Lección IV. wíJÍ. HERALDOS DEL REY Octubre 27 de 1929. BOSQUEJO DE LA LECCION EL JUEGO, amados niños, es otra de las bendiciones que Dios ha concedido a sus criaturas. El ordenó el trabajo, así como el descanso. Pero, ¿cuál es la manera recta de jugar? Que el juego sea agradable. y útil. Es decir, que el regocijo que éste produzca no sea destruido por el egoísmo y los disgustos y que los juegos elegidos sirvan no sólo para producir placer, sino para el desarrollo físico e intelectual. Así que, para que el juego sea recto debe ser: lo. Saludable. Que produzca alegría, animación y calor. 2o. Inocente. Que no dañe a nadie. 3o. Moderado. Que no se constituya en hábito y degenere en ocio. En la Biblia encontramos el relato de cómo Jeremías y Zacarías tuvieron hermosas visiones del regocijo que el pueblo sentiría debido a las bendiciones divinas. Dicen que los adultos danzarían gozosos y los muchachos jugando llenarían las calles de Jerusalem. Que las diversiones sanas desarrollan un espíritu de compañerismo lo demuestra el Señor Jesucristo en las bodas de Canaán. Cuando la fiesta de las bodas estaba más animada se acabó el vino y el Se-ior simpatizando con los dueños de la casa convirtió las tinajas de agua en vino. Y deben siempre recordar, mis queridos lectorcitos, que el Señor Jesús nunca estuvo de acuerdo con aquellos que con sus críticas y necedades procuraban destruir la alegría de los que con sencillez se regocijaban con el compañerismo del bendito Salvador, Los fariseos criticaban a los discípulos del Señor Jesús porque no ayunaban. El Señor por medio de dos ilustraciones les enseñó que sus discípulos no ayunaban porque estaban como do bodas. ¿Saben por qué? Por el regocijo de tener al Salvador con ellos. Después, cuando les fuera quitado, la tristeza les impondría el ayuno. En otra ocasión, estos mismos fariseos criticaron a ios discípulos porque un día sábado, caminando por los sembrados cortaban espigas de trigo y limpiando el grano se lo comían. Una vez más el Señor los reprendió. Así, amados míos, el bendito Salvador por su ejemplo enseñó a todos los que lo aman, que El siempre está al lado de los que se