SECCION: DEL cuto FAMILIAR A cargo de MargarHa McGavock de Woodward Leeciéa de I» Eeeeela Dominical pera el 5 de Oetebre. TM*e: Curie DI* Envié a Se Dijo. He*: Lwaa 1:M; 1:1-14. L. 29 de septiembre: Una visión de esperanza, Isaías 40:1-11. Juan el Bautista, cuya predicación del evangelio fue predicha en este pasaje de Isaías, fue decapitado. Los primeros cristianos que trabajaron para introducir el evangelio en el mundo fueron puestos en ¡Misión y torturados, y muchos fueron muertos, “mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre". A los primeros traductor* de la Biblia los mataron por su "herejía", y el trabajo que hacían era dMtruído. En el transcurso de los siglos se ha tratado de eliminar la Biblia quemándola y prohibiendo la posesión de ella, "mas la palabra del Dios nu*tro permanece para siempre". Aun cuando el "Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros" en la forma del Hijo de Dios, fue menospreciado y rechazado, conspiraron en contra de él y al fin lo colgaron en la cruz. Cuando pusieron su cuerpo en una tumba sellada, el mundo pensó que ya era el fin de él; pero aun la muerte y la tumba no pudieron re- Las meditaciones devocionales para los meses de octubre, noviembre y diciembre, fueron escritas por la Sra. Myrtle Owens Leoney, el Sr. Hugh R. Peterson y la Sra. Sibyl B. Townsend, respectivamente. 24 tenerlo. "La Palabra de Dios nuestro permanece para siempre." Oración: Te damos gracias. Padre nu*-tro, por tu Palabra de vida. Amén. M. 90 de septiembre: Para que conozcan, Lucas 1:1-4. Una familia iba de viaje en automóvil, todos muy contentos porque iban de vacación*; pero de repente todos se pusieron serios e Inquietos. Acababan de pasar un cruce de caminos y empezó una discusión en cuanto al camino que debían seguir, y como el papá *taoa manejando; siguieron el camino que él creía que era el correcto; pero no estaban seguros si debían continuar, devolverse, o estacionarse en algún lugar para pedir direcciones. En eso pasaron un letrero que indicaba que estaban siguiendo la debida ruta, y siguieron adelante muy contentos otra v*. Cuando el médico Lucas escribió a Teófilo, quería quitar cualquier duda que tuviera su amigo. El propósito de Lucas al escribir este evangelio era que otros supieran la verdad que él conocía por su propia experiencia. Nosotros somos deudores a Lucas porque él escribió el evangelio no sólo para los judíos, sino para todo el mundo. Oración: Padre nu*tro, te damos gracias por el evangelio, el cual explica con claridad el camino de la salvación. Amén. M. lo. de octubre: Preparando el camino, Lucas 3:1-9. En el tiempo en que vivió Jmús, los ca- li. HOGAR CRISTIANO minos eran muy angostos, tenían muchas curvas y eran muy ásperos. Trepaban alrededor de montañas y cruzaban valí* profund*. Cuando un gran hombre como César o Pilato tenia ocasión de viajar por su reino, enviaba a un precursor para preparar el camino. En los caminos buenos sólo tenían que gritar: "(Dejad pasar! ¡Dejad pasar al grande!" En 1* caminos malos tenían que trabajar para arreglarlos. Juan, el piedicador del d*ierto, fue llamado por el Señor a preparar el camino para Jesús. La tarea de Juan no era construir un buen camino para viajar, sino preparar los coraron* de la gente para el mensaje de Jmús y para que creyesen en él como Salvador. Jmús necesita precursores aún hoy día para preparar el camino por el cual pueda entrar Jesús en los coraron* de los hombres y de las mujeres, de los niños y las niñas. Juan creyó una honra grande servir como precursor de Jmús. Uno de los privilegios que Jmús da a sus seguidor* hoy día es el gozo de preparar el camino para que otros confíen en él como Salvador y Señor. Oración: Ayúdenos, Señor, a preparar el camino para que otros te sigan. J. 2 de octubre: Prueba de arrepentimiento, Lucas 3:10-17. Tomás, el hijo mayor de una familia de varios hijos, tenía mal carácter, era dominante y no siempre trataba justamente a sus hermanos menores. Tomás se convirtió en unos servicios de avlvamlento y uno de sus hermanos menores dijo en voz baja al otro: "¡Ojalá que con esto cambie su modo de ser." Estos hermanos Mperaban ver un cambio en Tomás. Juan el Bautista dirigió unos grandes servid* de avlvamlento. Multitudes de personas de todos medí* de vida se congregaban a orillas del río Jordán para oírlo. Much* deseaban prepararse para la venida del M*ías. "Haced, pu*. frutos dignos de arrepentimiento", decía Juan, y cuando le preguntaban qué significaba esto, decía: "Esto quiere decir que si verdaderamente se arrepienten de sus pecad* dejarán de hacerl*; sus coraron* serán transformad*, y el cambio que vendrá sobre sus vidas será prueba de su arrepentimiento." En igual forma nuestro comportamiento prueba que Jesús ha transformado nuestras vidas. Oración: Padre nu*tro, ayúdan* a IL HOGAR CRISTIANO arrepentim* de nu*tr* pecad* y a seguirte en todo lo que tú n* mand*. V. 3 de octubre: Como fuego purlfleedor, Malaquías 3:1-6. Sin duda, el profeta Malaquías había observado cómo el purlficador calentaba la plata y le quitaba la escoria que quedaba encima. La plata, sucia de tierra y escoria, recordaba a Malaquías que su pueblo habla pecado contra el Señor su Di*; pero también recordaba la promesa de Dtoe de enviar a su mensajero para purificar a su pueblo y salvarlo de sus pecad*. “¿Quién podrá sufrir...su venida? o ¿quién podrá *tar cuando él se mostrará?" Malaquías había observado cómo quitaban 1* lavadores las manchas de la tela sucia. "Eso es lo que el M*ías, Cristo, hará en las vidas manchadas por el pecado." Posiblemente mientras Malaquías observaba al refinador y al lavador repitió parte de la oración de David por el perdón de su pecado: “Lávame más y más de mi maldad, y limpíame de mi pecado... Purifícame con hisopo, y seré limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve" (Salmo 51). Que *ta sea nuestra oración también . 8. 4 de octubre: El evangelio en Pente-c*tés, Hechos 2:22-28. Había Ido mucha gente al Templo de Jerusalem aquel primer Pentec*tés después de la muerte de Jmús. Un grupo de discípulos de Jmús Miaban sentad* en un rincón con las cabezas inclinadas. Esperaban la venida del Espíritu Santo tal como les había mandado Jesús. De repente se sintió un viento recio que corrlp por la casa, y se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se asentó sobre cada uno de ell*. Los discípulos se pararon y empezaron a predicar por primera vez el evangelio de Jmús. Pedro había tenido miedo cuando la criada lo acusó en aquellos días del juicio de Jesús; pero ahora habló valientemente delante de los sacerdotes y dirigentes. Había venido el Espíritu Santo sobre 1* seguidores de Jmús y no podían callar. El Espíritu Santo tocó 1* coraron* de 1* oyentes aquel día y tres mil de ell* creyeron en JMUcristo. Oración: Padre celestial, ayúdan* a no sólo aceptar tu evangelio, sino a relatarlo a otr*. Amén. 2S