-11 Lección XIII. 1 i. ( I ,WI IWIti HERALDOS DEL REY Septiembre 25 de 1927. Revísta: Los Primeros Reyes de Israel Enseñanzas y Amonestaciones de las Lecciones de este Trimestre REVISTA: LOS PRIMEROS REYES DE ISRAEL Hemos estudiado en este trimestre doce lecciones muy bonitas e interesantes. Estoy segura que todavía recordáis muchos detalles de ellas y que al preparar esta Revista vuestra maestra os dará las mejores notas. Presentadle vuestros cuadernos de notas donde hayáis desarrollado el trabajo que señala Los Heraldos del Rey. LECCION I. SAUL ESCOGIDO REY El pueblo deseaba mucho ser gobernado por un rey y así se lo pidieron al profeta Samuel que era Juez y había gobernado al pueblo durante muchos años. A él no le agradó mucho este deseo del pueblo, pues pensó que sería una carga pesada sostener los gastos de una corte, pero, consultándolo con Dios, le fué indicado quién sería rey sobre Israel. El pueblo deseaba un rey sobre todo para que los llevara a la guerra. Saúl fué el que Jehová determinó para que fuera ungido rey. Samuel fué, lo ungió primero en secreto y después le dió posesión de este delicado cargo delante del pueblo. Este rey era alto, muy alto y de hermosa apariencia. LECCION II. LA DESPEDIDA DE SAMUEL Samuel convocó al pueblo para despedirse de él como gobernante. Esta fué la última vez que habló en público. Les recordó las grandes bendiciones y beneficios que habían recibido como pueblo de Dios. Suplicó en seguida que dijeran lo que tuvieran contra él, si en algo había engañado o hecho injusticia. Como había sido un juez justo, nadie tenía de qué acusarlo. Todos estaban de acuerdo en que a nadie •había engañado ni vendido la justicia. Por su oración en esta vez Dios envió un fuerte aguacero, a pesar de ser en tiempo de sequía, y por este hecho extraordinario, el pueblo se atemorizó y rogaron a Samuel que orara por ellos. LECCION III. SAMUEL UNGE A DAVID El Señor indicó a Samuel que fuera a Belén y ungiera allí al que debía ser rey en lugar de Saúl. Como Saúl era muy cruel, dijo el profeta : “Si yoy, Saúl enviará a matarme”. Fué en secreto a sacrificar. Cuando llegó los ancianos del pueblo le preguntaron: ¿Es tu venida en paz? Sí, contestó él, he venido a sacrificar. Fué a la casa de David y reunidos el padre y los hermanos de él procedió el profeta a escoger al que había de ser el rey. Pasaron delante de él los siete hermanos de David, mas ninguno era el elegido. Preguntó Samuel: ¿No tienes más hijos? Sí, dijo Isaí, aun queda un mozo que cuida las ovejas.—Pues llamadle, que no nos sentaremos a la mesa antes de que él vénga. Fueron a llamarlo y al presentarse delante del profeta, el Señor le indicó claramente que a él era a quien debía ungir. Y allí delante de su fa-