NUEVAMENTE ha llegado el fin del año escolar, y tenemos motivos de gozo por el gran número de jóvenes y señoritas de nuestras iglesias evangélicas que terminan sus estudios en las escuelas superiores y en los colegios. Tomando en consideración la membresía de los evangélicos la proporción de nuestros jóvenes que cada año terminan en estas escuelas habla muy alto del interés que el pueblo evangélico por la educación de sus hijos. Hace unos cuantos años era una rareza que uno de nuestros jóvenes o señoritas terminará la escuela superior más aun que terminara el colegio, pero esta condición lamentable está pasando a la historia y el número de graduados año tras año aumenta en proporciones dignas de notarse. Nuestros jóvenes metodistas se han mantenido a la vanguardia en este deseo de mejoría intelectual pues nuestro pueblo claramente entiende que muchos de nuestros problemas como grupo nos viene por la ignorancia por lo que justamente alabamos el interés de nuestra juventud y los sacrificios de sus padres para hacer posible una mejor educación para sus hijos. El Metodismo nació en una universidad, y su fundador disfrutó de las mejores ventajas intelectuales de su tiempo, y por toda su historia se ha distinguido por su amor al saber. Testigos de este interés son las muchas escuelas de todas categorías que nuestra iglesia sostiene en todo el mundo. Los metodistas creemos con el Señor que la verdad hará libre a los hombres. El señor Wesley, gran amante y defensor que fue de la educación, escribió unas palabras que nosotros en esta hora haríamos bien en meditar: "Unamos las dos por tanto tiempo separadas; la sabiduría y la piedad." Los conocimientos intelectuales de cualesquier clase sin un fundamento de verdadera piedad son no solamente un estorbo sino el enemigo más grande del hombre. Los grandes progresos que el hombre ha hecho en el terreno intelectual sin el freno y dirección de la religión están trayendo destrucción al mundo. Nunca como en nuestros días necesitan nuestros jóvenes un fundamento espiritual firme si han de usar constructivamente los grandes conocimientos que el mundo moderno pone a su alcance. LOS anunciantes profesionales* son grandes psicólogos que conocen los deseos del pueblo y están listos para usar todos los medios a su alcance para sacar ventaja a estos deseos. Según los anunciantes, los intereses más destacados del pueblo americano y en orden de su importancia son: Vistuario, Automóviles, Alimentos y Licores. Los primeros tres son necesarios para la vida pero parece que trastrocamos las palabras del Señor cuando dijo: "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas." Este concepto pagano tiene más influencia en nuestra vida que lo que admitimos y es sin duda la causa de la desintegración espiritual y de las condiciones que actualmente prevalecen. Pero además de estar clamando por estas cosas que son necesidades físicas, el pueblo está clamando también por el Alcohol, el narcótico que por siglos se ha usado para olvidar los fracasos y las desilusiones de la vida. El lugar de prominencia que el Alcohol ocupa en la vida moderna nos demuestra la impotencia de las cosas materiales para satisfacer al corazón humano. Las palabras del Señor a su pueblo son el único camino que satisfará nuestros hambres interictes y mientras los hombres no las acepten deben ocupar el lugar central en nuestra predicación: "Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas." NUESTRAS tres conferencias de Distrito se han reunido y al hacer inventario de nuestras posibilidades y rendido cuenta de nuestra mayordomía encontramos que en lo general nuestra obra ha progresado: El poder del Señor para salvar a los hombres se manifiesta en nuestros días como se ha manifestado a travez de la historia de la Iglesia y este poder solo ha sido limitado por nosotros mismos, pero gracias a Dios porque en todas partes sentimos las pulsaciones de un avivamiento por las cosas espirituales entre nuestro pueblo. Nuestra iglesia m* mi-fiesta cada día una mejor habilidad para edificar las almas rescatadas del poder de Satán y en general nuestra membresía está despertando a una consciencia más clara de su responsabilidad para el sostenimiento de la obra y de su extendimiento en todas partes del mundo. Gracias a Dios por estas manifestaciones de progreso. Sinembargo, no debemos perder de vista ni por un momento lo inmenso de nuestra tarea. En el gran campo donde nos toca laborar ahora más que nunca se necesita la luz del evangelio y no debemos descansar hasta hacer partícipes a todos aquellos que han sido puestos a nuestro inmediato cuidado de las bendiciones del evangelio, en estos días que la corriente parece favorable a las cosas espirituales eitre nuestro pueblo debemos trabajar sin cesar para poner un fundamento firme de manera que cuando 's en-ga el relajamiento moral y espiritual después de la presente guerra, nuestro pueblo se encuentre bien cimentado en las verdades eternas, en las cosas que permanecen para siempre. Página 3 8 I6X TWS DWW,NG IS SUBSTANDARD FOR PRINTOUT FROM MICROFILM