Joyas Literarias De la Grey Carrancista. “Científico” y todo, yo les he teni. do a bien, hasta cierto punto, a los señores que encabeza don Venustiano, el que hayan esgrimido y sigan esgrimiendo sobre nuestras humanidades -—o sobre nuestros intereses, el mazo de su odio. Al fin y al cabo, el tal odio es muy explicable: es el odio de los potros broncos al freno, el odio de los bueyes al yugo, el odio de los estudiantes flojos a las tradicionales “orejas de b.ur'ro”. Ya digo que hasta cierto punto he tenídoles a bien a los carrancistas los rigores que han desplegado contra nosotros; ha sido ese un caso de legítima defensa. En' hora buena que hayan partido en dos----o en diez fragmentos los có- digos penales; muy bien hecho el que hayan demolido cárceles para no tener el peligro de habitarlas tarde o temprano,; pero, díganme los señores “libertadores", ¿qué daño les ha hecho la poesía? ¿Qué delito ha perpetrado en perjuicio suyo el sentido común, para que lo traigan a mal traer desde las columnas de los llamados periódicos del “preconstitucionalismo?" Q Opino que ninguno; pero estos diablos de “libertadores" son así. Alguno de ellos, de los más campanudos. en up rapto de “libertiasis" a-gu4a. se dijo: “¿por qué no más los odiados ‘‘científicos" han de ser poetas? ¿Por qué solamente los Urbina los Díaz Mirón, los Tablada, han de firmar al pie de composiciones poéticas en los periódicos? ¿La revolsción ha echado abajo los privilegios.....” Dijo, y empuñando una pluma con la misma facilidad con que Rubén Darío manejaría un arado, estampó en las columnas de “El Pueblo” de Veracruz estas catorce letras “Alma de Libertad,” y se lanzó contra la métrica y el sentido común de esta mala manera: ' “Voy a empuñar mi lira redentora"___ Nada, que en estos señores todo es redentor, hasta las correas de los guaraches. "Voy a empuñar mi lira redentora con la pujanza heroica de mis brazos, . para gritar al mundo que despierte, para pedirle a Júpiter sus rayos" Por supuesto, que pedirle al mundo “que despierte" con estos versos, es obligarlo a que haga lo contrario, es decir, a que se duerma. Cómo que esto es peor que una dosis de adormidera. Y don León Osorio, que es el nombre del autor de esta preciosidad, no conseguiría con la estrofa que antecede que Júpiter le mandara sus rayos; pero la gente sensata____ algo más que rayos le habrá mandado___, Y sigue la tempestad: “Voy a lanzar mi grito de combate y segando cabezas como pasto__ ¿Con qué come usted pasto, don León? Yá me lo figuraba: sus versos denuncian sus instintos: usted debe alimentarse con alfalfa o rastrojo. Sigue de amor la llama: “Voy a lanzar mi grito de combate . y segando cabezas como pasto, voy a ponerme al frente de mis tur-(bas— Ahora sí pensó usted una cosa razonable: póngase al frente de sus turbas y siegue cabezas____de los ganados que se “incaute", pero____no haga usted versos. Más adelante dice don León: “He de pulverizar a los infames, pues he pulverziado los peñascos___" Caracoles! Esto no es un “león", es un cartucho de dinamita que tiene el poder de explotar la mar de veces, ya que ha pulverizado peñascos y aún piensa seguirlos pulverizando. Esto me recuerda aquello de la zarzuela de marras: “si hay quien me pulverice, que no hay, y me pulveriza, la seguiré a usted pulverizado y todo”; sólo que el señor Osorio concluirá: “haré versos, pulverizado y todo.” Con que: “He de pulverizar a los infames, pues he pulverizado los peñascos, y sé buscar el medio para todo___’’ Sí, señor, ya lo creo que sabe usted buscar el “medio”, y el real también, por el método de las uñas listas, que es magnífico . Adelante, es decir, atrás: “—y sé buscar el medio para todo: Cuestión de sistema: antes las piedras se partían con cincel y martillo; pero los “libertadores” han enmendado hasta eso. A no ser que se refiera don León a las piedras que él y sus compañeros "libertadores” llevan en el cerebro, que estas piedras si que se pueden partir con hacha: pero esta ha de estar muy bien templada. Y ahora, vean los lectores todas las promesas que hace este señor León en sus pésimos versos: "Y'o pediré al centro de la tierra todo el fuego que tenga en sus arca-(nos; ya partiré los templos de los curas que se oponen del pueblo al adelanto." Yo he de quitar a todos los obispos esos lujos que adornan sus palacios; voy a romper de hierro las cadenas que torturan al pobre presidiario; voy a arrojar del mundo a los mo-(narcaa (Aquí el Kaiser resulta un pobre dia- . Mo) y a llevarle en mi aliento (los micro-(bios o el tufo de los vinos "incautados") Voy a arrojar del mundo a los mo. (narcast voy a enterrar a todos los lacayos___ (Sobre la marcha, pues, pero no olvi-(des que debes empezar por Venustianol y a poner dinamita en los conventos (y a violar a las monjas, bravo, bravo; y después de sus "múltiples hazañas don Venus lo hará a usted Divisio-(nario) Pero—— es lo que digo yo: ¿qué mal les habrán hecho a estos hombres el sentido común y la gramática___? DESIDERIO.