908 REVISTA CATOLICA 28 de Diciembre, 1924. guiar, abiertamente anti-evangélico. Así como la circunstancia del lugar de nacimiento determina la ciudadanía del individuo, así quieren que determine la afiliación protestante, con la particularidad de tener que cambiar de secta al cambiar de domicilio. Así, por ejemplo, el protestante mexicano debiera hacerse bautista en Coahuila, metodista al trasladarse a Jalisco, presbiteriano en Veracruz, congregacionalista en Sinaloa al Norte del río del mismo nombre, metodista al Sur de ese río, etc., etc. Además, teniendo en cuenta las teorías protestantes de la “inspiración -privada” y de la “libre interpretación’’ de la Biblia, uno se inclinaría a creer que los señores protestantes estaban dictando al Espíritu Santo cómo había de inspirar a los protestantes, y a éstos cómo habían de interpretar la Biblia, según el lugar de su residencia. Pero como es de creer que no sean tan atrevidos, nos inclinamos a pensar que los jefes del protestantismo nos están demostrando con sus obras lo absurdo de sus teorías. Naturalmente, esto se decreta muy bien en un congreso o reunión, pero no se ejecuta con tanta facilidad. En los últimos nueve años, han tratado de realizar ese plan, emprendiendo las a-sociaciones misioneras su retirada en ciertas regiones para avanzar o instalarse en otras; pero todavía les queda mucho por hacer. Hay regiones donde esto ha causado bastante descontento, urgiendo unos la retirada y negándose otros a ello, por no sacrificar puntos estratégicos, que con tanto dinero habían conquistado. Sin embargo, ellos están muy satisfechos con lo hecho, como puede verse por el cuadro de la página anterior. 3).— COOPERACION LOCAL A su cooperación regional añaden los protestantes varios modos de cooperación local, según las circunstancias y clase de obras que tratan de fomentar. 1) Ciudades interdenominacionales. — Hay centros, como las grandes ciudades, que despiertan la “vocación -misionera” de varias sectas o sociedades. Todos desearían ocupar Buenos Aires, por ejemplo, ciudad que se va aproximando a dos millones de Habitantes, con todas las ventajas y comodidades de las más populosas y modernizadas ciudades; México, Río Janeiro, Santiago de Chile, etc. Por otra parte, las sociedades misioneras ya establecidas sentían “vocación” para conservar sus misiones. Por esto se vieron forzados a declarar “interdenominacionales” las ciudades y regiones más codiciadas, así como los políticos desearían declarar “zonas libres” o “internacionales” las ciudades y regiones codiciadas por varias naciones. Los que trabajan en esos puntos, según sus principios, deben ser completamente libres en su propaganda, pero en la práctica, kan de sacrificar la libertad de hacerse competencia y atacar a los demás; antes bien, deben tolerarse y respetarse mutuamente, ayudarse y colaborar en sus empresas de carácter social, en sus asociaciones, etc. Así por ejemplo, en Río Janeiro y sus alrededores, hay, según dice el Secretario del Comité general, un centenar de centros donde predican pastores de varias sectas, y la asociación de pastores cuenta ya con 65 miembros; en Santiago de Chile tienen “sesenta -y cuatro misioneros extranjeros”, etc., etc. Todos se unen perfectamente cuando se trata de reformas sociales, alcoholismo, higiene, etc.; sólo en cuestiones de fe no se entienden, -como si acerca de esto pesara sobre ellos la maldición de Dios; por eso traten de eliminar tales cuestiones para no dividirse. 2) Centros comunes.—Hay obras en que la división es fatal. Tales son las que se refieren a la prensa, enseñanza, etc. Han experimentado ya que cada secta aislada o separada de las demás sólo es capaz de construir centros raquíticos y miserables, dignos de irrisión en naciones que están a la altura de la civilización moderna. En cambio, todas juntes, unidas no por el lazo de La fe, sino por el lazo del dinero que les viene de “arriba”, pueden levantar edificios que por su estructura y número del personal, más que por su calidad, hagan competencia aun a los levantados por el Gobierno. Hé aquí por qué las empresas misioneras, que en algunas regiones piden división, en otras tolerancia, respeto -y colaboración, sobre esto urgen la “unión”. Por esto forman lo que llaman “union seminaries, union papers, union hospitals”, etc. Tales centros o empresas, más que “unionistas” deben llamarse “comunes”, confirmando su unión nominal o de título con su tinión financiera o fondo común con que sostienen el centro. En los últimos nueve años llevan fundados los siguientes, según el antes citado Secretario del Comité general: “Hé aquí una lista de los centros unionistas (Union Institutions) establecidos desde el Congreso de Panamá: 1) Seminarios teológicos unionistas en México, Puerto Rico, Chile, Argentina y Brasil;—2) Periódicos y librerías unionistas en México, Puerto Rico, Cuba y Chile;—3) Agencia de literatura unionista en el Brasil y Santo Domingo; y se están activando los planes para la de Argentina;—4) Colegio unionista y escuela para mujeres en Argentina;—5) Propaganda federada para la enseñanza en Chile y Brasil;—6) Hospitales u-nionistas en Méjico y Santo Domingo;—7) Organización unionista en Santo Domingo, plan enteramente nuevo, para la dirección de toda la propaganda, sostenida por cinco asociaciones misioneras, sirviéndose para ello de un consejo administrativo central”. 3) Unidad (?) evangélica.—Es muy de notar cómo insisten en la coordinación de todos sus trabajos, particularmente en lo referente a la enseñanza, prensa y literatura, como queriendo dar una "INSTRUCCION UNIFORME”, con la cual se vayan olvidando las diferencias doctrinales y eliminando los nombres específicos de metodistas, bautistas, presbiterianos, etc., etc., para quedarse con una clasificación y “unidad genérica”, vaga e indeterminada, que traten de llamar “unidad evangélica”.