Foro 6 / del 5 al 11 de diciembre de 1997 ILLOTINA A causa... De tres letras. Dna^ce”. Una ’’ache”. Y, una ’’zeta”. ¡Tronó yw Renunció Anaya. Nadie... Se lo imaginó antes. Pero.« Así es y, ¡ni modo! Porque... Ya está tomada y ejecutada la intempestiva aunque no inesperada decisión del gobernador Héctor Terán Terán, de “aceptarle” la renuncia a su procurador José Luis Anaya Bautista, y mandarlo a “enfriar” en una posición de gabinete, pero no político ni administrativo, sino jurídico. Las dos... Primeras letras son, ¡ya lo adivinaron!, las iniciales del alias que según voceros de la PGR en Tijuana, utilizaba el presunto pandillero del Barrio Logan, David Corona Barrón, también conocido como “El Popeye-”, y quien cayera muerto en el lugar de la emboscada que los supuestos sicarios de los Arellano Félix, tendieron al codirector de Zeta, J. Jesús Blancornelas y a su escolta Luis Con dedicatoria para Anaya. Lauro Valero Elizaldi, la mañana del 27 de noviembre pasado en el fraccionamiento Las Palmas. La tercera... De las letras, ya ni para qué se las platico, porque ya saben de qué se trata. Y así... Se escribió el final de Anaya Bautista como titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, enmedio de la polémica y la controversia que los hechos y sus derivados han generado en las últimas dos semanas. Ciertamente... Hay errores que se pagan caro. Y Anaya... Se lució coleccionando errores. No tanto... Porque, pensamos nosotros en lo personal, haya actuado de mala fe o sea un hombre negativo. Más bien... Creemos que le ganó su exceso de confianza, por un lado, y su nova-tez, por el otro, al márgen de las irregularidades que no supo o no quiso remediar en las filas de la Policía Judicial del Estado bajo su subordinación. Todavía... El mismo día que acribillaron a Blancornelas y su escolta, demostró su escasa habilidad para sortear los infortunios, las piedras en el camino empedregado de principio a fin. Canceló... Sin más ni menos su viaje de Mexicali a Tijuana, pocas horas después de ocurrido el atentado criminal, cuando ya habían anunciado que vendría a dar una conferencia de prensa para informar de las primeras indagaciones de sus agentes. No sabemos... Si así se lo aconsejaron u ordenaron, o si él mismo tomó esa determinación cuando supo que los editores del semanario Zeta le culpaban, junto con el gobernador Terán, de haberle quitado a los judiciales que le daban seguridad a Blancornelas y exponerlo así ante sus enemigos, que evidentemente no son pocos. Lo cierto... Es que, en su visceral actuación contestataria, Anaya se puso como quien dice “de pechito”, y pese a que trató de defenderse; refutando acusaciones y explicando cómo fue que Blancornelas rechazó la oferta de escoltarlo a donde fuera, finalmente no tuvo más remedio que hacer efectiva su promesa: renunciar. Seguramente... Que de todo esto culpará al Zeta y las dos letras del apodo de David Corona Barrón, el “C.H-.", cuyo cuerpo fue reclamado por sus familiares para darle sepultura en San Diego, donde aseguran que había hecho del pandillerismo una profesión. P.D.-’’Diciembre me gustó pa'que te vayas”, y...¿cuántos arbolitos de Navidad se quedaron sin poder lucir en las oficinas de la PJE?