El Mensajero Bautista Estudie la Biblia Diariamente i La regularidad vale más, en lo , que respecta al estudio de la Biblia, de lo que muchas personas imaginan. El cstudiánte cspasmódico, que en ciertas ocasiones dedica mucho tiempo al estudio de la Biblia, y en otras lo descuida, aun por días enteros, no obtiene los resultados que recibe el que estudia con perseverancia, día tras día. Los Berea-nos fueron tan sabios como tan ‘ nobles"cn que examinaban la Escrituras diariamente" (Act. 17:11). Un hombre que es bien conocido de los estudiantes de colegios cristianas en América, una vez dijo en una convención de estudiantes, que él había asistido a muchas convenciones y que de ellas había recibido muchas bendiciones, pero la mayor bendición que jamás había recibida, la obtuvo de una convención en donde solamente había cuatro personas reunidas. Esta bendición la recibió, en la forma siguiente: Estas cuatro personas convinieron en dedicar cierta parte de tiempo al estudio de la Biblia. Desde entonces había tratado de cumplir con ese convenio, y que las mayores bendiciones que había recibido en su vida cristiana le habían venido por el estudio diario de la Biblia. Nadíé que no lo haya hecho, puede considerar cuánto bien se obtiene por la dedicación de una parte dada de cada día (tal vez no se pueda dedicar más que quince minutos, pero debiera ser por lo menos tina hora), a este estudio, bajo todas las circunstancias. Muchas personas dirán “yo no puedo emplear mi tiempo en esto"; pero es porque no saben que el tiempo así empleado resultará en ganancia. Lord Cairnes, uno de los hombres más ocupados y eminentes de su época, dijo antes de morir, que las primeras dos horas de cada día acostumbraba dedicarlas al estudio de la Biblia y a la oración, y que atribuía los grandes éxitos de su vida a esta costumbre. El estudiar la Biblia cuando sintamos deseos de hacerlo así, no reportará grandes beneficios. Semejantemente no dará resultado el estudio de la Biblia en los momentos de ocio solamente. En lo que respecta a este asunto debemos tener principios y hábitos fijos, si queremos obtener resultados del estudio de la Biblia. Nada que hagamos puede ser tan importante como el estudio de la Biblia, y no debemos posponer este estudio a las otras cosas menos importantes. Lo que significa a la vida física la regularidad ert el comer, significa a la .vida espiritual la regularidad en el estudio de la Biblia. Fije algún tiempo para el estudio de lá Biblia, aunque no sea más que quince mi-hutos al principio, y emplee este tiempo hasta que pueda dedicar un período más largo. En todos sus estudios de la Biblia busque a Cristo en el pasaje qud está examinando. Leemos de Jesús que “comenzando desde Moisés y desde los profetas, les iba interpretando en todas las escrituras las cosas tocantes a él" (Luc. 24:27). Jesucristo es el tema de la Biblia, tema que llena por completo todo el Libro. Muchas de las porciones de • la Biblia que al parecer son insus- tanciales, obtienen un nuevo y grande significado cuando aprendemos a a ver a Cristo en ellos.—Cop.