ORIENTACION 5 LECT LIRAS ESCOGIO AS El Instinto de Id Patria El más bello, el más moral délos instintos, es el amor ala patria. Mientras más ingrato es el sol de un país, mientras más rudo es su clima, más encantos tiene para nosotros, El salvaje se siente mejor en su cabaña que el príncipe en su palacio, el montañés encuentra más atractivo en su montaña que el habitante de la planicie en sus campos. Preguntad a un pastor escocés si quiere cambiar su suelte por la del potentado más grande de la tierra, y os dirá que no. Lejos de su querida tribu, su recuerdo le seguirá por todas partes, continuamente suspirante por sus nubes, ese pastor no aspira sino a saborear su pan de centeno2 a beber la leche de sus cabras, a cantar en las alturas sus viejas baladas, las que cantaron sus abuelos. Perece si no vuelve a su lugar nstal. sexto. sus raíces se extiendan en la, roca; no pue- de prosperar si no está batida por vientos y por las lluvias la tierra, el abrigo y el sol de la planicie, le Harán morir. ¿Hay alguien más feliz que ese habitante de la América ártica que se llama esquimal. Su patria es dura, es aterradora, y sin embargo, cambiará él las flores de nuestros climas por sus blancas nieves, nuestros palacios por sus ahumadas guaridas? Se cuenta que un grumete inglés había concebido tal cariño por un barco, a bordo del cual había nacido, que no podia alejarse de él ni un momento, Cuando merecía castigo se le amenazaba con lanzarlo a tierra, y el infeliz corría a ocultarse en el fondo de la cala, dan do agudos gritos Al estar lejos de nuestro país, es cuando mejor podemos darnos cuenta del instinto que a él nos empuja. A falta de la realidad echamos mano entonces de los ensueños y en el techo que habitamos fingimos la casa paterna y el bosque o el valle que tenemos cerca, le damos el nombre de algunos de los bosques o los valles que hay en nuestro país. Otra astucia del instinto de la patria, es Dones que Deseo de mi Padre Por el Dr. PUIG CASAÜRANC Primero. Eres mi padre ante la naturaleza; preséntame al Registro Civil para que sea tu hijo ante la ley. Segundo. Sé que anhelas todo bien para mí; no descuides nunca mi educación; ella me dará el triunfo. Tercero. Señálame qué niños pueden ser mis am ígnitos y déjame jugar con ellos. Señálalos atendiendo,no a su posición social, sino a sus cualidades morales. Cuarto. Sé que me amas mucho,pero que tu cariño no te impide corregir min defectos. Quinto. Enséñame el amor al trabajo; muéstrate contento aunque estés cansado de la tarea diaria, _ No permitas que descuide mis vesti dos o rompa mis libros. Séptimo, Enséñame a amar y respetar a mi madre, siendo que tu la respetas y la amas. Octavo, Acostúmbrame a ser servicial con mis compañeros y con las personas, pa ra que, cuando grande, sea útil a la sociedad en que vivo. Noveno. Debo amar a mi Patria y respetar sus leyes; dame ejemplo del mismo amor e igual respeto Décimo. Hazme sentir cuánto debo a todos los hombres recordándome que todo lo que aprovechó en mi vida ha sido el resultado del esfuerzo de muchos. dar un gran valor a algún objeto que en si no tiene, pero que ha venido de la tierra natal y que nos ha acompañado en el destirro- El alma se acoge hasta a las cosas inanimadas cuando éstas han compartido nuestro destino. Para designar esa languidez de alma que se siente cuando estamos lejos de nuestra tierra, el pueblo dice estas sencillas palabras: “Ese pobre ser que sufre, tiene * el mal Pasa a la Página 16.