n judío piado*» daba porque era su deber, creía que por eue dádivas ganaba favor delante de Dios. Además de esto, quería ganarse el favor de loe hombree, así que el judío no hacía sue didivas a loe pobres y a loe necesitados en secreto, por el contrario, su más grande placer era que el público se fijara cuando daba.
Jesús explicó claramente a sus discípulos que el dar a los pobres y a la causa cristiana no es un deber, sino un privilegio. "Mis bienaventurada cosa es dar que recibir.'*
Oración: Padre celestial, te pedimos que por medio de nuestras dádivas las gentes del mundo puedan llegar a conocerte. Amén.
M. 5 de noviembre. Una lección en cuanto a la oración, Mateo 6:5-15.
Se dice que uno de los generales británicos de la Segunda Guerra Mundial tenía el hábito de comenzar el día con oración. En una ocasión un oficial fue a consultarlo a esa hora y le preguntó a su asistente: “¿Está el general? Quiero pedirle las órdenes del día.*’
“Tendrá que esperar un momento, mayor", le contestó el asistente respetuosamente. “El general está recibiendo del Señor sus órdenes del día."
El día es mucho mejor cuando lo comenzamos en comunión con Dios. Nos enfrentaremos al mundo con un nuevo propósito si procuramos hacer la voluntad del Señor para nuestras vidas. Encontraremos nueva fortaleza para las dificultades que afrontaremos, porque en aquella hora quieta, a solas con Dios, podremos hacer todo por medio de Cristo que nos fortalece.
Oración: Ayúdenos, oh Dios, a apartar tiempo cada día para estar en comunión contigo. Amén.
J. 6 de noviembre: Un concepto correcto de los verdaderos valores, Mateo 6: 19-23.
Un joven ministro estaba de visita en el hogar de un profesor suyo cuando llegó el hermano de la esposa de éste, quien acababa de perder casi todas sus riquezas en cierto negocio. Su hermano trató de consolarlo diciendo: “Juan, cuánto sentimos que hayas perdido todo."
El joven ministro dice que jamás olvidará la respuesta de aquel hombre: “Pero, hermana, yo no he perdido todo. Todavía tengo un hogar cristiano, una hija cristiana, muchos amigos, y la convicción profunda de que Dios me guiará. Por todo esto estoy muy agradecido."
Un escritor ha dicho: "Es bueno tener dinero y las cosas que el dinero puede
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comprar; pero también es bueno, penear de ves en cuando en si hemos o no perdido lo que el dinero no puede comprar.
Oración: Te damos gracias. Padre celestial, por todas las cosas materiales, pero más que todo por aquello que no se puede adquirir con dinero. Amén.
V. 7 de noviembre: Dios cuida de cada uno de nosotros, Mateo 6:24-34.
Un joven fue llamado por Dios al ministerio y decidió Ir a otro país a hacer sus estudios. Esta fue su primera experiencia fuera de su hogar.
Al despedirse en la estación se dirigió a su padre y le dijo: “Adiós, papá, ahora actuaré por mi propia cuenta."
“No, mi hijo", le contestó su padre, “siempre serás mi hijo. Dondequiera que vayas te seguirán mis oraciones, y cuando necesitas ayuda, no dejes de pedírmela".
Esta es la seguridad que debe tener cada hijo de Dios. Dios se interesa en el bienestar de cada uno de los que lo aman por medio de Jesucristo el Señor. Sea cual sea nuestra necesidad, podemos allegarnos a él. Porque tal como el apóstol Pablo dijo: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filip. 4:19).
Oractón: Padre celestial, quita de nuestros corazones la ansiedad, para que podamos confiar más completamente en tu bondad y en tu gracia. Amén.
8. 8 de noviembre: La insensatez de la crítica, Mateo 7:1-5.
Una niftita llevó a casa su primer cuaderno de ejercicios, del cual estaba muy orgullos». Cuando llegó su papá del trabajo se lo mostró con el deseo de que la alabara. El padre abrió el libro y quedó asombrado y muy contento de lo bien que ella había hecho sus tareas.
Pero al voltear una página vio dos borrones de tinta, y la niña, poniendo su manecita sobre ellos, le dijo anhelosamente: “Papacito, por favor no veas estos borrones." “Yo no veo los borrones", contestó él agachándose para besarla con cariño.
Al referirse a este asunto más tarde con unos amigos, el padre dijo: "Desde entonces he pensado qué maravilloso sería si todos toleráramos o pasáramos por alto las faltas e imperfecciones de nuestros amigos y vecinos. Si animáramos a las personas posiblemente podríamos inspirarlas a hacer mejor."
Oración: Ayúdenos, oh Señor, a no criticar a otros, de aquellas faltas que nosotros mismos no hemos vencido. Amén.
II MOGA» CRISTIANO
D. 9 de noviembre: Los dos caminos, Mateo 7:15, 14.
Hace muchos años vivieron dos hermanos, Juan y Carlos. En los primeros años de su vida se parecían casi en todo; pero a medida que crecieron cambiaron. Uno siguió el mundo y el otro siguió a Cristo. Juan se preparó para servir a Dios, y antes de los veintiún años de edad había escrito algunos de los mejores libros religiosos que jamás se hayan publicado.
Hasta este día se honra y se admira el nombre de Juan Calvino, quien negó a ser uno de los caudillos de la Reforma; pero casi se ha olvidado el nombre de su hermano Carlos, quien siguió la vida de pecado.
Estos dos hermanos son un buen ejemplo de lo que Jesús dijo a sus discípulos, que hay dos caminos que pueden seguir los hombres: uno es el camino ancho de desenfreno y deseo propio; el otro es el camino angosto de abnegación y devoción a nuestro Señor Jesucristo.
Oración: Padre celestial, guíenos hoy por los caminos de rectitud. Amén.
UeeSén de la Eeeeete Dominical para el 16 de Noviembre.
THalo: El Cristianismo y te Sated.
Pacaje: Mateo 8:1-17.
L. ip de noviembre: El poder de Cristo, Mateo 8:1-4.
"Y luego su lepra fue limpiada." Una de las cosas más notables que caracterizó el ministerio terrenal de nuestro Señor, fue su manera instantánea de dar auxilio y salud, tanto a los que estaban enfermos espiritualmente como a los que estaban enfermos físicamente.
Cierto día se encontró con Zaqueo, un hombre mezquino y deshonrado, y el mismo día Zaqueo cambió y dijo: “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, lo vuelvo con el cuatro tanto" (Lucas 19:8).
En otra ocasión Jesús se encontró al lado de un pozo en Samarla con una mujer que había vivido en pecado; pero en el momento en que ésta conoció y aceptó a Jesús, comenzó una vida nueva, y luego se ocupó de llevar a otros al Señor.
Hay mucha diferencia entre “reformar" y "regenerar" la vida. La reforma se logra por un camino largo y difícil de esfuerzo propio y de disciplina por el cual el individuo vence sus faltas y fracasos. La regeneración es una experiencia que cambia el alma; por dicha expe-
lí HOGAR CRISTIANO
riencia el hombre es liberado inmediatamente por Dios del poder del pecado.
Oración: Padre celestial, gracias te damos por el poder de tu gracia dentro de nuestros corasones. Amén.
M. 11 de noviembre: Un ejemplo de verdadera fe, Mateo 8:5-13.
La madre del famoso novelista Johann Goethe, fue una mujer de una fe inquebrantable en la bondad y grandeza de Dios. En una ocasión dio este testimonio: “Me gozo de la vida porque todavía arde mi lámpara; no busco sendas espinosas; amo los placeres pequeños de la vida; si las puertas son demasiado bajas, me agáche para pasar por ellas; si puedo quitar una piedra de mi camino, procuro hacerlo; y si es demasiado pesada, paso por un lado de ella; así, cada día, encuentro algo que me agrada. Y la piedra angular de mi vida es mi fe en Dios. Esto es lo que produce gozo en mi ser y alumbra mi rostro."
Este podía muy bien haber sido el testimonió del centurión mencionado en él pasaje bíblico que leimos hoy día. Estaba muy perturbado por la enfermedad de su siervo. En eso conoció a Jesús, y en aquel momento tuvo la suficiente fe para creer que a Dios todo le es posible. Cuando dijo: “mas solamente di la palabra, y mi mozo sanará", Jesús no pudo menos que decir a los que le seguían aquel día: "De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado fe tanta."
Oración: Señor nuestro, daños la firme convicción de que la fe es la victoria que vence al mundo. Amén.
M. 12 de noviembre: El Gran Médico, Mateo 8:14-17.
Hace siglos, cierto abogado y estadista fue herido seriamente por uno de sus críticos. El abogado demandó que le permitieran a él castigar a su heridor, y el castigo que impuso sorprendió mucho a toda la comunidad. En vez de sentenciarlo a ser encarcelado o torturado, el gran abogado, lo instruyó, lo cuidó, y lo animó a dejar sus hábitos malos, y al fin logró hacerlo un hombre mejor.
Después que completó este trabajo, delante de la gente de la ciudad dijo: “Recibí de ustedes este hombre que era malévolo y cruel. Les devuelvo un buen ciudadano."
El Señor Jesús vino al mundo a hacer mucho más. La sanidad de las enfermedades físicas era una ilustración visible de lo que él deseaba hacer por los enfermos del alma. En su ministerio terrenal fue el gran médico de los cuerpos humanos. En su ministerio espiritual, como 8e-
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