El Estarlo moderno no tiene otrr misión que la de defender la riqueza: de ahí que la riqueza de les unos equivalga a la miseria y el trabajo afanoso de los otros. Carlos Albkrts. No 25.- Subscripción Voluntaria - QUINCENAL DE IDEAS, DOCTRINA Y COMBATE - Calle Ecuator 43 - llueca a • J- B . . . , r , ac-x» I Registrado como articulo de segunda clás'e el 5 de i ibr wo” RlYI-RA y ^A^'^lo^Postai ii | Villa Cecilia, Tamaulipas, Mexico, Abril 15 de 19 2^. | Marzo de 1928, en la Administración de Correog k(planto, más el hombre és ■ partidario de la wfigiún' más creyente es. Cuanto más cree, menos saúg es más bestia, y cuanto mas bestia, más fácilmente te deja gobernar. John Most?.. ANARQUIA— Es la filosofía de nuevo orden social basado en la libertad no restringida por la ley humana; la teoría que explica que todos ios gobiernos de cualquier forma que sean descansan en la violencia y son por lo tanto, injusto y perjudicaies, así como Arresto y tortura de Librado Rivera - LA REVUELTA POLIIICA - Arrestado que fui el día 19 de Febrero, se me sacó en la noche de mi caloltozo para ser conducido a las oficinas del general Eulogio Ortiz, jefe de la Guarnición en el puerto de Tampico; me hizo despóticamente la pregunta siguiente: ¿Conque usted es un enemigo del gobierno - ? De todos los gobiernos le contesté. Dirigiéndose luego a su secretario, le ordenó en términos enérgicos: Mañana me levanta usted una acta bien detallada sobre la declaración que dé este viejo cab... .n.... Llévenlo otra vez a su calabozo! Yo sé bien que algunos lectores de “Avante” ks va a repugnar hasta el fastidio ver estampadas en núes tro querido vocero todas estas majaderías,que yo mismo pensé mucho en lo conveniencia de darlas a conocer; pero he pesado en mi concien cia de sincero luchador, dar a conocer la responsabilidad moral de cada u n o de nuestros verdugos, r o s t e n e d o res incondicionales d-1 rico,del fuerte y del poderoso, y enemigos jurados del pueblo trabajador. Por eso hay que exhibirlo? para que el pueblo conozca a los que a nombre de la Ley y el Orden» des bastan pueblos de gentes sencillas^ inocentes presentándose con tono de encomenderos o imponer su voluntad a quienes consideran sumisos vasallos, que no nacimos con itra misión más que para “oir. ver y calla r,” y no para juzgar los altos designios de los que se consideran nuestros amos y señores, dueños de vidas y haciendas En la mañana del 2(>fuí llevado nuevamente a la oficina del general Eulogio Ortiz quien se paseaba en el salón con “Avante” en las ma nos: Se me puso un asiento, y comenzó el interrogatorio — ¿Qien escribió este artículo “Atentado Dinamitero ’? —Yo lo escribí — Léalo, usted, para que recuer de bien lo que dice! Y como me negué a leerlo, por estar seguro de su contenido, el general enfurecido y colérico se arrojó sobre mí, diciéndome: — ¡Mire viejo cab...n; usted me va a decir aquí toda la verdad! —Siempre que ha con venido decirla, la he dicho y la diré aunque por decirla me cueste la vida. Esta contestación terminó con dos formidables puñetazos en mi ca ra. y tomando en seguida un cinturón de cuero' se puso en actitud a menazadora, —¿Porqué hijos de la chin..a llama usted parásito al Presidente déla República, viejo cab.n? La pregunta fué acompañada de fuertes correllazos en la cabeza. - Juzgo que mi criterio en el u- Los lucrativos puestos públicos que han proporcionado al hombre en todos los tiempos riquezas y comodidades infinitas para pasarse una vida en continua fiesta, sin tener que trabajar, han despertado codicias a unos cuantos briñones para arrastrar a las masas inocentes a infinidad de guerras intestinas, en las que después de arrancarse las entrañas inconsciente mente, abandonando a sus seres más queridos en garras de la prostitución, la miseria y la muerte, se echan sobre sus espaldas a los mismos que llevaron al matadero. Muy contadas han sido las revoluciones de principios que han tenido por objeto el derrumbamiento de las tiranías perpetradas por esta clase de zánganos sociales, citándose entre estas la Gran Revolución francesa, con la toma de la Bastilla el 14 de Julio, que decapitó a Luis XVI y a María Antoñieta; la Revolución mexicana iniciada en 1906, proclamando lá expropiación de la tierra para dársela al campesino; y la Revolución rusa de 1917, cuyos avanzados principios causaron espanto a la burguesía mundial; revoluciones que han tenido, sin embargo, sus grandes traidores; la Revolución francesa fué traicionada por Napoleón el Grande asesino; en México, por Francisco I. Madero; y la Revolución rusa traicionada por Lenin y Trotzki. Pero la revuelta actual en México no es diferente de la iniciada hace apenas cinco años por el fracasado político Adolfo de la Huerta, en la que después de haber contribuido él mismo a elevar a la presidencia a Alvaro Obregón se empeñó en dejarle la silla presidencial a Plutarco Elias Calles. Y ahora que Calles ha hecho otro tanto nombrando para Presidente pro visional a Emilio Portes Gil, con el fin tip formar una liga poderosa—cargos que le hacen sus mismos enemigos— ■' para elevar a la silla a un candidato callista, con este motivo se han levan so de esa palabra es muy distinto al suyo Parásito el que vive del trabajo ajeno, —contesté. —¡Entonces usted también es un parásito porque vive de los que le mandan dinero para publicar su periódico—argüyó el esbirro. —Usted no encontrárá en el periódico cantidad alguna destinada para mi. Los trabajadores que man dan su dinero para la publicación del periódico, lo hacen por amor a las ideas, y con el fin de contribuir a la ilustración del pueblo, para propagar y llevar la luz al cerebro de sus compañeros explotados. Su contribución es voluntaria, mientras que el dinero que llena las arcas del gobierno es sacado de los bolsillos del pueblo por medio de fuertes con tribuciones. de la coacción y de la fuerza. Se presenta coñ frecuencia el caso de que si un obrero llega a construir una casita, pero que por falta de trabajo o las enfermedades en la familia, se recarga de contribuciones. Uno de los ayudantes expuso: — Desde el momento que el ho-brero tiene casa, ya no es pobre. Desde el momento que se le echa a la calle tiene que volverse más y irás pobre, hasta convertirse él y sus hijos en limosneros o ladrones. —Haber tráigame el fuete para arreglar a este viejo loco cab..n, dijo Ortiz a los que le rodeaban. Los fuetazos fueron los argumentos de este esbirro, quien como el mulo cuando le pegan, contesta con patadas. Se presenta en seguida un ayudante leyendo en un diccionario: — “Anarquía dice—es la falta de todo gobierno; desorden y confu sion por falta de autoridad * — Esa definición es la propalada por escritores burgueses, y no la Anarquía que yo propago en “Avan te», en donde se ve la acción violen ta de los gobiernos confirmada pollos hechos. Entre tanto,deseo saber el nombre de usted que me ha ultrajado tan infámente—increpé al general Ortiz. —Su padre, cab..n contesto el esbirro. - . . Mi padre no era tan..bestia. —¿Qué dice usted?.. Y se arrojó sobre ipí propinándome varios fuetazos acompañados de nuevos insultos. —¿Y'que opinión tiene usted del ejercito?—me preguntó. —El ejercito sirve para sostener a los gobiernos en el poder. —El ejercito sirve para defender a la Patria a sus instituciones — dijo Ortiz. —El ejército es además, el pedestal en que descansa/! todas las tiranías y considero que los jueces que me juzgan en este momento son mis más feroces enemigos. Y como sentí que la sangre me chorreaba por las sienes, me paré indig nado pidiendo a mi verdugo que me matara de un balazo, pero no me-golpearan tan cobardamente. Y en un momento de distracción mía. el monstruo aquel sacó su revolver y disparó un balazo sobre mí. Creí por un momento estar herido de la cabe za, y que debido al adormecimiento causado por la sordera, nada sentía pero pasados unos segundos, comprendí que sólo se trataba de torturarme para producir en mi individuo algún sintoma de cobardía o arrepentimiento. Ortiz y sus ayudantes se apresuraron a buscar la bala, y ñor ha-Pasaah4a. plana tado unos contra otros los mismos IJbregonistas, quienes apenas hace tinos cuantos meses derramaran abundantes lágrimas de cocodrilo sobre la tumba del manco de Celaya. Y como el gobierno imperialista del dólar está pronto a dar todo su apoyo a la facción política que más se arrastre y más sumisa se preste a sus ambiciones espansionista de acaparamien to y de dominio, ya podrá suponerse el observador independiente cuál de estas dos facciones en la actual contienda política, agarradas a brazo partido en los campos de batalla, será la victoriosa. Los recientes acontecimientos que motivaron la intervención norteamericano en Nicaragua, nos servirán de ejemplo para saber cual de las dos facciones será la del triunfo. A la pronta ayuda de la Casa Blanca se debió el triunfo de Alvaro Obregón contra Adolfo de la Huerta; ayuda que recompensó Calles con la reforma del famoso artículo 27 de la Constitución mexicana en la cuestión de tie-. rras y petróleo, concesión que satisfizo a los multimillonarios del otro lado del Bravo. Lo malo y altamente criminal en todas estas contiendas de ambiciosos aspirantes a ocupar lucrativos puestos públicos para enriquecerse sin trabajar, es que ellos mismos no son los que toman el fusil para batirse cuerpo a cuerpo contra el enemigo, sino que arrastran por la fuerza a los trabajadores del campo y de la ciudad, Dejando a sus s^res más queridos sin pan y sin quien los mantenga, para ir a dar la vida por los que dirigen las batallas a diez o más kilómetros de distancia. Librado RIVERA. IMPORTANTE Camarada: Tan pronto como recibas este número procura enriar tu ayuda pecunaria para el sostenimiento de este paladin azote del fuerte y defensor del débil. Tu ayu da no*ervirá d-.mucho cualquiera que ella s-a para la vida de “vivante''. MUY IMPORTANTE — Todos los compañeros y simpatizadores, obreros y campesinos de todas partes amantes de la libertad de pensar, deben en viar su protesta más enérgico al presidente Emilio Portes Gil. tanto por el ultraje comedido contra los editores de “A-vante" como por la decomizacióri de la imprenta por uno de sus subalternos. general Eulogio Ortiz, constituyendo todo ésto un salvaje atentado contra la libertad de pensamiento.