4. La Sombiu dk Ihjkste El rmvbli» que se ilustra, que razo na, ¡ perjudicado. Cuantas mujeres hay, cuan-queterutiuñi sus malvadas imposturas > tas hijas cuantas madres, que por en-h/hulu religión t on dosnreSo, por- i tragarse á asuntos religiosos, se olyid. u /él' I-... ranún ésta tojo L, falso liei- i por completo desús obhgsoioues tonto feo dh 'iiueje h.umm. ■. L'.l est.ulo s.u'isl douiéstmas «orno socudos, V ¡cuantas hay II oilé/Súmo es cus mouaeqni.. que oraou layar ks manchas de sus des-soluta d-'m-Je reina el despotismo mas vios edmmalw snuplemeute con 1» ora-6*1*11^1* SU código 16VC5 UU V!V:>í> CÍOI1! , ' i mue/zsdor y ramble, sn caridad h icia Convéncete miqer; otra es tu ven a. el m-óiim i un sureasmi' lunette, v el fin i dora misión sobie U tieua. lu ;; mas lisonjero á que aspira es el del ex-1 llamada a ser, por la naturaleza, la fií*|| l/MXIIIno/sos y felices vio- compnñer., del hombre “ culos soeWos que deben unir á los hom- el g.dm-don preo™° 3» »Miad^Uh j bres. L» hipócrasm, el interes propio, » ser mujer honrada, buena } el cioismo, el cgoisiuo sotdido^forinan su talisman con que rigiera - - . 1 la humanidad. Arroja a la oscurida-n SI el galardón precioso de su felicidad, -1 - lit, »‘<5L l.Ut4.JX5í. v ... - .. te hija, esposa fiel y amable, madre tier-los destinos de na y cariñosa no necesitas ser esclay| á la oscuridad de creencias sin fundamento La morg *todJ7entimiento humanitario, mientras y la virtud son cosas JJiy déla brillar con una luz falsa á la mde- la religión; esta engendra la ntaldad y ferencia v la pérfida anatema de despre- el vicio, c»rromPest^r^^v<§^^} ció parales hombres. ¡Monumento de mata tus huenos sntimie , . veiixlugo (lo disipación y cri-jiiou, suplicio do sorvilismo y liostili¿Uvcl, "biildoii de ignorancia y despotisino, cadena de i meD.tos -— . -o — ., que todo trata de cubrir con encaño y la traición: Con vendámo nos de que las ideas del hoiubre acerca de ese Ser í a < t r misma debilidad, de su mas ó menos perfecto rigen el universo; de que la es una triste ilusión; de alma es un sueño incoherente, emana-¿/ion ¿le uu cerebro desorganizado que hc encuentra en las tinieblas ciel^ terror, en las oscuras regiones de un miedo sin fnndaraeuto; y de que estas preocupaciones son perjudiciales á toda empresa da: verdadero adelanto. X tú, mager, que ms haces el honor <1^ escueharaie, es bueno que también vayas emaiieipándote de tus creencias religiosas, Ko te desprecio poique las tienen ni te exijo que las abandones, pero estudia la historia; escacha la voz de tu eooeíeiieía, oye á la razon, y te con-veDcerá® de la verdad. Domada te ha wrvido- la religíoa; al contrario, to ha el vicio, corrompe tu sencilifó za tu conciencia. _ Deja la religión. Sé libre virtuosa amable; conságrate á tus deberes á tus obligaciones de hija, esposa *• cumplir: amargura, iuquision de los lor- jcr, a .. x mas agudos, esa es la religion madre; asr seras m-is. > kx el velo del mejor con la sublime inisioa que te _ ...... r*. !■ rx 1.x ■■ s ipnesto la Naturaleza, r - g Procuremos pues,' desarraigar la tir^ (jonveníMimu nos Ge tjuo ias iLietD-> ttfi . • ■. • ■ i , la ese Ser sobreMtura.1 ina religión de naMha ,™3 qne M le llama Dio», son eieclo ¿le su tiendo todo a la ««IAS g^S -1 niuti, y entonces xa leliLiu^u qei .Sx™ g conocimiento de las leyes que humano será mas a“r.d®‘¿ que la idea del benéficas que nos rigen y 1 nuestra corta exigencia ¿a fifiestrp M pío beneficio y al 4e nuestros samejfti tes. e/": ■ ;S Basta yá de tanta iniquidad, basta c esclavitiiíl. ¡Muerte á esa institución ig levóla que avasalla y atormenta, qu<|i| pele á los hombres á la corrupción y-crimen, infundiéndoles las inezquin* pérfidas ideas de la gloria en el otr mundo! i/ Instruyámonos en la verdadera fía, hagamos á un ladq;á la y demos paso á la civilización, a la r zon, á la libertad de conciencia, paso á i verdad, á la ciencia, á la entera hbeijt| del pensamiento.—Due. í ->‘1