’ebrero
REVISTA EVANGELICA
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Cristo, Potencia Dinámica
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Por E. Stanley Jones
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Se ha dicho que el cristianismo conquistó al mundo helénico y romano porque los cristianos “superaron a los paganos en pensamiento, en vida y en muerte'*. En la lucha actual, creemos que los seguidores de Cristo conquistarán, no sólo por superar a los paganos en el pensamiento, en la vida y en la muerte, sino también por superarles en la experiencia, y vencerlos en consecuencia, por cansancio. En mis conferencias de la Mesa Redonda, he comprobado que aquellos que están en relación con Cristo tienen un mejor método de vida que aquellos que no tienen relación con El. Poseen recursos interiores que les salvan del cinismo, del relajamiento de la vitalidad y energía, de la vaciedad de espíritu que les salvan en una palabra, de sí mismos. Esto se ha verificado con una precisión matemática. Los otros andan a tientas, con vislumbres inciertos y caprichosos, pero sintiendo que falta algo en su propio ser. Parecen vivir de recursos marginales, mientras su centro permanece vacio, al menos acusando grietas. Estábamos sentados en la Conferencia de la Mesa Redonda de Nanking. Y mientras la conversación rodaba de uno a otro en
|	Del libro “Cristo y el Co:
el círculo y escuchábamos lo que los dirigentes de esa ciudad y nación contaban respecto a los recursos interiores de que vivían, pasábamos de desiertos a oasis, espiritualmente hablando; y siempre era el cristiano quien, a pesar de lo limitado de su vida en muchos sentidos, daba la impresión de que en lo profundo de su ser había una fuente y, por consiguiente, una vida y una esperanza que se desarrollaban sin cesar. Si esto fuera cierto tan sólo en casos esporádicos se me podría tildar de unilateral y parcial por escoger cuidadosamente ciertos hechos para llegar a determinadas conclusiones; pero cuando esto ha sido verificado, invariablemente, durante catorce años y en cientos de conferencias de la Mesa Redonda, me siento con derecho a dar a conocer los resultados, con la certidumbre de que han sido cotejados con igual severidad que la mayoría de las conclusiones científicas.
“¿Ustedes, los cristianos comenzaron este Centro de Estudios?” preguntó un hindú, al ser invitado a formar parte de la Comisión Directiva juntamente con los cristianos. “Entonces es mejor que lo continúen ustedes,
unismo," págs. 211-214.