19 de Octubre, 1924. REVISTA CATOLICA 693 greso, se hallaron presentes todos los Obispos y todas las personalidades eminentes que habían participado al Congreso, resultando importantísima, tanto por la concurrencia del pueblo como por los temas que en ella se trataron. Tarea larga sería querer transcribir aun los pensamientos más salientes de los discursos que se pronunciaron sobre el nacionalismo y pacifismo, que el joven diputado centrista Joos explicó como amar a la nación y amor a la paz, y que. en sus labios parecía un himno al patriotismo cristiano; sobre la fórmula hermosa del Papa “La paz de Cristo en el Reino de Cristo”, ilustrada por el Príncipe de Lowenstein y otros pronunciados por el Canciller Marx, e.l Canónigo Licht de Munich y otros que. en sus discursos recapitularon los trabajos realizados en las sesiones particulares en que trataron de la escuela, las misiones, etc. RUSIA Sin Obispos católicos.—En todo el vasto territorio que en un tiempo aún no lejano fué el imperio de los Zares y ahora está dominado por el despotismo bolchevique, a-penas quedan débiles rastros del Episcopado católico. Todos los Ordinarios de las diócesis rusas han sido expulsados de sus Sedes episcopales y obligados a buscar .refugio fuera de. las fronteras rusas. Los únicos Obispos que allí permanecen son el antiguo Obispo de Tiraspol, monseñor Zeer, anciano de 90 años, quien si bien reside aún en aquella ciudad, hace sin embargo 20 años que resignó su Sede por falta de. salud. Allá, en un rincón de la parte sud-este de la Rusia europea, en la región caucásica del Tiflis, queda aún el Administrador Apostólico de aquella provincia, monseñor Smets, ejerciendo su jurisdicción eclesiástica entre los católicos de Georgia en la ausencia de su Ordinario residencial. Es todo lo que resta de. la Jerarquía Católica en Rusia. Relaciones con la Iglesia.—De aquí se puede conjeturar el estado de las relaciones entre e.l Gobierno bolchevique y la Iglesia Católica. Estas han ido de mal en peor, especialmente, desde la muerte de M. Worowski, primer representante del Gobierno de Moscú en Italia. Mientras él se hallaba en Italia, era por su medio que se llevaban a cabo negociaciones que tendieran a mejorar la situación de los católicos; siendo de los principales resultados de estas negociaciones la Expedición Papal de Socorro a Rusia. Esta expedición, como sabemos, fué tolerada por el Gobierno bolchevique mientras necesitaba de su auxilio material; pero una ve.z que esta necesidad fué decreciendo, fué el Gobierno dificultando más y más el ejercicio de dicha Obra, hasta que la Expedición tuvo que ir retirándose poco a poco, abandonando sus centros de. socorro, primero en la Crimea y en las provincias del Sur, y últimamente la central de Moscú, dando con esto fin a esta obra de tan insigne, caridad cristiana. La guerra contra la Iglesia ha recrudecido, como se ve en las múltiples restricciones legales que imponen de. continuo a la Iglesia Católica. De aquí que es cosa ordinaria el que sacerdotes y religiosas en gran número se vean prisioneros o por ignorancia -de restricciones formuladas e interpretadas al antojo de los Oficiales o por cumplir con su deber. Revolución en Georgia.—De algunas semanas a esta parte han venido los diarios trayendo relaciones de una insurrección general de los habitantes de aquella provincia caucásica contra el despotismo bolchevique. Se refieren serios combates en las regiones vecinas a los pozos petrolíferos de Batun, Aserheijahn, Daghestan y Kuban entre las fuerzas insurgentes al mando del coronel Tchol-kachvili y los ejércitos rojos del Gobierno bolchevique. El movimiento georgiano representa el espontáneo levantamiento de todo el pueblo contra la insoportable tiranía bolchevique. Los ejércitos bolcheviques siembran a su paso el terror y la muerte, quemando pueblos, y cogiendo prisioneros a las mujeres y niños de los combatientes, y poniéndolas delante de las filas para que. les sirvan a manera de escudo contra el fuego de los georgianos. El Komsomol.—Con tal nombre es conocido en Rusia la Unión comunista de la Juventud, que, ideada por Lenín \ patrocinada ofialmente por el Gobierno bolchevique, se está extendiendo por todas las regiones de Rusia y haciendo grandes progresos aun fuera de ella en muchas de las naciones europeas y aun de Asia. El fin de Lenín y del Gobierno al crear esta organización era el de robustecer e.l movimiento comunista y asegurar su continua-c.ón ganando para sí la juventud. El número de los jóvenes komsomolistas, según datos publicados en un reciente congreso general de. la komsomol, asciende a 400,-000. Si a ellos se añaden los 160,000 jóvenes exploradores rojos, que siguen las mismas ideas y el mismo programa de acción, tenemos que en Rusia hay más de medio millón de jóvenes organizados, entregados alma y cue.rpo al servicio del comunismo. El programa de acción de estos jóvenes y en cuya realización emplean la mayor parte de su tiempo, es de propagar por todas partes las doctrinas del comunismo y hacer guerra continua y encarnizada a la religión. Un medio favorito de. hacer esta guerra es por medio del escarnio y la burla, ridiculizando los misterios más sacrosantos de nuestra .religión por medio de las farsas más indignas, representadas aun dentro de las mismas iglesias. Estos jóvenes son al mismo tiempo los espías del gobierno, haciéndose, temibles aun a sus mismos padres y parientes, a quienes no vacilan en delatarlos al gobierno. Esta organización comunista, como dijimos al principio, de Rusia se ha extendido a las principales naciones de Europa y aun algunas de Asia. Según datos entresacados de la amplia exposición de los progresos del komsomol hecha por uno de. los delegados al Congreso IV de la III Internacional celebrado en Moscú, en Alemania llegó su número a ser de 70,000, habiendo al presente disminuido, gracias a la vigilancia de la policía, a 35,000. En F rancia ha ascendido a 8,000. En Checoeslovaquia hay 13,000. En Escandinavia se notan también grandes progresos, llegando el komsomol a contar en Noruega 7,000 afiliados. En los países balkánicos la organización ha ad-quiiido \a tal fuerza que ha llegado a convertirse, de or ganización de simple propaganda comunista en organización militai’. En Inglaterra comienza a formarse la or- ganización con sujetos escogidos especialmente, de entre los rrrneror. y los obreros de la metalurgia. En China comienza a hacer estragos entre la clase estudiantil, contando la unión hasta 3,000 socios. Su influjo comienza a sentirse también en otras naciones pequeñas del Oriente.. No parece que tardará en infiltrarse también en las repúblicas de América. En fin, en frase de los bolcheviques, son los komsomolistas como “huevos pequeñitos, diseminados por todo el mundo, de los cuales brotará un día la vida”. Veremos qué clase de vida produce tal simiente.