equidad, lo mismo en este capítulo que en los anteriores y los subsecuentes. He señalado en esta ocasión deficiencias y lacras no con ánimo de avivar rencores, ya que, cua¡quiera que fueren mis intereses políticos, que no los tengo como lo demuestra mi pertinaz apartamiento, vería con satisfacción que la casta militar no volviera a dividirse en dos; pues Ja *iás amarga experiencia ha venido a convencernos MAGAZIN DE “LA OPINION” de que la sangre hermana locamente derramada en conflictos cuartelarios, ea un desperdicio cruel, sin objeto ni trascendencia, desde el momento en que nadie ignora, que la presión externa se impone sobre las vicisitudes de la guerra. ¿Para qué nuevas e infecundas carnicerías? Sin embargo, el espíritu de libertad y renovación jamás se extingue y buscará en otros campos la época propicia para dejar caer la simiente bienhechora. San Antonio, Texas, Febrero de 1932, ÍSLAS ^AU ii 1 LÚÍSÍANA GUILLERMO TELl 6URLAR, DURANTE VARÍO; SE VIO OBLIGADO ENTR£TANTO,LOS patriotas suizos SE PREPARA- .. BAN PARA EFECTUAR UN LEVANTAMIENTO GENERAL COHTRA SUS OPRESORES IHiS SÉ» íháil Sorprendidos en su sUe-fio POR LA AUDAZ, i NVA *• S¡ON,LOS AUSTRÍACOS MO OFRECIERON RESÍST'ENCíA Y SE. RINPÍERON- w. it ¡Í: i Iv i AL ALBA DE ESE DÍA, SE. PRESENTARON o-tros VE in Te 5UÍ2.05 al CASTILLO DE SARNLN LlEVMf-po OBSEOU/OS. DEL I ¿lili Sií Üiiiiili'iiiij VEINTE MONTANESCS Na $ SIGUIERON LAS HUELLAS DEL PR ¡MERO, Y SACANDO SUS ARMAS SE SITUARON 3U EN SUS PUESTOS. SB JEFE AUSTRIACO ¿ANDEN BERG LOS DEJO ENTRAR AL CASTILLO, P£Ro NO BIEN HABÍAN ABIERTO la puerta.... •■‘ SACABAN LOS CAMPESINOS aceradas Punías Que colocaron en sus Palos DE monTama. sil UMA DE LA MANAMA ¿¿k I DE ENERO DE 1308, UNA JOVEN SUIZA AÍfUq UNA VENTANA DEL castillo PE RO2BERG. OVENDO £L CLAMOR PEI COMBATE, SE LANZARON AL ASALTO OTROS SUIZOS emboscados en derredor lftv¡ LANDENBERG Huyo Por una SALIDA OCULTA, PERO FUE ALCANZADO. lleno de terror,JURO NO VOLVER A SUIZA. TODOS LOS CASTILLOS.^Sfi RÍNDIERON SÍN COMMTIA .-J LE- JU- LOS IN f CIADO RES DEL VANTamÍENTO FUERON BÍLO SAMENTE ACLAMADOS AL RETORNAR A SUS hogares. us POR. D0QU!£RA,LOS MoN. TAÑESES COMUNICARON su víctoría,animando a sus COMPATRIOTAS l •